La India y Pakistán atraviesan la mayor escalada entre las potencias desde la guerra de Kargil en 1999, con al menos 80 personas muertas en las tres últimas semanas en el marco de esta crisis
Análisis – India y Pakistán están al borde de otra guerra: claves para entender un conflicto poscolonial enquistado
Se eleva la tensión en el conflicto entre la India y Pakistán. Este sábado ambos países han denunciado ataques cruzados, mientras la comunidad internacional insta a una desescalada. El viernes, las fuerzas de seguridad de India afirmaron que Pakistán había lanzado ataques con drones contra varias localidades de la Cachemira administrada por Nueva Delhi, y aseguran que este sábado ha continuado la ofensiva.
La India ha admitido esta mañana que ha sufrido daños, aunque “limitados”, en el ataque de ayer de Pakistán a varias bases aéreas a lo largo de la frontera común. “India ha neutralizado con éxito la mayoría de estas amenazas. Sin embargo, se han producido daños limitados al equipo y al personal en las estaciones de la Fuerza Aérea India en Udhampur, Pathankot , Adampur y Bhuj”, ha dicho en una rueda de prensa la comandante del Ejército indio Vyomika Singh. India acusa al Ejército paquistaní de haber atacado instalaciones civiles dentro de las bases, como un centro médico o un colegio.
Esta misma mañana, las autoridades indias han denunciado al menos tres explosiones en los alrededores del aeropuerto de la ciudad de Srinagar, la mayor de la Cachemira administrada por la India.
El ejército pakistaní aseguró haber destruido con su ofensiva de ayer —misión con drones enmarcada en la ‘Operación Bunyanun Marsoos’ o ‘Muro de Hierro’ en español— un almacén de misiles BrahMos, un tipo de misil de crucero supersónico desarrollado conjuntamente por India y Rusia, en la región india de Punjab, y un sistema de defensa aérea S-400 en Adampur, también en Punjab, entre otras instalaciones indias.
Vyomika Singh ha calificado de “desinformación” estas declaraciones del ejército de Pakistán y ha negado los daños. La comandante ha mostrado varias imágenes, supuestamente tomadas la mañana de este sábado, sobre el estado actual de las supuestas bases, depósitos y sistemas a los que Pakistán se refería.
En respuesta al ataque, la comandante ha afirmado que la India “ha llevado a cabo ataques de precisión únicamente contra objetivos militares identificados, incluyendo infraestructura técnica, centros de mando y control, sitios de radar y áreas de almacenamiento de armamento”. Esto incluye ataques contra al menos seis lugares paquistaníes —Rafiqui, Murid, Chaklala, Rahim Yar Khan, Sukkur y Chunia— donde, según el ejército indio, las Fuerzas Armadas indias han aplicado “los mínimos daños colaterales”. “El radar de Pasrur y la base de aviación de Sialkot han sido atacados con munición de precisión”, agregó.
Además, Singh ha asegurado que las tropas indias han causado “extensos daños” al Ejército paquistaní a lo largo de la Línea de Control, es decir, la frontera de facto en la Cachemira administrada por la India.
La India y Pakistán atraviesan la mayor escalada de violencia desde la guerra de Kargil en 1999, con al menos 80 personas muertas en las tres últimas semanas en el marco de esta crisis. Ambos países son potencias nucleares y la comunidad internacional insta a la desescalada.
El Gobierno de Pakistán ha dicho esta mañana que detendrá sus ataques contra la India en caso de que sea el país vecino quien de el primer paso. “India debe parar si tiene algo de cordura. Si paran, nosotros también lo haremos”, ha dicho el ministro de Exteriores paquistaní, Muhamad Ishaq Dar, en la cadena de televisión Geo TV. “No queremos destrucción y un desperdicio de fondos. Queremos paz, de forma general, sin la hegemonía de ningún país”, ha señalado, antes de añadir: “Todo depende de lo que la India quiera”.
Por otra parte, el ministro de Asuntos Exteriores de la India, Subrahmanyam Jaishankar, ha insistido en el compromiso de Nueva Delhi con una postura mesurada y responsable, tras hablar por teléfono con el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio. “La postura de la India siempre ha sido mesurada y responsable, y sigue siéndolo”, ha compartido Jaishankar en un mensaje en la red social X.
Pakistán acusa a la India de iniciar la escalada con el ataque aéreo con misiles lanzado el pasado miércoles. Nueva Delhi aseguró que atacó infraestructura terrorista en suelo paquistaní, acabando con la vida de más de cien terroristas, mientras que Islamabad niega estas afirmaciones y dice que afectaron a la población civil.
Por el contrario, la India señala a Pakistán como el detonante de la crisis actual, puesto que lo acusó de haber ayudado en el atentado terrorista del pasado 22 de abril en la Cachemira administrada por la India, en el que murieron 26 personas.