Pobreza, corrupción y colapso de los espacios naturales: Canarias vuelve a las calles contra un modelo turístico »fallido»

Los isleños piden medidas contra la crisis de vivienda, la falta de agua, los vertidos de aguas sucias al mar y los megaproyectos hoteleros: »La posibilidad de crecer de acuerdo a nuestra capacidad de carga la sobrepasamos hace 40 años»

Hemeroteca – Toda Canarias salvo La Gomera se suma a las protestas del 18M contra el turismo masivo y la depredación del territorio

Canarias se agota. Cientos de miles de personas salieron a las calles bajo este lema el 20 de abril de 2024. Las manifestaciones, convocadas en todas las islas, exigían el fin del turismo masivo y la depredación del territorio. Más de un año después, ninguna de las medidas solicitadas entonces han sido atendidas. Por el contrario, se han autorizado nuevos hoteles y se han impulsado proyectos paralizados. La falta de vivienda, los cortes de agua, el colapso de los espacios naturales y de las carreteras, y la desigualdad siguen atravesando al Archipiélago que, aunque solo el año pasado recibió 17 millones de turistas, mantiene al 33,8% de su población en riesgo de pobreza. Este contexto ha empujado a todas las islas a convocar nuevas movilizaciones este domingo 18 de mayo.

“El turismo desmedido es un modelo fracasado que se está consumiendo a sí mismo. El turismo excesivo destruye lo que vende”, resume Anne Striewe, licenciada en Ciencias Biológicas y máster en Gestión Ambiental. “Si seguimos masificando y estirando el chicle, los turistas tampoco querrán venir a un territorio completamente destruido, donde se contribuye a la precariedad, a la contaminación o a los vertidos de aguas residuales”, advierte la experta, miembro de la Fundación Canarina para la defensa de la naturaleza y del territorio canario.

Striewe explica que, aunque los beneficios económicos del turismo son grandes, se concentran “en unas pocas manos que están en la parte alta de la pirámide”, y se diluyen cuando llegan a quienes la sostienen: la población trabajadora. Para revertir la desigualdad que provoca este modelo económico y frenar su impacto sobre los recursos del Archipiélago, la especialista en gestión ambiental propone una moratoria inmediata: “No más licencias a viviendas vacacionales, ni una cama más, ni un bloque más”. 

“Para mí, la vivienda vacacional es clave. Los turistas ya no se quedan solo en los hoteles, sino que se han desplazado a los lugares residenciales, trayendo consigo la gentrificación”, especifica la especialista en gestión ambiental, que pide también que las administraciones escuchen las reivindicaciones de la ciudadanía. 

Después de las movilizaciones del 20 de abril, el Gobierno de Canarias creó una mesa de expertos que excluyó a las plataformas convocantes de las protestas y creó una batería de 51 medidas que tampoco recogía ninguna de sus reivindicaciones. Ni la moratoria turística, ni la limitación de la compra de vivienda por parte de extranjeros ni una ecotasa destinada a la conservación y la restauración. “Fue un engaño para intentar apaciguar el 20A y no han resuelto nada”, sostiene el documentalista y licenciado en Ciencias del Mar Felipe Ravina. Para él, “la situación está peor que nunca” y la respuesta del Ejecutivo autonómico ha sido “nula”. 


Aguas contaminadas en Adeje, Tenerife

“Actualmente, triplicamos el número de turistas de países completos como Brasil”, apunta Ravina, que insiste en que el crecimiento insostenible de turistas y de nuevos residentes está ejerciendo una “destrucción directa” sobre la biodiversidad, con poblaciones de cetáceos con estrés crónico, tortugas sufriendo colisiones con embarcaciones o con la reducción de la población de cachalotes al 50% en los últimos 20 años. “Tenemos emisarios alrededor de todas las islas envenenando nuestras costas, poniendo en grave riesgo la salud pública y los ecosistemas marinos”, señala. 

En las últimas dos semanas han sido cerradas cuatro playas en el sur de Tenerife por bacterias fecales en el agua. El Ayuntamiento de Adeje cerró dos veces en menos de siete días la playa de Troya I. “El sistema de análisis que utilizan los ayuntamientos no garantiza la seguridad de la gente, que puede estar nadando durante días en aguas contaminadas hasta que llegan los resultados de los análisis y cierran la playa”, explica el científico. “El problema está muy lejos de solucionarse, y si se siguen construyendo más hoteles y urbanizaciones sin límite, el problema va a ser cada vez peor y más difícil de solucionar”, concluye.

