El mandatario ha dicho que es un gran honor que Reino Unido sea el primer país con el que EEUU alcanza un acuerdo, pero que vendrán «muchos otros»
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado este jueves un acuerdo comercial “completo e integral” con Reino Unido, en medio de una gran expectación generada por el mandatario desde ayer.
“El acuerdo con el Reino Unido es completo e integral y consolidará la relación entre Estados Unidos y el Reino Unido durante muchos años. Debido a nuestra larga historia y lealtad mutua, es un gran honor que el Reino Unido sea nuestro PRIMER anuncio”, ha escrito Trump en su red social Truth Social. “¡Le seguirán muchos otros acuerdos, que se encuentran en etapas serias de negociación!”, ha agregado.
El mandatario adelantó el miércoles que hoy anunciaría “un importante acuerdo comercial con representantes de un país grande y muy respetado”, y agregó que sería “el primero de muchos”, sin ofrecer más detalles en Truth Social. está previsto que ofrezca una rueda de prensa a las 10:00 horas de Washington (16:00 en España).
Desde Reino Unido, Downing Street ha informado de que el primer ministro británico, Keir Starmer, hará una declaración sobre las negociaciones comerciales con Estados Unidos este jueves. “El primer ministro siempre actuará en beneficio de la nación británica: de los trabajadores, las empresas y las familias”, ha dicho el portavoz del número 10 de Downing Street. “Estados Unidos es un aliado indispensable tanto para nuestra economía como para nuestra seguridad nacional”, ha agregado.
Según The Guardian, es probable que el acuerdo con EEUU se centre en la reducción de los aranceles estadounidenses sobre productos como el acero, el aluminio y los automóviles británicos.
El pasado 2 de abril, Trump impuso un arancel del 10% a la mayoría de los países, así como aranceles “recíprocos” más altos para varios socios comerciales, aunque al poco los suspendió durante 90 días. Reino Unido no se vio afectado por los aranceles recíprocos porque EEUU tiene un superávit comercial, lo que le permite vender más de lo que compra a su socio transatlántico. Sin embargo, Reino Unido se ha visto afectado, como cualquier otro país, por el 10% aplicado a todos y el 25% sobre el acero, el aluminio y los automóviles.