La Presidencia de la Cámara Alta, en manos del PP, emitió un comunicado oficial en el que aseguró que la actuación de las personas despedidas obedecía «a un interés personal y no político» y descartó una intromisión en los perfiles de los senadores que ahora atestigua un expediente que cifra en decenas el número de afectados
El Senado dice ahora que los informáticos despedidos no accedieron sin permiso al ordenador de ningún parlamentario
La investigación interna abierta en torno al expediente disciplinario incoado a dos infórmaticos echa por tierra buena parte de las explicaciones aportadas hasta el momento por la presidencia de la Cámara Alta, en manos del Partido Popular. El texto de ese expediente, al que ha tenido acceso elDiario.es, señala expresamente que los empleados despedidos “habrían utilizado” sus “credenciales” para “acceder al sistema con privilegios de administrador, accediendo a bandejas y descargas de documentos de personal y altos cargos del Senado, así como de Senadores y Senadoras”.
Esa investigación interna, que desvela ahora este periódico por primera vez, apuntala la primera versión oficial trasladada vía comunicado público el pasado miércoles, cuando sí se sustentó el cese de los informáticos por “falta disciplinaria muy grave” tras constatarse “accesos indebidos a los portafirmas de miembros de la Mesa del Senado, senadores y diversos cargos e integrantes del personal de la Cámara, así como la descarga de documentos contenidos en los mismos”.
Al día siguiente, sin embargo, la Mesa y la Presidencia del Senado, controladas por los populares, cambiaron drásticamente su versión. En otra nota pública, la Cámara Alta rectificó y aseguró que los empleados despedidos no entraron en el equipo de ningún parlamentario. “No se produce acceso por parte de estas dos personas a ningún ordenador, archivo o portafirmas de ningún senador”, rezaba ese texto. Una postura que choca frontalmente con la información que aporta el expediente sancionador.
En los hechos que expone la investigación interna se verifica que, entre los meses de abril y octubre de 2024, se producen 51 accesos no autorizados a bandejas de entrada y documentación privada de diversas personas que no se identifican.
El técnico que expone la sucesión de hechos contrastados en el texto consultado por este periódico aporta pruebas que acreditan el acceso desde una de las direcciones de IP correspondiente a los informáticos a la bandeja de firma de 57 personas, accediendo además a documentos concretos. 22 de esas personas serían senadores.
Además, también se acredita el acceso a las bandejas de otras 17 personas, 7 de ellas senadores, incluyendo al presidente y vicepresidente primero, aunque en estos casos no se accede al detalle de la posible intrusión en documentos concretos.
Los senadores que han sido víctimas de la intromisión no han sido informados aún por los servicios de la Cámara, según han confirmado diferentes fuentes parlamentarias a elDiario.es. Salvo los miembros de la Mesa del Senado, que ayer aprobaron la rescisión de los dos contratos y dieron traslado de los hechos a la Fiscalía, los grupos no conocen aún con exactitud qué senadores han visto comprometida su intimidad y cuáles no.
