La humillación del adversario como arma política: la Universidad de Harvard

La estrategia de acoso y derribo de las universidades también es una constante de la Administración Trump. La última decisión, quitarle la visa a todos las personas extranjeras que actualmente estudian en la Universidad de Harvard e impedir que se matriculen el curso próximo

Trump continúa con su estrategia de acoso y humillación al adversario. Empezó forzando a los grandes despachos de abogados a dejar de defender gratuitamente causas de personas sin recursos mediante la firma de un acuerdo con la Casa Blanca para emplear esas horas en todo lo contrario, la defensa gratuita de la Administración Trump. Se les obliga así a defender a policías y autoridades que están cometiendo auténticos abusos al amparo de las Órdenes Ejecutivas de Trump. No solo se les impide seguir con causas socialmente justas, sino que ahora se les obliga a ponerse al servicio de los abusadores.

La estrategia de acoso y derribo de las universidades también es una constante. La última decisión, quitarle la visa a todos las personas extranjeras que actualmente estudian en la Universidad de Harvard e impedir que se matriculen el curso próximo. De esta manera, no solo se priva a la universidad de importantes recursos económicos sino que se la deja sin la aportación de estudiantes brillantes de todo el mundo.

Deberíamos tomar nota en Europa de lo que está pasando porque Trump va a extender esa política de humillación y vasallaje a todo el que pueda. Tenemos que impedirlo.