Nada por aquí, ruido por allá: las molestias en una Caja Mágica de Madrid que no disfrutan los vecinos

El Mutua Madrid Open trastoca la movilidad del barrio de San Fermín, antes de que los festivales de música añadan a este efecto emisiones sonoras, suciedad o problemas de convivencia. «Es vergonzoso», opinan residentes frente a un Ayuntamiento que defiende la reducción de eventos respecto a 2024

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Deporte de élite y eventificación musical son dos de las grandes apuestas para Madrid por parte del equipo de José Luis Martínez-Almeida. La Caja Mágica es uno de los espacios que mejor representa estas tendencias. Sobre todo por estas fechas, entre la celebración del Mutua Madrid Open y la llegada del festival Tomavistas del 29 al 31 de mayo. Pero los grandes acontecimientos tienen efectos indeseados para los vecinos a nivel de movilidad, accesibilidad, suciedad o ruidos. Aspectos que causan especial indignación en una zona sin recursos dotacionales bollantes, que ve cómo los ciudadanos del entorno no pueden disfrutar de un complejo puntero.

Residentes del distrito de Usera llevan años reclamando al Ayuntamiento de Madrid disfrutar de una de las grandes instalaciones deportivas de la capital. Ya desde 2009, cuando la Caja Mágica se inauguró, abogaban por integrar al disfrute del barrio una de las grandes apuestas de unos Juegos Olímpicos que nunca llegaron la ciudad. En este tiempo los vecinos de San Fermín solo lograron una pírrica victoria en 2014, cuando la exalcaldesa Ana Botella acordó que el club juvenil de baloncesto del barrio (con más de 150 miembros) puediese entrenar en una cancha cubierta. Las demás instalaciones (campos cubiertos de fútbol 7, canchas de tenis y pádel, estadios…) son ajenas al uso ciudadano sin apenas repercutir socialmente y se destinan a empresas privadas mediante cesiones en forma de alquiler.

Antonio Abueitah, portavoz de la Asociación de Vecinos Independiente de Butarque (barrio adyacente ya en el distrito de Villaverde), se muestra muy crítico con la eventificación de un recinto que no repercute en beneficios dotacionales para el barrio: “Lo que he vivido como vecino del barrio de al lado es vergonzoso”, dice en declaraciones a Somos Madrid. Cree que estos actos “hacen que se tome medio barrio por parte de la policía: hay cortes las calles y no puedes ni acceder a tu casa”.

“En eventos como el Mutua Madrid Open te cortan 10 días el barrio para que puedan venir hasta la puerta los que van en Uber, mientras tú no puedas ni llegar a casa”, critica Abueitah. Un contexto que les ha llevado a la movilización y la organización colectiva: “Hay un caso muy chulo que es cómo los vecinos se organizan para ocupar espacios de aparcamiento. De dos plazas consiguen sacar tres, para que cuando alguien viene de trabajar tenga sitio”.

Pero además de la movilidad, este residente lamenta que los continuos actos dejan “mucha suciedad y meadas por todo el barrio”. Insisten en ello, además de las quejas por las molestias sonoras registradas también en redes sociales, desde otras agrupaciones vecinales de distintos puntos de Villaverde y Usera, sobre todo en el barrio de San Fermín.

Pablo Jiménez, portavoz del Grupo Municipal Socialista de Usera, se ha sumado a estos reproches vecinales: “Los problemas de movilidad en San Fermín durante los eventos celebrados en la Caja Mágica, y especialmente durante el Mutua Madrid Open, son una constante que viene produciéndose desde la construcción de ese recinto”.

“Preguntamos en el pleno de la Junta Municipal del Distrito de Usera, celebrado el 10 de abril, si desde esa Junta o desde las áreas implicadas (al fin y al cabo Sonia Cea es la delegada de Deportes y la concejala presidenta de Usera) se tenían previstas actuaciones para garantizar la buena movilidad en el barrio y el aparcamiento de los vecinos que llegan de trabajar y se encuentran San Fermín colapsado. Cea hizo referencia a la apertura de una nueva calle que da acceso a la Caja Mágica, pero esa vía ha permanecido cortada durante la práctica totalidad del evento”, critica Jiménez.

