Blanca Serra reclama que el edificio de Via Laietana sea un espacio de memoria sin presencia policial antes de su declaración ante la Fiscalía de Memoria Democrática
La Fiscalía investiga por primera vez las torturas de la policía franquista tras el rechazo de los jueces
“Hoy es un gran día para la memoria”. Visiblemente emocionada y apoyada en un caminador, la histórica activista de la izquierda independentista catalana Blanca Serra ha subido la rampa de entrada a la Ciudad de la Justicia de Barcelona para declarar ante la Fiscalía de Memoria Democrática por las torturas que sufrió a manos de la Policía en el final del franquismo y los inicios de la democracia.
A sus 82 años, Serra quiere que su caso pionero sea ejemplo en varios planos. Primero, para visibilizar la persecución de género contra las mujeres que también llevó a cabo el franquismo. Segundo, “para que los jóvenes conozcan lo que pasó”, en un contexto global de ascenso de la extrema derecha. Conocer el pasado para que no se repita.
“Hoy es un gran día para hacer memoria y recuperar un pasado que no se ha acabado”, ha ahondado Serra en declaraciones a la prensa antes de comparecer ante la fiscal delegada de Memoria Democrática en Barcelona, Sara Expósito.
“Para mí es una situación nueva, pero que supongo que para la Fiscalía también”, ha confesado, sincerándose, la histórica activista, que ha acudido a declarar acompañada del presidente de Òmnium Cultural, Xavier Antich y la directora del centro Irídia, Anaïs Franquesa, que la representan jurídicamente.
Franquesa ha recordado a otras víctimas del franquismo que ya han muerto y no podrán repetir el camino de Serra. “Queremos que esta causa sea la primera de muchas, queda mucho trabajo por hacer y volveremos las veces que haga falta. Los crímenes del franquismo tienen que juzgarse y condenarse si queremos vivir en una democracia plena”, ha afirmado la directora de Irídia.
Por su lado, Antich ha pedido “seguir trabajando para reparar a las víctimas y luchar contra la impunidad de la dictadura”. “No pedimos más que memoria, dignidad, justicia y reparación para ellas”, ha apostillado.
Aquí hay muchas cosas que no han cambiado y han continuado igual 50 años después de la muerte del dictador
Las de Serra son las primeras diligencias penales abiertas por la Fiscalía para investigar las torturas perpetradas durante el franquismo por policías de la Brigada Político-Social en dependencias de la Jefatura Superior de Policía de Via Laietana (Barcelona), la conocida como ‘casa de los horrores’.
El edificio sigue inmerso, en pleno 2025, en un profundo debate sobre su futuro: las víctimas del franquismo reclaman que la Policía se traslade a otra sede y la Jefatura se convierta en un memorial, como ocurrió con la sede de la Stasi en Berlín. Sin embargo, tanto los Ejecutivos central como catalán, ambos socialistas, han enfriado el traslado y mantienen que el edificio puede ser al mismo tiempo sede policial y lugar de memoria.
Serra también se ha referido al edificio donde fue torturada para reclamar su transformación en memorial: “Es intolerable que piensen que podamos compartir espacio torturadores y torturados”.
La histórica activista ha admitido sus dudas sobre el futuro de la causa penal, pero sí se ha mostrado ilusionada para que ayude a poner el foco en la memoria de las víctimas del franquismo y en la conversión en memorial de Via Laietana. “Aquí hay muchas cosas que no han cambiado y han continuado igual 50 años después de la muerte del dictador”, ha agregado.
La apertura de una investigación propia por parte de la Fiscalía llegó después del rechazo de los jueces a emprender la vía penal. La Audiencia de Barcelona concluyó que la reciente Ley de Memoria Democrática, al contrario de lo que interpretaban las víctimas, no permitía investigar los crímenes franquistas. Lo que sí podía hacer el Ministerio Público, razonaron los jueces, era realizar investigaciones propias “para colmar el derecho a la verdad reconocido en tantos tratados internacionales”.
Esta es la vía que ha emprendido la Fiscalía tras la denuncia de Blanca Serra, histórica activista de la izquierda independentista catalana. Las pesquisas las pilota la Fiscalía de Barcelona, en coordinación con la Unidad de Derechos Humanos y Memoria Democrática de la Fiscalía General del Estado.
En caso de hallar a los policías torturadores, sin embargo, la Fiscalía no podrá encausarlos por la vía penal ya que la Justicia ya ha dejado claro que la ley de amnistía del 1977 y la prescripción de los delitos siguen siendo obstáculos, pese a la Ley de Memoria, para abrir causas en los juzgados.