Reclaman una universidad pública sin injerencias políticas ni financieras y alertan de los recortes con la nueva ley madrileña
Cómo ahogar a las universidades públicas de Madrid en nombre de la libertad
Más de 2.000 tesis doctorales colocadas sobre el Estadio Nacional de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) han formado este jueves el lema “UNI PÚBLICA” en un acto de protesta en el que cerca de un centenar de docentes y alumnado han reclamado “financiación digna y respetuosa con el valor de la docencia y la investigación públicas”, según el comunicado de la plataforma UCM x La Pública. El colectivo exige que “no haya injerencia política ni especulación financiera” en la universidad y se opone a la nueva ley de universidades de la Comunidad de Madrid, de la que todavía no se conoce el borrador completo.
“La ley Viciana [en referencia al consejero de Educación, Ciencia y Universidades, Emilio Viciana] dice que no se va a financiar el 100% de la universidad, sino que se va a financiar por objetivos, como una empresa”, ha asegurado Eva Aladro, portavoz de la plataforma, quien califica este modelo de “universidad semi-privatizada”.
Según UCM x La Pública, el 93% de las tesis defendidas el año pasado pertenecen a universidades públicas, mientras que solo un 6% provienen de privadas. Sin embargo, la plataforma denuncia que “se han cancelado las ayudas a los grupos de investigación”, así como los proyectos de innovación educativa: “La situación es de penuria”.
Las 2.000 tesis utilizadas en este acto de protesta contra el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso equivalen aproximadamente a la producción de tesis de tres años en la Complutense, según subrayan los participantes. “Trabajos en los que investigadoras independientes y vocacionales se forman para aportar valor a la sociedad”, destacan.
Amenaza a la autonomía universitaria
Una de las principales preocupaciones del movimiento por la universidad pública respecto a la ‘ley Viciana’ es que el modelo de financiación por objetivos obligue a las universidades a buscar recursos a través de “fondos de inversión” y “especulación con sus activos inmobiliarios”, según manifiesta Aladro. La portavoz advierte de que este modelo, junto con la introducción de Consejos Sociales en las universidades públicas en los que podrían participar empresas privadas, supone un ataque a la autonomía universitaria: “Es como si metieras en un Consejo de Gobierno a 4 o 5 empresarios con intereses particulares que van a tener derechos de veto sobre presupuestos, financiación…”.
Versos como “non habemus ni un durum” o “pauperissimus sumus” ilustran las quejas que resuenan en el estadio. Los docentes han entonado un himno bautizado como “Gaudeamus Res Publica”, reflejo de “una situación que se ha vuelto insostenible”, en palabras de la portavoz. Debajo de el lema “UNI PÚBLICA” se han desplegado pancartas con reclamos como “La ilustre nos devora”, señalando a Díaz-Ayuso, nombrada alumna ilustre de la Facultad de Ciencias de la Información por la Complutense en el año 2022.
Cierre del Museo Olavide en Medicina
Este mismo jueves, la Universidad Complutense retira de la Facultad de Medicina el Museo Olavide, alegando “razones económicas y organizativas”, según la carta de la universidad a la que ha tenido acceso El País. El espacio custodia una colección única de esculturas hiperrealistas de pacientes del siglo XIV con enfermedades como sífilis, tiña o psoriasis, realizadas por el considerado padre de la dermatología española, José Eugenio Olavide, y sus colegas, con fines docentes.
Aladro añade este episodio a una sucesión de recortes que, según afirma, evidencian la situación económica de las universidades públicas madrileñas: “Se han dejado de comprar libros en la facultad de Filología y Filosofía, se han reducido las plazas de sustitutos…”. Y concluye: “No se está financiando a ninguna de las universidades públicas de Madrid como es debido”.
