Imputan a la jueza detenida en Wisconsin por «obstruir» la detención de un migrante

La formalización de los cargos contra la magistrada Hannah Dugan tiene un peso simbólico en la guerra de Trump contra aquellos jueces que considera que no se alinean con su agenda

El FBI detiene a una jueza acusada de “obstruir” el arresto de un migrante

La jueza de Wisconsin que el mes pasado fue arrestada por “obstruir” la detención de una persona migrante ha sido imputada este martes por estos mismos cargos. Un gran juzgado federal de Wisconsin ha acusado formalmente a Hanna Dugan de ocultar y obstruir la detención Eduardo Flores-Ruiz. A pesar de que la formalización de la acusación contra Dugan es un proceso rutinario, se trata de un paso más en la guerra de la administración de Donald Trump contra la autoridad de los jueces federales. Actualmente, los tribunales son la principal línea de contención contra los intentos del presidente de extralimitar su poder. 

El pasado 25 de abril Dugan fue detenida por el FBI bajo la acusación de “obstruir” la detención de Flores-Ruiz, al enfrentarse con los agentes federales que se presentaron durante la audiencia que tenía con el hombre para detenerlo. Muchos jueces se han quejado de como los agentes de inmigración (ICE) aprovechan las citas judiciales para detener a personas migrantes. ICE no solo está personándose en los tribunales, sino que también tiene autorización para poder practicar redadas en escuelas e iglesias. Se trata de una de las primeras medidas que tomó Trump al llegar al poder para incrementar la campaña de acoso contra la comunidad migrante. 

Convertir el arresto en una advertencia

para el resto de jueces federales que están frenando las acciones ejecutivas de su gobierno. El gobierno ha defendido la acusación contra la jueza de Wisconsin como una muestra de que “nadie está por encima de la ley”, mientras que miembros del partido demócrata y exjueces han hecho saltar las alarmas ante lo que es un claro ataque contra el poder judicial. 

El relato que la administración Trump está tejiendo alrededor el caso de Dugan liga con la narrativa falaz de que la “voluntad del presidente” es la máxima expresión de un sistema democrático, cuando realmente lo que están haciendo los jueces es asegurarse de que las ordenes y acciones ejecutivas el presidente cumplen con los marcos legales y constitucionales.

Mientras se tramita su caso, la Corte Suprema de Wisconsin ya ha sido destituida temporalmente. El abogado de Dugan tiene intención de impugnar los cargos y se espera que comparezca ante el tribunal este mismo jueves.“La jueza Hannah C. Dugan se ha comprometido con el Estado de derecho y los principios del debido proceso durante toda su carrera como abogada y jueza”, declararon sus abogados en un comunicado poco después de su arresto el pasado abril. Este martes, han añadido: “La jueza Dugan afirma su inocencia y espera ser reivindicada ante el tribunal”.

Dugan ha pasado de ser una juega local a convertirse en uno de los principales objetivos de la administración Trump a nivel nacional en su batalla judicial. Hasta ahora, lo más lejos que había llegado el gobierno con la intimidación a los jueces fueron las publicaciones del presidente pidiendo el impeachment para el juez James Boasberg, quien bloqueó el uso de la ley de enemigos extranjeros para deportar migrantes.

Demócratas electos en Wisconsin y de otros estados ya han criticado el caso contra el juez y han acusado a los fiscales de politizar la situación. A principios de este mes, más de 150 exjueces estatales y federales firmaron una carta dirigida a la fiscal general, Pam Bondi, calificando el arresto del juez Dugan como un intento de intimidar al poder judicial.