El discurso del presidente de Harvard con recado a Trump: «Bienvenidos los estudiantes de todo el mundo, como debe de ser»

Alan Garber, la cara más visible de la lucha de Harvard frente al presidente de EEUU, ha recibido una ovación de un minuto por parte de estudiantes y profesores incluso antes de empezar a hablar

Trump ahora quiere cancelar todos los contratos del Gobierno de EEUU con Harvard: otros 100 millones en recortes

El pulso que Donald Trump mantiene contra Harvard se ha colado en la ceremonia de graduación de final de curso. El presidente de la institución, Alan Garber, que ha sido la cara más visible de la lucha frente al presidente de EEUU, ha recibido una ovación de un minuto por parte de estudiantes y profesores incluso antes de comenzar a hablar.

Garber no ha mencionado a Trump, pero al darle la bienvenida a los asistentes de la promoción de 2025, ha hecho especial hincapié en los alumnos y familias “de todo el mundo, como tiene que ser”, una indirecta a la orden del presidente de EEUU de bloquear su capacidad para matricular estudiantes internacionales. Su frase ha provocado un nuevo estallido de aplausos.

El presidente de Harvard ha continuado su breve discurso pidiendo a los estudiantes que defiendan la educación. “La mejor manera de reconocer a Harvard, y lo que estos años han significado para vosotros, es defender la educación. Todo lo que podamos conseguir, moralmente, científicamente, tecnológicamente e incluso económicamente está fundamentado en el conocimiento previo. ¿En qué otro sitio vais a encontrar el camino hacia el conocimiento sino en la educación?”.

El afán de Trump por intervenir ideológicamente en los centros universitarios para aplicar su agenda ultraconservadora —bajo la excusa del antisemitismo y del rechazo a las políticas de diversidad de género y orientación sexual— se ha topado con la universidad más antigua del país, que de momento resiste las amenazas y los recortes económicos de la Administración. Desde el mes pasado, la administración ha congelado unos 3.200 millones de dólares en subvenciones y contratos con Harvard, además de haber ordenado bloquear su capacidad para matricular estudiantes internacionales.