El exministro de Transportes asegura que durante la crisis sanitaria no habló con ningún miembro del Gobierno regional sobre contratación. «Ni antes, ni después, ni a nivel político ni administrativo ni orgánico»
“Nunca hablé con ningún miembro del Gobierno de Canarias, ni antes, ni durante, ni después. Ni a nivel político, ni administrativo, ni orgánico”. El exministro de Transportes y ex secretario de Organización del PSOE José Luis Ábalos ha negado este lunes haber mediado para introducir en las Islas a la empresa Soluciones de Gestión, vinculada con el empresario Víctor de Aldama, el presunto conseguidor de la trama Koldo.
Ábalos ha comparecido este lunes en el Parlamento de Canarias, a la tercera citación, ante la comisión que busca arrojar luz sobre la adquisición de material sanitario durante la pandemia en el Archipiélago.
A pesar de estar investigado en una causa que se instruye en el Tribunal Supremo, el exministro ha decidido responder a todas las preguntas formuladas por los diputados regionales, aunque al principió de su intervención advirtió que, dada su situación procesal, no contestaría aquellas cuestiones vinculadas con los hechos que se indagan en ese procedimiento.
“No participé absolutamente en nada de la contratación (…) Lo de Canarias se me escapa porque no me siento concernido (…) No estaba en eso”, ha resumido Ábalos durante su intervención, que se ha prolongado durante una hora y 45 minutos.
El exministro ha señalado que su relación con Canarias fue “muy intensa”, pero vinculada con el “control de la pandemia”, dada la singularidad del Archipiélago y su dependencia de la actividad turística. “Hubo mucho pánico por parte del Gobierno de Canarias” y se adoptaron “medidas muy duras” en las Islas que pusieron en “riesgo claro” la economía de las Islas, ha dicho. “En ningún momento hablé de contratos, sólo pensábamos en parar todo eso (el aumento de la incidencia y los fallecimientos) en el peor momento de la pandemia”, subrayó.
El ahora diputado del Grupo Mixto (tras ser suspendido de militancia por el PSOE) ha manifestado que una de sus principales preocupaciones era que “no se malversara dinero público”. Ábalos ha recordado que el mercado para la adquisición de material sanitario estaba muy tensionado, que no había “provisión de carácter nacional”, que todas las administraciones atravesaban las mismas dificultades y que, por tanto “el riesgo de estafas y fraude era evidente”. “Había mucho aventurero”, ha aseverado.
El compareciente ha explicado que en el Ministerio de Transportes se instauró un procedimiento de contratación en el que “no se arriesgaba nada”. El dinero de los contratos se depositaba en una cuenta y se bloqueaba. El proveedor no podía acceder a estos fondos hasta que el material sanitario fuera recepcionado y se verificara que cumplía con los estándares de calidad.
Ábalos ha asegurado que durante la crisis sanitaria le llegaron algunas propuestas “marginales, muy voluntaristas” que desviaba hacia “la Subsecretaría del Ministerio”, un departamento que le inspiraba y le sigue inspirando “mucha confianza”, porque sus integrantes procedían “del cuerpo de interventores de Hacienda”.
El exministro explicó que, en aquel momento, decidieron que “lo más conveniente” era que Puertos del Estado se encargara de la contratación, puesto que tenía “más flexibilidad” y “tenía créditos para pagar”.
Además, ha negado de forma tajante haber cobrado comisiones durante la pandemia. “Es imposible ocultar cosas. Se ve en la vida cotidiana, en el patrimonio, las cuentas… Las cosas no se pueden esconder”, ha incidido el exministro, que ha negado que Koldo García, su asesor en Transportes, fuera “su mano derecha”. “Mis manos derechas eran otras personas”.
Sobre su exasesor se limitó a decir que ha tenido tiempo de “reflexionar” tras lo sucedido, algo “excepcional después de tantas décadas desde la clandestinidad a ser ministro”, y que son “demasiadas las decepciones” que acumula.
Ábalos dijo estar “satisfecho” con su gestión durante la pandemia, por haber conseguido material sanitario a un precio competitivo (“un tercio inferior” al que pagó el Ayuntamiento de Madrid, ha dicho), “y sin fraudes”. Al mismo tiwmpo, ha lamentado la “doble vara de medir” con la contratación en otras administraciones, que a su juicio no están siendo fiscalizadas en los mismos términos. “Hay denuncias que han sido archivadas mediando un fraude”, ha llegado a manifestar.
(Habrá ampliación)