Finaliza el juicio contra Joël Le Scouarnec, considerado el mayor pederasta de Francia tras agredir sexualmente a centenares de menores durante décadas
El cirujano francés acusado de 299 agresiones sexuales: “Tenía dos vidas, una familiar y social y una de pederasta”
El cirujano francés Joël Le Scouarnec, juzgado por violaciones y abusos sexuales a 299 personas, la mayoría menores, durante décadas, ha sido condenado a 20 años de cárcel. El proceso judicial contra este médico de 74 años, que comenzó el pasado 24 de febrero, ha concluido este miércoles con la lectura de la sentencia en el Tribunal Penal de Vannes, en la Bretaña francesa.
Le Scouarnec actuó con total impunidad al menos desde 1989 y hasta 2017, cuando fue detenido después de que unos vecinos lo denunciaran tras el relato de su hija de 6 años, a quien el hombre había violado en su casa de Jonzac, cerca de Burdeos, en el suroeste de Francia.
Tras un macrojuicio que ha durado tres meses y ha tenido en vilo a los centenares de víctimas y a sus familias, la sentencia ha sido la que pedía la Fiscalía: la pena máxima de 20 años de cárcel, aunque Le Scouarnec ya ha pasado 8 años en prisión. La Fiscalía también solicitaba que Le Scouarnec fuera retenido en un centro médicojudicial al salir de prisión ante el alto riesgo de reincidencia.
Le Scouarnec ya fue condenado a 15 años de prisión en diciembre de 2020 por violar y agredir sexualmente a cuatro niños, incluidas dos de sus sobrinas. En el proceso que hoy finaliza, el cirujano estaba acusado de 111 violaciones y 188 agresiones sexuales, y todavía podría enfrentarse a un nuevo juicio por las denuncias de otras víctimas –en torno al medio centenar– que se han ido sumando posteriormente a la acusación. Frente a la corte penal se ha manifestado esta mañana el colectivo de víctimas, que ha desplegado una banderola gigante hecha con 350 hojas de papel, para representar a cada una de las víctimas del cirujano.
Un “diablo” de “bata blanca”
Joël Le Scouarnec, a quien el fiscal del caso describió como un “diablo” vestido “con bata blanca”, es considerado el mayor pederasta de Francia. Muchas de sus víctimas eran pacientes –niños y adolescentes– de los que abusaba aprovechando que estaban bajo los efectos de la anestesia después de ser operados.
El hombre también agredió sexualmente a menores de su entorno. El pasado 28 de febrero Le Scouarnec explicó en sala judicial frente a su propio hijo que hace años había abusado varias veces de su nieta cuando tenía 2 años.
Le Scouarnec acumulaba en su casa cerca de 30.000 ficheros digitales de contenido pedófilo que incluían miles de páginas que él mismo había escrito, describiendo en detalle las agresiones a sus pacientes, a los que identificaba con nombre, fecha de nacimiento o dirección. En estos cuadernos decía estar orgulloso de ser un pedófilo.
Durante el juicio, el hombre reconoció la mayor parte de los delitos e incluso su abogado admitió que Le Scouarnec era culpable.
Siguió ejerciendo como cirujano pese a una condena en 2005
El caso ha puesto en evidencia las múltiples fallas en el control y la supervisión de este médico, tanto de la parte profesional como de su propia familia, acusada por algunas víctimas de encubrir los abusos.
Resulta especialmente llamativo que Le Scouarnec pudiera continuar ejerciendo como cirujano digestivo después de que en 2004 las autoridades francesas recibieran un aviso del FBI, que alertaba de que el hombre era espectador recurrente de imágenes de pornografía infantil en la dark web. En 2005, de hecho, fue condenado por posesión de estas imágenes, pero nadie entendió que fuera motivo suficiente para que dejara de trabajar con niños.
Durante 12 años más siguió abusando sistemáticamente de menores que pasaban por quirófano. Así hasta su fecha de jubilación, en 2017. Los responsables médicos que decidieron mantenerlo en el puesto o contratarlo, pese a sus antecedentes, eludieron responsabilidades durante el juicio y alegaron cuestiones burocráticas o dificultades para contratar a especialistas en su sector.
Las víctimas y sus familias no aceptan excusas y piden que este caso marque un antes y un después en el sistema, piden que los políticos se impliquen y se abra una mayor investigación que impida que algo así pueda volver a ocurrir.
Mathis, una de las víctimas del pederasta, se suicidó con 24 años, después de saber que con 10 años Le Scouarnec abusó de él. “Quiero que reconozca lo que ha hecho y que pague por ello”, dijo durante el juicio el padre del niño, entre lágrimas.
“Intentan hacer ver que es un monstruo, pero el monstruo es la sociedad que lo creó y que permitió que siguiera haciéndolo”, afirmó por su parte Manon Lemoine, otra de las víctimas de Le Scouarnec, a la que el cirujano violó cuando apenas tenía 11 años.