Según informan diversos medios, la delegación rusa ha exigido que el Ejército ucraniano se retire de varias zonas dentro del país a cambio de un alto el fuego. Ambas partes han acordado un intercambio de 1.000 prisioneros de guerra de cada bando
Los enviados de Ucrania y Rusia se reúnen en Estambul por primera vez en tres años en un clima de desconfianza
Tras menos de dos horas, la reunión entre los representantes de Rusia y Ucrania ha finalizado este viernes en Estambul. Las expectativas eran muy bajas en medio de un clima de desconfianza en lo que han sido las primeras conversaciones directas conocidas en tres años, desde las negociaciones de abril de 2022 en la misma ciudad turca. El cara a cara se produce casi cuatro meses después de la llegada a la Casa Blanca de Donald Trump, quien prometió durante su campaña poner fin rápidamente a la guerra provocada por la invasión de las tropas rusas.
La delegación de Kiev ha planteado una reunión entre Vladímir Putin y Volodímir Zelenski en las conversaciones con la contraparte rusa, según han informado fuentes ucranianas a diferentes medios. Ucrania también ha dejado claro que su prioridad es lograr un alto el fuego incondicional, mientras que los rusos habían asegurado que pretenden abordar las “causas fundamentales” de la guerra, una frase utilizada frecuentemente por el Kremlin para justificar la invasión. Según han anunciado ambas partes, se ha acordado un intercambio de 1.000 prisioneros de guerra de cada bando, aunque no se ha desvelado la fecha para el canje.
El tono de Kiev tras el cara a cara ha sido de enfado. Según informa Axios citando a una fuente diplomática ucraniana, la delegación rusa ha exigido que el Ejército ucraniano se retire de varias zonas dentro de Ucrania a cambio de un alto el fuego. “Las exigencias rusas están alejadas de la realidad y van mucho más allá de lo que se había discutido anteriormente”, declara la misma fuente. En la misma línea, Reuters ha hablado con una persona del lado ucraniano que dice que el abismo entre las dos partes se ha hecho patente rápidamente y que las exigencias de Rusia incluyen “condiciones imposibles y no constructivas”. Sky News también recoge a una fuente que habla de demandas “poco realistas” por parte de Moscú.
“Conclusiones preliminares. Rusia no quiere negociaciones reales y sustantivas –lo que siempre ha sido obvio– y en su lugar las sustituye por acciones descaradamente performativas e imitativas”, ha tuiteado Mijailo Podoliak, asesor de Volodímir Zelenski, que ha vuelto a acusar a Moscú de no querer poner fin a la guerra. “Rusia está claramente ganando tiempo – enviando simultáneamente una delegación de bajo nivel y lanzando docenas de drones y misiles a través de #Ucrania, apuntando a las principales ciudades. La conclusión es simple: debe haber un rechazo final de cualquier ilusión con respecto a la voluntad o la capacidad de Putin para llegar a acuerdos vinculantes. Lo que se necesita es la coerción enérgica de Rusia hacia la paz – y un nuevo régimen de sanciones”. En la misma línea, Zelenski ha dicho que ha hablado con Trump junto a los líderes de Reino Unido, Francia, Polonia y Alemania y ha pedido mantener la presión sobre Moscú.
Inicialmente se ha informado sobre una posible segunda ronda de negociaciones, pero al final las delegaciones, que se han comunicado con intérprete, se han dispersado. Vladimir Medinski, jefe de los negociadores de Rusia, ha dicho que su equipo está satisfecho con el resultado y está listo para continuar el contacto. Medinski ha afirmado que su delegación “toma nota” de la petición de una reunión entre Putin y Zelenski y ha asegurado que ambas partes han acordado su visión de un posible alto el fuego, tras lo cual continuarán las conversaciones. De momento, la comitiva rusa tiene previsto partir a Moscú este viernes.
El ministro turco Hakan Fidan ha actuado como mediador en la reunión, que ha empezado aproximadamente una hora más tarde de lo previsto. Antes, Ucrania ha acusado a Rusia de socavar las negociaciones con una demanda de último minuto. Según ha informado una fuente diplomática a Sky News, Moscú ha exigido conversaciones individuales con Kiev sin la presencia de Turquía y Estados Unidos. “Hemos venido a mantener una conversación seria, mientras que (los) rusos están planteando exigencias, condiciones. Esto nos hace dudar de si Putin les envió para resolver problemas o solo para paralizar el proceso. Solo hay una razón para que los rusos teman tener a EEUU en la sala: han venido a paralizar el proceso, no a resolver cuestiones, y quieren ocultárselo a EEUU”, dice la misma fuente.
Las conversaciones han tenido lugar en el Palacio de Dolmabahce, que albergó la ronda de negociaciones infructuosa entre Moscú y Kiev hace más de tres años. Antes del encuentro ha tenido lugar una reunión trilateral entre Turquía, Estados Unidos y Ucrania. En ella han participado el secretario de Estado de EEUU, Marco Rubio, y el enviado especial para Ucrania, Keith Kellogg, junto a los jefes de las diplomacias ucraniana y turca, Andrí Sibiga y Hakan Fidan, así como el ministro de Defensa, Rustem Umerov, y el jefe de la oficina de la Presidencia, Andrí Yermak. Además, la parte ucraniana se ha visto con altos asesores de Francia, Reino Unido y Alemania.
Entretanto, el presidente estadounidense, Donald Trump, que ha amagado con ir a Turquía varias veces durante la semana, ha dicho este viernes que está dispuesto a reunirse con Vladímir Putin “tan pronto como lo podamos organizar” y una vez más ha justificado que el mandatario ruso no fuera a Estambul sin que él estuviera presente para avanzar en las conversaciones de paz entre Kiev y Moscú. Más tarde, en el Air Force One para emprender el viaje de regreso a Washington, Trump ha dicho a los periodistas que podría llamar pronto al líder ruso.
Putin insistió en las consultas directas en Estambul en lugar de aceptar la oferta de Ucrania y sus aliados de un alto el fuego incondicional de 30 días. Después de que el líder ruso se negara a viajar a Turquía para reunirse con Zelenski, el presidente ucraniano no reveló hasta este jueves por la tarde si enviaría o no una delegación a las negociaciones con Moscú y las conversaciones han colgado de un hilo durante horas. El presidente ucraniano no participa y la comitiva la encabeza el ministro de Defensa, Rustem Umerov.
En una rueda de prensa en Ankara, tras encontrarse con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, Zelenski lamentó que el Kremlin “no se tomara en serio” las conversaciones enviando a representantes de poco peso político. “Por respeto a Trump, enviaremos una delegación”, añadió, aunque aseguró que el bajo perfil de los enviados rusos constituía “una falta de respeto”, no solo a él, sino también a los presidentes de EEUU y de Turquía.
Vladimir Medinski es quien ya lideró el proceso de 2022 en Estambul que, aunque tuvo varios avances, acabó estallando por los aires. Rusia asegura que fue Zelenski quien descarriló las negociaciones a petición de Occidente, algo que el presidente ucraniano ha negado.
El líder ucraniano duda del poder de decisión de los emisarios de Putin. “Necesitamos entender cuál es el nivel de la delegación rusa, cuál es su mandato y si son capaces de tomar decisiones por sí mismos porque todos sabemos quién toma las decisiones en Rusia”, ha dicho.