La secretaria general del PSOE andaluz ha activado su Comité Director con la vista puesta en conquistar las elecciones andaluzas, previstas para dentro de un año: «Venimos a ganar para que Andalucía gane»
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La secretaria general del PSOE andaluz, María Jesús Montero, ha lanzado este viernes a su partido “a la ofensiva y a la acción” para recuperar el Gobierno de la Junta, a un año de las elecciones autonómicas. Ese ha sido el objetivo de reunir a su primer comité director, el máximo órgano de decisión entre congresos, en el que ha aprovechado para lanzar también su primera promesa electoral: “Cuando sea presidenta, vamos a limitar el porcentaje de conciertos con las clínicas privadas en la sanidad pública”.
Con este anuncio, Montero ha querido colocar a la sanidad en el centro de sus prioridades como candidata a la presidencia de la Junta, consciente de que es el talón de Aquiles de la gestión de Juan Manuel Moreno. La falta de personal y recursos, las abultadas listas de espera y la cada vez mayor dependencia de la sanidad privada constituyen el principal foco de contestación social que enfrenta el Gobierno del PP en Andalucía.
Frente a ello, la todavía vicepresidenta del Gobierno ha anunciado que, si llega a ser presidenta, blindará por ley la atención primaria para impedir que se pueda concertar con centros privados. Esta medida alude a una de las órdenes más polémicas que aprobó el Gobierno de Moreno, fijando por primera vez un precio a las consultas con el médico de familia. Una medida que terminó rectificando debido a las fuertes críticas que recibió por parte de la oposición y de colectivos sanitarios.
En “contraposición”, Montero se ha perfilado a sí misma como “la alternativa a las políticas privatizadoras de Moreno”. Y se ha comprometido también a garantizar un reparto “igualitario” de los servicios sanitarios especializados: “La sanidad no puede ser un mapa de desigualdades, sino una república que debe llegar a todas partes, desde las ciudades hasta las comarcas rurales”, ha expresado ante la militancia, cuando ha cumplido ya más de 100 días como líder del socialismo andaluz.
En la hoja de ruta que desgranó durante un discurso de casi una hora, también destacó la necesidad de reforzar las plantillas sanitarias, estabilizar a los profesionales en el territorio, garantizar la atención asistencial y asegurar que ningún centro cierre por motivos de rentabilidad económica. “No es un retoque lo que necesita Andalucía, sino una transformación profunda y democrática de su modelo económico, social, institucional y territorial”, ha defendido, activando el botón electoral.
Un PSOE “preparado” para la batalla electoral
Con la vista puesta en las elecciones previstas para dentro de un año, Montero instó a su partido a “tomar las calles” y conectar con “con las prioridades de cada uno de los sectores y ciudadanos”. “Tenemos tareas urgentes: una sanidad pública que no aguanta más, una educación en desintegración, dejación en vivienda absoluta y una dependencia que nos avergüenza”, declaró, haciendo suyas las principales críticas que recibe el Gobierno andaluz en las calles.
La secretaria general del PSOE-A ha tratado así de marcar distancias con las políticas del actual presidente de la Junta, mostrándose como una alternativa “valiente y audaz” frente a lo que considera “un gobierno resignado que ha renunciado a cuidar lo público”. En definitiva, la ministra de Hacienda se ha presentado como garante de “los servicios públicos, la igualdad de oportunidades y la mayoría social”, frente a la “privatización silenciosa” que le atribuye a Moreno.
“Estamos preparados, que convoquen cuando quieran, nosotros sabemos lo que hay que hacer”, aseveró ante una militancia unida en torno a un objetivo común: “Que María Jesús Montero sea la próxima presidenta de la Junta de Andalucía”.
En ese camino hasta las urnas, la secretaria general del PSOE andaluz avanzó los pasos que va a dar su formación durante los próximos meses. En primer lugar, anunció la convocatoria de una conferencia política —sin fecha concreta aún— que contará con la participación de profesionales de todos los sectores, de asociaciones, entidades empresariales y colectivos afectados.
El andalucismo del siglo XXI
Todo ello con el objetivo de “debatir sobre servicios públicos eficaces, vivienda, empoderamiento de alcaldes y alcaldesas”. Y, en último término, con el afán de recoger ideas que nutran el nuevo programa electoral del PSOE, que aspira a ser “el reflejo vivo del nuevo andalucismo”.
Vestida de rojo sobre un escenario teñido de blanco y verde, Montero lanzó un mensaje cargado de “ambición y ganas”: “Vamos a recuperar la Junta de Andalucía, el autogobierno y la autoestima del pueblo andaluz”. “Como en los 80, volver a soñar en una nueva Andalucía que es posible, volver a ser lo que fuimos”, clamó, parafraseando el himno de Blas Infante.
El objetivo, “construir en ocho años un nuevo sistema andaluz de progreso que dure muchos años más para que en el futuro no haya excusas para ejercer el autogobierno”. Y con una inyección de “alegría, de ilusión y de esperanza”, impulsó a la militancia “a defender el andalucismo del siglo XXI, que es el de nuestras raíces”.