La huella de la corrupción en el paisaje

A los nuevos macroproyectos turísticos diseñados en las islas, como las 420 villas turísticas de Cuna del Alma, en el Puertito de Adeje, se suman los complejos hoteleros ilegales que siguen funcionando a pleno rendimiento. Es el caso del hotel Papagayo Arena, en Lanzarote. Aunque la isla fue pionera en Canarias en desclasificar camas turísticas y en introducir conceptos como la capacidad de carga o la moratoria turística, en 2006 ya contaba con el tramo de costa con más hoteles ilegales de todo el país. En total, 27 establecimientos fueron levantados de manera ilegal. 

Algunos de ellos siguen funcionando en la actualidad sin haber regularizado su situación, como el Papagayo Arena o el Princesa Yaiza. Otros, a pesar de contar con órdenes de derribo, son esqueletos abandonados en los que las familias han encontrado una solución temporal a la emergencia habitacional. Para Irma Ferrer, abogada de la Asociación Transparencia Urbanística de Lanzarote, la corrupción y el modelo de turismo masivo han ido de la mano. Esta asociación ha sido acusación popular en los principales casos de corrupción de la isla, como las tramas Unión o Yate y las piezas derivadas de ellas. La lucha contra la corrupción en la que participó la asociación se saldó con al menos doce sentencias, 200 imputados y 50 condenados. 

“El objetivo siempre fue contar la historia contemporánea de Lanzarote en sentencias judiciales firmes. Ponerle nombre al fracaso del modelo de César Manrique”, cuenta Ferrer. Para ella, la corrupción urbanística, empresarial, política y judicial han permitido que la huella de la corrupción perviva en el entorno lanzaroteño aún hoy. “Tenemos una justicia que es tremendamente débil con el poderoso y tremendamente abusadora con el débil. Tenemos un sistema judicial que defiende la propiedad privada, pero no la pública”, concluye. 


Uno de los complejos turísticos ilegales a medio hacer en Lanzarote

Ferrer lamenta que el Gobierno de Canarias esté llegando ahora al discurso de César Manrique de 1969, hablando de preservar la naturaleza o de un turismo respetuoso con el medioambiente. “Dicen que están preocupados por nuestras playas y por nuestros espacios naturales, pero convierten la Ley del Suelo en una herramienta para seguir ocupando territorio”, sostiene la abogada. 

La letrada insiste en que “la posibilidad de apostar por un crecimiento acorde con nuestra capacidad de carga la sobrepasamos hace 40 años”. “Ya hay guerras en el planeta por la acumulación de los recursos. No es casual que Trump quiera poner un resort turístico en Palestina. Es la metáfora de lo que está ocurriendo en el planeta”, ejemplifica.  “La clase política da un discurso acorde con la voluntad popular, pero en sus actos privados se someten al poder económico del ladrillo y las empresas turísticas para su enriquecimiento personal y del partido. Esa es la historia de Lanzarote”, resume la letrada. 

En Fuerteventura, el colectivo Turcón Ecologistas en Acción ha exigido la demolición inmediata de los hoteles RIU construidos en el espacio natural protegido de las Dunas de Corralejo. Los ecologistas consideran que se trata de una “ocupación ilegal e injustificada” y un “atentado ambiental”. Asimismo, la plataforma Canarias tiene un límite ha pedido la paralización de proyectos como el Hotel de La Tejita, Cuna del Alma o el Circuito del Motor en Tenerife y la central de Chira Soria, en Gran Canaria. También critican la autorización de nuevos campos de golf en plena emergencia hídrica y el consumo de suelo para instalar grandes parques de renovables. “Son símbolos de un modelo que prioriza los beneficios privados sobre el bienestar colectivo”, advierten.

Este domingo, las protestas contra la masificación tendrán lugar en todas las islas, salvo en La Graciosa, y también en algunas ciudades de la Península y de Europa. “Están jugando a que nos desanimemos y no debemos permitirlo. Hay que seguir ahí”, anima Anne Striewe. En esta línea, Felipe Ravina recuerda que Canarias sigue siendo uno de los lugares con mayor biodiversidad del mundo. “Tenemos la población de calderones tropicales más importante del mundo, tenemos el lugar con más endemismos de Europa, la población del tiburón angelote que hay en Canarias es la única saludable de esta especie en todo el planeta”, subraya. 

“Queremos frenar este colapso para garantizar que nuestros paisajes, nuestra biodiversidad y nuestra identidad se conserven y podamos volver a presumir de vivir en un paraíso”, concluye.