Las claves del rescate a Air Europa: tres préstamos y dos frentes judiciales en vía muerta

El PP insiste en que hay «irregularidades» en las ayudas a la compañía aérea mientras los tribunales reiteran que no hay indicios de delito. La Audiencia Provincial ha insistido este mismo viernes por tercera vez

La Audiencia de Madrid vuelve a prohibir a Peinado que investigue el rescate de Air Europa y anula la imputación del rector de la Complutense

Air Europa tenía en 2020 unos 10.000 trabajadores y operaciones en 17 aeropuertos españoles. La crisis sanitaria del COVID-19 dejó a la compañía en una situación precaria que acabó derivando en un rescate mediante préstamos estatales. La empresa, propiedad de la familia Hidalgo, se salvó. Pero esa operación económica se ha convertido en los últimos años en una de las obsesiones de la derecha, que ve tras esa intervención la sombra de la corrupción en el Gobierno de Pedro Sánchez.

Los mensajes publicados esta semana por el diario El Mundo, en los que Sánchez y José Luis Ábalos comentan la operación, han reavivado el frente que el PP mantiene vivo en el Congreso y las acusaciones ultras en los tribunales. “Blanco y en botella”, dijo Cuca Gamarra esta semana sobre que el presidente del Gobierno se interesase por el rescate que su propio Gobierno preparaba para la aerolínea. El PP ha pedido a la Comisión Europea que investigue las “irregularidades” de esa operación.

Con esa alusión genérica el PP trata de sembrar la sospecha sobre una operación que involucró a diversos estamentos del Ejecutivo, a empresas públicas y bancos privados, que ha sido avalado por la Comisión Europea y el Tribunal de Justicia de la UE, y en el que dos tribunales españoles no ven por el momento indicios de delito, pese a la obsesión del juez Juan Carlos Peinado por seguir investigando.

Un rescate a base de préstamos

La aerolínea estaba pasando por una situación compleja cuando obtuvo esa ayuda. Había cerrado 2019 con un beneficio de 27,3 millones de euros tras varios ejercicios irregulares. La familia Hidalgo, propietaria de la compañía aérea dentro del conglomerado de Globalia, había acordado ese año la venta de Air Europa por 1.000 millones de euros a Iberia, pendiente de las restricciones y condiciones que las autoridades de competencias españolas y europeas podrían poner sobre la mesa. En febrero de 2020 llegó la pandemia de Covid y todo saltó por los aires.

Las limitaciones a los vuelos y al turismo para tratar de frenar la pandemia se convirtieron en una losa muy pesada para las cuentas de resultados de las aerolíneas de todo el mundo. Con la fragilidad financiera de Air Europa y su matriz Globalia, sin liquidez ni ingresos para hacer frente a una deuda total del grupo de 247,7 millones de euros, los gestores de la aerolínea optaron en el mes de mayo por solicitar un crédito de 141 millones concedido por un consorcio bancario (Santander, Bankia, CaixaBank, Liberbank, Unicaja, Banco Sabadell) y el Instituto de Crédito Oficial (ICO), que también actuaba como avalista de la operación. El organismo público aportó 35 millones y las entidades financieras los otros 106 millones a un interés del 8,107%.

No fue suficiente. Solo seis meses después el Gobierno tuvo que salir al rescate de la aerolínea a través del Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas (FASEE) con un crédito de 475 millones de euros, concedido por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI). Fue el primer rescate de una empresa española afectada por la crisis de la COVID-19. En este caso, la aerolínea recibió un préstamo participativo de 240 millones y otro préstamo ordinario de 235 millones que debía amortizar en seis años, aunque también tenía una serie de obligaciones. La SEPI podía nombrar a dos consejeros en el consejo de administración y tiene la última palabra sobre despidos o la designación del consejero delegado.

Entonces, el Ejecutivo justificó el rescate, ya que Air Europa se podría considerar como una compañía estratégica para el tejido productivo porque es la “segunda aerolínea española con mayor número de vuelos, tiene conexiones con 130 aeropuertos de 60 países, con lo que la dimensión de impacto en el sector turístico es muy importante y es un servicio esencial para la conectividad de España, ya que es un operador significativo del hub Madrid Barajas con Latinoamérica y con los archipiélagos canario y balear”.

El apoyo público complicó la compra de la aerolínea de la familia Hidalgo por Iberia, ya que entre las condiciones que ha asumido la compañía aérea está la “limitación de operaciones de mayor nivel, ya sea la compraventa de Air Europa o de alianzas”. Finalmente, la operación descarriló en 2024 por las condiciones que impuso Bruselas, que conllevaban la cesión de gran parte de las rutas para no reducir la competencia.

