Los jueces explican que el expresidente del FC Barcelona por orden de la jueza Carmen Lamela pasó 645 días en prisión provisional para después ser exonerado en la causa que investigó el inexistente cobro de comisiones
Archivo – La absolución de Sandro Rosell tras 643 días encarcelado reabre el debate sobre el abuso de la prisión preventiva
La Audiencia Nacional ha reconocido una indemnización de 232.500 euros a Sandro Rosell, expresidente del FC Barcelona, por los casi dos años que pasó en prisión provisional por orden de la jueza Carmen Lamela para, finalmente, ser absuelto. Los jueces entienden que debe resarcirse tanto su daño moral como el lucro cesante y, finalmente, los gastos de su familia para visitarle en la cárcel durante 645 días.
Sandro Rosell, presidente del FC Barcelona entre 2010 y 2014, fue enviado a prisión provisional por orden de Lamela en mayo de 2017. La magistrada investigaba si el empresario y varios de sus socios habían urdido un entramado de comisiones ilegales salidas de la organización de partidos de la selección de Brasil, así como de un contrato con una marca deportiva, todo encuadrado en graves delitos de organización criminal y blanqueo de capitales.
El expresidente del FC Barcelona salió de prision 645 días más tarde, en febrero de 2019. Dos meses antes de ser absuelto por la Sala de lo Penal y tras un juicio en el que la Fiscalía había llegado a pedir 11 años de cárcel y multas de 59 milones de euros para él. Empezó entonces una reclamación para que el Estado le indemnizara con hasta 30 millones de euros, teniendo en cuenta no solo el daño reputacional y los gastos en que había incurrido para pagar su defensa, sino el dinero que dejó de ganar por la rescisión de varios contratos laborales.
El Ministerio de Justicia se opuso a pagarle una indemnización y los jueces de la Audiencia Nacional, esta vez de la Sala de lo Contencioso-Administrativo, entienden que sí debe ser resarcido: 120.000 euros por el dinero que dejó de ganar por un contrato perdido, 50.000 euros por daños morales y 62.500 euros más por el dinero que invirtieron sus familiares en ir a verle, durante casi dos años, a Soto del Real.
Esta no es la primera indemnización que los tribunales dictan para uno de los absueltos en este caso que terminó en sentencia exoneratoria. Su socio Joan Besolí, que también pasó el mismo tiempo en prisión preventiva, pidió 4,6 millones de euros y la Audiencia Nacional le otorgó finalmente una indemnización de 70.000 euros.
En el caso de Rosell, la Audiencia Nacinal entiende que existió un daño reputacional y un daño psicológico al expresidente del FC Barcelona. Alude a sus circunstancias “profesionales, personales y familiares” así como a su “proyección y difusión pública”, la “separación del entorno familiar” que padeció y, finalmente, la duración de la cautelar impuesta por Lamela y confirmada varias veces por la Sala de lo Penal de la misma Audiencia.