La oposición lamenta que el Ayuntamiento de Madrid «haya regalado miles de euros sin control» a Aldama

Más Madrid y PSOE cargan contra el Consistorio por tardar cuatro años en actuar contra el conseguidor por beneficiarse de un contrato vulnerando la normativa legal

El Ayuntamiento de Madrid tarda cuatro años en actuar contra Aldama por beneficiarse de un contrato vulnerando la normativa legal

Más Madrid y PSOE han cargado contra el Ayuntamiento por tardar cuatro años en actuar contra Víctor Aldama por beneficiarse de un contrato vulnerando la normativa legal. La portavoz socialista, Reyes Maroto, ha asegurado que “ve falta de legalidad y de disciplina” en la diligencia y gestión del Consistorio. Por su parte, Rita Maestre ha criticado que “se le haya regalado miles de euros sin control” al conseguidor que saltó a la fama tras el estallido del caso Koldo y los presuntos manejos corruptos para la compra de material sanitario por el Ministerio que dirigía el socialista José Luis Ábalos.

Aldema campó a sus anchas en Madrid gracias a una adjudicación del equipo de Ana Botella con la que acabó haciendo un gran negocio vulnerando la normativa legal. El gobierno de José Luis Martínez Almeida ha tardado, oficialmente, cuatro años en descubrir y penalizar estas irregularidades, tal y como ha publicado elDiario.es.

“Lo que vemos es un nuevo ejemplo de falta de disciplina en esta ciudad, como venimos denunciando en los últimos dos años y lo hicimos en el Pleno extraordinario con el Plan Reside. Hoy es Víctor de Aldama, pero podría ser cualquier empresario o empresaria que sin rigor y sin cumplir la disciplina en esta ciudad se lucra”, ha manifestado Maroto.

La líder del PSOE-M ha criticado el “modus operandi y el trumpismo a la madrileña del PP” y ha insistido en que “la falta de disciplina” provoca que “algunos se lucren a costa de la mayoría de madrileños, que abren sus negocios, pagan sus impuestos y están en el marco de la legalidad”.

“Cuando hay una denuncia, en este caso por un medio de comunicación, pues (el Consistorio) actúa. Esta falta de legalidad es la que hace que empresarios como este se lucren en una ciudad sin ley, donde da igual la normativa que se apruebe. Al final, lo que vemos es que cualquiera se puede comprar una baldosa de nuestra ciudad que el Ayuntamiento, si no es por una denuncia, nunca actúa”, ha concluido.

Por su parte, Maestre ha asegurado que van a “solicitar el acceso completo a estos expedientes y a toda la información de la que disponga el Ayuntamiento porque lo que ha hecho el Gobierno del PP durante los últimos cuatro años es regalarle al señor Aldama centenares de miles de euros públicos sin ningún tipo de control, de inspección y ninguna sanción”.

La líder de Más Madrid ha afirmado que el empresario tiene “vínculos estrechos” con el Ayuntamiento y ha asegurado que en 2013 “el PP de Ana Botella le regaló un chiringuito para gestionar dos restaurantes públicos y dos restaurantes municipales”.

“El entonces concejal que le dio los dos contratos, José Antonio González de la Rosa, montó poco tiempo después una empresa de servicios inmobiliarios con el propio Aldama. Las complicidades y las conexiones del PP (con el empresario) tienen largo recorrido y parece que también por el Ayuntamiento se paseaba como ‘Pedro por su casa”, ha expresado Maestre.

Almeida ha asegurado este lunes que el Ayuntamiento ha hecho “el procedimiento de revocación” y ha desvinculado a su institución de “las relaciones que se podían haber entablado entre los adjudicatarios con otras personas”.

De esta forma se ha referido el alcalde sobre el pelotazo de Aldama que alquiló a un tercero sin autorización municipal previa la explotación de los dos restaurantes que en 2013 se había adjudicado a dedo y por 40 años a una de las empresas capitaneadas por Aldama, Businesscity SL. El contrato de alquiler obligaba al inquilino –la mercantil Tría Restaurante Cuatro Torres SL– a abonar a Aldama el triple del dinero que el conseguidor estaba obligado a desembolsar cada año en concepto de canon municipal por la concesión de un bien público. Aldama pagaba 90.000 euros al Ayuntamiento, pero realquilaba esa concesión por 240.000 euros.