El PSOE se aparta de Compromís y duda si la periodista que comió con Mazón en la DANA debe declarar ante el Congreso

Maribel Vilaplana, que confirmó la versión del presidente de la Generalitat de estar en una comida de trabajo que duró más de tres horas, es la única testigo –junto a los escoltas del jefe del Consell– que saben qué hizo Mazón en las horas críticas de las inundaciones

La izquierda pide que la periodista que comió con Mazón y el dueño del Ventorro vayan a la comisión de la DANA en las Corts

La periodista y empresaria de la comunicación Maribel Vilaplana, una de las pocas personas que sabe dónde estaba y qué hizo el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, durante las horas más criticas del día de la DANA, se podría librar de comparecer en la comisión de investigación del Congreso de los Diputados. Y no será por la oposición de PP y Vox, como ha pasado en la comisión de les Corts Valencianes o el Senado a la que tampoco acudirá, sino por la falta de acuerdo en la izquierda.

Compromís, y, por lo tanto, el grupo Sumar, incorporarán en su lista de peticiones tanto a Vilaplana como al propietario del restaurante El Ventorro, según han confirmado fuentes de la coalición. El que no lo tiene claro es el PSOE, que duda sobre si incorporar en su lista a la testigo del largo ágape con el presidente de la Generalitat. “Todavía no se sabe”, han contestado desde el PSOE a preguntas de elDiario.es, al tiempo que han apuntado que todas las opciones están abiertas. En el caso de que los socialistas se negaran a consensuar la citación de la periodista, sería difícil que prosperara, aunque la propuesta tuviera el apoyo de los demás socios de investidura.

En estos momentos el plan de trabajo de la comisión del Congreso sobre la DANA continúa abierto. Cada grupo político tiene un grupo de comparecientes que tendrá que consensuar con los demás. Es ahí donde los distintos partidos tendrán que negociar las prioridades y cambiar cromos.

Maribel Vilaplana ha sostenido desde el primer día la misma versión que el presidente de la Generalitat en cuanto al motivo del encuentro. Según ambos, entre las 14.50 y casi las 18 horas del 29 de octubre estaban en una comida de trabajo en la que Carlos Mazón, que en esas horas actuaba como presidente del PP, le ofreció la dirección de la televisión pública À Punt, algo que el presidente no podía cumplir porque la ley lo impedía. Además, la periodista fue retrasando la hora de finalización de la comida hasta casi las 18, cuando en un primer momento aseguró a elDiario.es y otros medios que estuvieron juntos hasta las 17. Tampoco contó que la reunión no era la primera, ya que el 11 de octubre (18 días antes de la DANA) ya tuvieron otra cena que se alargó a una zona de copas de València.

Por el momento ha sido imposible saber qué hacía y qué pensaba el presidente de la Generalitat hasta que llegó al Cecopi a las 20.28 de la tarde. Solo Vilaplana y sus escoltas pueden aclarar qué pasó durante estas horas en las que el presidente no cogía el teléfono a su consellera o no acudió al Cecopi. El presidente Mazón tampoco ha aclarado estas horas en blanco, pese a sus comparecencias en las Corts, su conferencia en el hotel Ritz y las insistentes preguntas de los periodistas. Mazón siempre ha dicho que estaba al tanto de todo, pero es imposible confirmarlo porque quienes estaban con él tienen la boca sellada.

También sería interesante para la opinión pública saber, en boca del único testigo, si el presidente de la Generalitat estaba pendiente de lo que le pasaba a los valencianos. De momento, Vilaplana solo ha hablado a través de una persona interpuesta. O explicar, cómo puede ser que el presidente del PP vaya ofreciendo cargos en la televisión pública a periodistas sin pasar por el consejo de administración de la empresa. También si el jefe del Consell realizó llamadas interesándose por la situación de la DANA. Lo único que se conoce sobre este tema hasta la fecha es gracias a la exconsellera de Justicia e Interior, Salomé Pradas, que desveló que la primera llamada que le realizó o le cogió Mazón en todo el día fue a las 17.37.

Llamativo es que en el PSOE hayan centrado su estrategia política en la copiosa comida de El Ventorro y ahora duden de si interrogar o no a la única testigo del ágape.

Cuando PSOE pensaba que Vilaplana debía “aportar luz al apagón de Mazón”

El 28 de febrero, la secretaria general del PSPV-PSOE, Diana Morant aseguraba que para la comisión de investigación de las Corts era “necesario, ante las múltiples y contradictorias versiones de Mazón” que se acreditara el cronograma de lo que hizo el president en “la jornada más negra de la Comunitat Valenciana” y que la comisión “debe aportar luz al apagón de Mazón”, que a su juicio se produjo entre las 14.30 y las 20.28, hora en la que el jefe del Consell afirma que llegó al Cecopi el 29-O. Para ello, consideraba “necesario” que compareciera en la comisión el propio Mazón, ya que “todo lo que hizo y no hizo tuvo repercusión directa en las decisiones que se tomaron y fueron catastróficas”.

En esa línea pidieron la comparecencia de todas las personas que “presuntamente estuvieron o hablaron con él”, entre las que citó a sus escoltas, la jefa de seguridad del Palau, el conductor del coche oficial, la periodista Maribel Vilaplana con la que “supuestamente” comía el jefe del Ejecutivo valenciano o las personas que les atendieron en El Ventorro para que “alguien aporte la factura que Mazón oculta”, así como el equipo del president en el Palau, a quien “en la peor catástrofe, Mazón les dio el día libre”.