Eso sí, las ayudas del Gobierno en forma de crédito sirvieron para que la aerolínea solventara la crisis del COVID. El pasado 28 de abril, el consejero delegado de Air Europa, Jesús Nuño de la Rosa, anunció que la compañía cerró 2024 con un beneficio antes de impuestos de 116 millones de euros lo que le permitía devolver con antelación lo que le quedaba del primer crédito de 141 millones. Aún no se ha devuelto nada de los préstamos que sumaban 475 millones del FASEE. La familia Hidalgo se ha propuesto vender hasta un 25% de Air Europa a una empresa como Air France-KLM o Lufthansa para anticipar el pago de parte de esta deuda que tiene como fecha límite de pago 2026.

El fondo de ayudas de 10.000 millones que el Gobierno puso en marcha en 2020 para ayudar a empresas nacionales afectadas por el golpe de la pandemia fue denunciado por Ryannair, a pesar de que la Comisión Europea avaló la medida bajo el régimen de ayudas de estado. Finalmente, el Tribunal de Justicia de la UE (TJUE), en junio de 2024, desestimó la denuncia de Ryanair al considerar que entraba dentro los parámetros de las ayudas de estado sin violar el principio de discriminación por nacionalidad.

Dos causas judiciales sin indicios de delito

El rescate de Air Europa tiene dos frentes judiciales abiertos, aunque ambos convergen sobre los mismos hechos. Los impulsores de ambas investigaciones (las acusaciones ultras de los casos Koldo y Begoña Gómez) tratan de demostrar que la mujer del presidente del Gobierno, Begoña Gómez, y el entonces ministro de Transportes, José Luis Ábalos, habrían influido para conceder esa ayuda a cambio de diversas prebendas.

Hasta ahora, en ninguna de las dos causas abiertas se ha podido demostrar que hubiera un trato de favor hacia Air Europa en su rescate. Pero eso no impide que, por ejemplo, el juez Peinado trate de ahondar en esa investigación en contra del criterio de sus superiores.

El pseudosindicato ultra Manos Limpias acusó a Begoña Gómez de corrupción y tráfico de influencias por, supuestamente, haber hecho gestiones para que el Gobierno rescatase a Air Europa porque Gómez tenía relación profesional con los propietarios de Globalia, la matriz de esa compañía aérea.

Según publicó El Confidencial, Gómez habría pactado un contrato de patrocinio de 40.000 euros al año de la aerolínea con el IE Africa Center que ella codirigía. El objeto del acuerdo, firmado en enero de 2020, era sufragar becas, vuelos y la organización de eventos. Pero la crisis sanitaria hizo que nunca se pusiera en marcha. La aerolínea reconoció haber pagado solo 1.716 euros por dos billetes a Londres para que Gómez y la presidenta del África Center asistieran a un evento.

Un informe de la UCO señaló que el único elemento que podía vincular a la esposa de Sánchez con Globalia es el hecho de que coincidiera con uno de sus principales directivos, Javier Hidalgo, en dos eventos que tuvieron lugar en 2020. “No se tiene constancia de que estos hitos pudieran estar vinculados a la decisión ministerial del rescate” a Air Europa, concluyeron los agentes.

Desde que se publicó ese informe, en mayo de 2024, la Audiencia Provincial ha ordenado en tres ocasiones al juez Peinado que deje el rescate de Air Europa fuera de su investigación a la mujer del presidente del Gobierno. Peinado ha hecho caso omiso.

En un auto del pasado 25 de marzo, el juez sostiene que no investigar si hay hechos delictivos en el rescate de Air Europa podría suponer un delito por su parte, y ha seguido ordenando diligencias sobre esta parte de la investigación. Este viernes, la Audiencia Provincial ha insistido de nuevo en que no hay caso.

Caso Koldo: Ábalos y las gestiones infructuosas

La otra pata judicial del rescate de Air Europa se investiga en el Supremo. En un informe enviado a ese tribunal por los agentes de la UCO se recoge que Ábalos se benefició de unas vacaciones “gratis” –una estancia de diez días en una villa de Marbella– por sus gestiones para que la aerolínea fuera rescatada. Air Europa lo negó.

El juez del caso, Leopoldo Puente, no cree que Ábalos cometiera delito alguno. Sí cree que llevó a cabo gestiones para acelerar ese rescate, pero indica que no estaba entre sus competencias y que en un momento dado, el CEO de Globalia llegó a considerar que el esfuerzo del ministro resultaban “infructuoso o poco operativo” y que decidió “explorar otras vías”.

En su auto del pasado 12 de mayo, el juez señala que no hay ningún indicio de delito en relación a Ábalos y su intervención en el rescate.