El cineasta gallego llega a Navia de Suarna directo desde el festival tras ganar el premio del jurado y ofrece a vecinos y amigos la primera proyección en la península Ibérica de su aclamado cuarto largometraje
El aeropuerto más cercano a Navia de Suarna, 979 habitantes en la montaña oriental gallega, se encuentra a dos horas en coche. Desde allí llegó Oliver Laxe, procedente en avión de Cannes, en Francia, donde su cuarto largometraje ha ganado el Premio del Jurado. No era la primera vez que su obra se veía en el célebre festival, tampoco la primera vez que era premiado, pero esta vez lo ha sido en la Sección Oficial más determinante del cine europeo. Pero Laxe había reservado la noche del domingo para enseñar Sirat en primicia a sus paisanos, vecinos y amigos de Os Ancares. Allí se reunieron casi mil personas en la Praza do Concello para arroparlo y ver, los primeros en la península Ibérica, la laureada película.
No lejos de la cabecera municipal, en el lugar de Vilela, parroquia de Santa María de Son, se encuentra la que fue casa de la familia del cineasta y, desde hace cuatro años, su domicilio y sede la Asociación Ser. Laxe la rehabilitó con ayuda institucional y desde entonces la Casa Quindós promueve actividades y proyectos de carácter cultural y ambientalista. El preestreno de Sirat, el filme sobre un padre que busca a su hija en el desierto, es la última de ellas.
Navia de Suarna también había acogido, en 2019, la primera proyección en Galicia de su anterior filme, O que arde. Protagonizada por dos actores sin experiencia -Laxe prefiere esta denominación a la más común de no profesionales: cuando trabajan en una película profesional se convierten en profesionales, argumenta-, Amador Arias y Benedicta García, la rodó por la zona, la comarca de Os Ancares. Su adusto retrato pero sin crueldad gratuita del mundo rural, grabado en gallego, le valió el Premio del Jurado de Un Certain Regard, la segunda sección en importancia de Cannes. Después, se convirtió en el fenómeno más improbable del cine gallego: una obra ajena al academicismo y conectada con las corrientes modernizadoras de las cinematografías mundiales fue un éxito de taquilla y más allá.
No era, sin embargo, su primer reconocimiento en el certamen francés. Su debut en largometraje, Todos vós sodes capitáns, realizado en Marruecos, obtuvo en 2010 el Premio Fipresci, y Mimosas en 2016 el Gran Premio de la Semana de la Crítica. Ahora Sirat llega Navia de Suarna con el XXXXXXXXXX y el aplauso entregado de paisanos y vecinos en la plaza del pueblo.
Plaza de Navia de Suarna durante a proxección de «Sirat»