Acuerdo entre Aena y el Ayuntamiento de Madrid para encargar un censo en Barajas y realojar a las personas sin techo

El presidente de la compañía acuerda en su reunión con representantes locales fiar a una entidad del tercer sector, Fresno, la elaboración de un listado con quienes pernoctan en el aeropuerto. Esperan tenerlo en junio. El alcalde asegura que los recursos municipales son suficientes para darles alternativas

El presidente de Aena pide a Almeida una reunión urgente sobre la crisis en Barajas y el alcalde acepta con condiciones

Se avista algo de luz al final del túnel en la crisis de Barajas. El aeropuerto madrileño, donde hace meses que pernoctan unas 400 personas sin alternativa habitacional, lleva toda la semana en el ojo del huracán y este jueves era el día clave, por la reunión urgente entre el presidente de Aena y el alcalde de la ciudad. Maurici Lucena y José Luis Martínez-Almeida, acompañados de sus respectivos equipos, han pactado encargar a una entidad del tercer sector, llamada Fresno, elaborar un censo que registre a cada persona sin techo que duerma en las instalaciones del aeródromo. Del coste se encargará la compañía aeroportuaria, aunque aún no está claro si lo financiará total o parcialmente. El Ayuntamiento, por su parte, se ha comprometido a realojar a los huéspedes accidentales del aeropuerto y ofrecerles, si lo requieren, una alternativa habitacional de entre los recursos municipales.

Almeida llegó acompañado de la vicealcaldesa, Inmaculada Sanz, y el delegado de Políticas Sociales, Familia e Igualdad, José Fernández. Fuentes de Aena indican que el nombre de la entidad escogida para recopilar datos de personas sin techo surgió a propuesta de Fernández, que ha augurado a su salida que esperan tener listo el registro a lo largo del mes de junio. Por parte de la empresa pública, además del presidente Lucena, acudieron a la cita el vicepresidente de Aeropuertos, Javier Martín; el director del Barajas, Mario Otero; y el director general de Aeropuertos, Carlos García. El encuentro se ha producido casi 24 horas después de que Aena recrudeciera sus controles de acceso a las terminales, en una noche en la que calculan haber reducido casi a la mitad la cifra de alojados nocturnos.

“Hemos llegado al acuerdo de realizar un proceso de identificación individualizado de las personas que están en el aeropuerto que permita dar la mejor asistencia social posible en función de cada problema”, ha resaltado el alcalde a su salida de la sede de Aena, donde ha tenido lugar la reunión. Está a unos 15 minutos a pie de la estación de Canillejas y Almeida fue el primero en salir a hacer declaraciones. Según lo expresado por el regidor, la compañía se hará cargo del coste total que suponga el encargo a Fresno, mientras que ellos se ocuparán de habilitar espacios alternativos para quienes dormían en Barajas. Hasta la fecha, calculan, los servicios municipales han contactado con 115 de ellos, pero solo 14 han aceptado trasladarse a algún recurso local.

Los últimos días han sido una montaña rusa por los reproches entre administraciones. Y eso también afecta a las tensiones previas que se gestaron entre el alcalde y el presidente de Aena. Recientemente, Almeida lamentó públicamente que la compañía pública no citara desde el inicio a otras autoridades estatales, concretamente al Ministerio del Interior o el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, ambos con competencias sobre el sistema de acogida. Desde el Ayuntamiento aseguran que hay solicitantes de asilo entre los huéspedes de Barajas, aunque el departamento de Elma Saiz (ministra de Migraciones) negó desde el primer momento tener constancia de que hubiera solicitantes de protección internacional durmiendo en el aeropuerto. Aseguró que, de ser así, era la autoridad municipal la que debía ponerlo en conocimiento de su equipo.

Buena parte de los conflictos tuvieron que ver con el reparto de las responsabilidades. El propio presidente de Aena salió a zafarse de las acusaciones y puntualizó a Almeida que las competencias en materia de personas sin hogar en la ciudad la tenía “íntegramente” Cibeles. Es decir, ellos. Cuando la compañía gestora de aeropuertos solicitó el martes una reunión urgente al alcalde, la de este jueves, este último les pidió en su respuesta –las conversaciones se tuvieron en paralelo públicamente y ante los medios– que preparan un censo con las personas que pernoctan en Barajas para garantizar que el encuentro fuera fructífero. No obstante, el mismo día ha salido Aena diciendo que también el registro que menciona es tarea de la administración local. La pelota ha viajado de un bando a otro a la velocidad de la luz.

No obstante, las expectativas para el encuentro eran dar con la solución definitiva. O al menos, avanzar algunos pasos. Hasta ahora la empresa pública había optado por intensificar los controles de acceso al interior del aeropuerto en horas llamadas “de baja intensidad”, entre las nueve de la noche y las cinco de la madrugada. Esto quiere decir que para pasar de las estaciones de metro o Cercanías a algunas terminales habrá que mostrar la tarjeta de embarque y justificar la entrada, evitando que quienes no tienen alternativa habitacional para pasar las noches logren adentrarse en las instalaciones. Se trata de una medida que, cuando se deslizó en su día, solo Vox apoyó públicamente de entre los grupos municipales con representación en el Ayuntamiento.