Declarada en 2011 Patrimonio Mundial por la UNESCO, la Serra de Tramuntana, el mayor espacio protegido de Balears, vuelve a situarse en el centro del debate público tras nuevas alertas por masificación y deterioro ambiental. La emblemática cordillera mallorquina, que se extiende a lo largo de unos 90 kilómetros por la costa noroeste de la isla y alberga algunos de los enclaves más simbólicos y visitados de la isla, no solo sufre una creciente presión humana y turística que pone en jaque su protección, sino que este año se sumarán hasta 26 rallies, 20 eventos ciclistas y numerosas pruebas de atletismo, marchas senderistas y carreras de montaña sobre los que los ecologistas ya han puesto su mirada.