“Mencionó además un cambio de ubicación de las paradas de taxi y VTC, pero desde la Asociación de Vecinos del Barrio de San Fermín nos dice que pidieron que esas paradas se ubicasen exclusivamente por el acceso de la calle Embajadores. Anunció que las plazas de aparcamiento se duplicarían, pero el precio de 20 euros incentiva buscar una alternativa gratuita en San Fermín. Y dijo haber pedido a Policía Municipal intensificar su labor para impedir los aparcamientos irregulares, pero como otros años, las multas al final han recaído sobre los vecinos que, desesperados, han dejado el coche temporalmente mal hasta el final de la sesión nocturna”, apunta el portavoz socialista.

Su Grupo municipal propone una serie de mejoras: una línea de la EMT que pase por la calle Camino de Perales y deje a los visitantes en la puerta, cortes de tráfico en todo el entorno del barrio para permitir el acceso solo a residentes o una ampliación del aparcamiento, “ya que con la construcción del nuevo estadio el aforo de todas las pistas pasará a ser de 25.000 personas, para las que solo habrá 1600 plazas de aparcamiento”. “El Open y sus dos semanas de molestias a la movilidad han pasado, pero ahora llega la temporada de festivales y conciertos, que además causan molestias de ruidos, suciedad y convivencia”, concluye Jiménez.

Fuentes del Ejecutivo de José Luis Martínez-Almeida se defienden: “La Junta Municipal de Usera solo ha recibido una queja, antes de que empezara el Open de Tenis. Desde el pasado septiembre hasta esta cita celebrada en mayo no ha habido eventos en la Caja Mágica. Es decir, siete meses sin actividad en esas instalaciones. Los festivales que contaron con mayor afluencia de público en 2024, este año no se van a celebrar en la Caja Mágica [caso del Río Babel, que se traslada a Rivas]. Y los que van a tener lugar han reducido el número de asistentes a un tercio con respecto al año pasado. Además, los meses de julio y agosto no hay acontecimientos programados”.

Un recinto en expansión

Mientras, la Caja Mágica va a seguir creciendo con un nuevo recinto en sus instalaciones. Un ruedo con capacidad para 8.600 personas que elevará el número de espectadores totales en el complejo tenístico hasta los 26.000. Con ello, el Ayuntamiento de Madrid satisface las exigencias de los organizadores para mantener el torneo en la capital. El Consistorio financiará la mitad de los 29 millones de euros de presupuesto de la obra a través de la empresa municipal Madrid Destino, mientras que la compañía Madrid Trophy Promotion (MTP) se ocupa del resto.

A ello hay que sumar los gastos en la licitación del proyecto, asumidos íntegramente por la corporación municipal. Esta infraestructura estará lista previsiblemente “en 2027 o 2028”, según el propio Almeida, aunque su construcción ya ha sido objeto de un retraso respecto al plan inicial para ponerla en marcha en 2025 y 2026.

El nuevo estadio en La Caja Mágica forma parte del compromiso del Gobierno de Almeida con MTP, firmado en el 2021 y que sirvió para asegurar el torneo en la capital hasta el año 2030. Los organizadores del evento aseguran que es necesario otra pista más que se una a las tres actuales, con capacidad para 12.500, 2.900 y 1.900 asientos.

La Caja Mágica era parte del proyecto olímpico con el que Alberto Ruiz-Gallardón quiso atraer los Juegos a Madrid. Las obras comenzaron en 2004 y sufrieron varios vaivenes, incluida una demanda de la empresa contratista por 32 millones de euros debido a la exigencia de sobrecostes. Finalmente, el actual equipo de Gobierno llegó a un acuerdo de transacción: puso fin a la liquidación de los sobrecostes derivados de la construcción del complejo a cambio de 6,4 millones de euros, que se sumaron a los 206 millones de la propia edificación. “Licitación por 85 millones de euros y coste final superior a los 212 millones de euros. 150% de sobrecoste”, concluyó un informe municipal redactado en el mandato de Manuela Carmena.