El PSOE prevé expulsar a Leire Díez si constata que maniobró en nombre del partido

Los socialistas convocan a la afiliada la próxima semana a comparecer ante la Comisión de Ética y Garantías del partido y niegan que se trate de una persona de confianza de la dirección ni que le encomendaran «investigar a nadie»

Leire Díez dice que “la verdad saldrá” y que está “tranquila” mientras Dolset se desvincula del PSOE y anuncia querellas

Después de una semana en el centro de la tormenta política, el PSOE comienza a mover ficha. Leire Díez acudirá la próxima semana a Ferraz para comparecer ante la Comisión de Ética y Garantías del partido. Lo hará después de que se le haya notificado oficialmente la apertura de un expediente informativo como militante tras las informaciones publicadas por periódicos como El Confidencial o El Español y que constatan reuniones con empresarios implicados en escándalos de corrupción en los que maniobraba contra la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil o contra un fiscal. Encuentros en los que incluso llegó a ofrecer acuerdos con la Abogacía del Estado a cambio de información sensible. Algo, no obstante, que nunca se concretó.

Aunque en Ferraz piden esperar a sus explicaciones, elDiario.es ha podido constatar con varias fuentes socialistas al más alto nivel en el partido y en el Gobierno que sobre la mesa está incoar un expediente disciplinario que dé paso a su expulsión. El escenario, que las fuentes consultadas consideran inevitable, lo sustentarían en el “daño reputacional” ocasionado al PSOE por las actuaciones de su militante.

Este viernes, la número dos del PSOE y vicepresidenta primera, María Jesús Montero, ya apuntó ese horizonte y señaló que “se ha abierto expediente informativo a esta persona para averiguar exactamente si habló en nombre de alguien o no”. Y añadió que, en el caso de que así se constate, preparan las sanciones más severas. “Hemos abierto ese expediente y, por supuesto, que si de ahí se desprende alguna conducta reprochable o irregular se llevará hasta sus últimos términos”, manifestó.

Lo que sostiene el PSOE de manera vehemente en privado es que Díez “jamás” fue mandatada desde la dirección del partido para hablar ni en su nombre ni en el del Gobierno en ninguna reunión con empresarios acusados de corrupción. Y mucho menos para ofrecer tratos de favor de la Fiscalía o de la Abogacía del Estado. Subrayan los socialistas que en ninguna de las grabaciones publicadas se refleja, además, que Díez asegure hablar en representación del partido. Y tampoco que se aporten pruebas de la connivencia con la cúpula socialista.

No obstante, en la cita de Ferraz prevista para la próxima semana se le exigirán a Leire Díez explicaciones sobre si realmente trasladó a sus interlocutores que hablaba en nombre del PSOE o del Gobierno de Pedro Sánchez, algo que aceleraría los trámites de su posible expulsión por ser considerado un hecho grave. Si no fuera así y Díez negase haberse presentado como emisaria del partido de Gobierno, las fuentes consultadas también creen que habría margen para incoar el expediente disciplinario por los daños ocasionados a la imagen de la formación.

La tibia reacción pública del PSOE tras desvelarse esas maniobras contrasta drásticamente con la contundencia que expresan en privado desde la cúpula del partido: ni Leire Díez es persona de confianza de Santos Cerdán, ni fue enviada como emisaria para hablar en nombre de los socialistas o del Gobierno de España en reuniones con empresarios acusados de corrupción. Esa es, al menos, la versión que sostienen en la cúpula de Ferraz.

“Vamos a ver las explicaciones que nos da y vamos a ver lo que pasa después”, se limitan a decir oficialmente en la dirección del partido, que públicamente prefiere por ahora mantener la prudencia respecto al futuro de la mujer que pasó de ser concejala de Vega de Pas, un municipio cántabro de 700 habitantes, a alto cargo de empresas públicas como Enusa y Correos de la mano de los gobiernos de Pedro Sánchez.

En cualquier caso, el perfil que dibuja Ferraz de Leire Díez es opuesto al de una supuesta “fontanera”, emisaria o mano derecha de la dirección socialista. Cuentan las fuentes consultadas que si Díez ascendió de manera fulgurante desde la política municipal más humilde hasta altos cargos de responsabilidad en empresas públicas con importantes remuneraciones fue por la forma en que Pedro Sánchez llegó al poder: por sorpresa y contra el aparato de su propio partido, a la secretaría general socialista; y de la noche a la mañana a la Moncloa tras una moción de censura gestada en apenas 48 horas.

La mujer ahora señalada por sus maniobras con empresarios de dudosa reputación formó parte del pequeño grupo de militantes de base que se decantó por Sánchez en la federación de Cantabria durante las primarias contra Susana Díaz. Entonces, entabló relación política con José Luis Ábalos y fue reclutada por José Vicente Berlanga, uno de los hombres de confianza del exministro, para la dirección de comunicación de la mercantil Enusa.

De ahí la fichó para otro alto cargo de responsabilidad en Correos Juanma Serrano, otro de los que emprendió aquella aventura política con Sánchez en el coche con el que se recorrió España para volver a la secretaría general de la que había sido desahuciado por sus propios compañeros de filas. Serrano fue jefe de gabinete del presidente en el PSOE y también mantenía relación con Díez desde los tiempos de aquellas tormentosas primarias.

Tras el desastre en la gestión, Sánchez encargó el relevo en la cúpula de Correos. El elegido para sustituir a Serrano fue entonces Pedro Saura, que decidió prescindir de Leire Díez cuando accedió a la presidencia de la empresa pública de mensajería. Según las fuentes consultadas, Díez fue entonces a Ferraz a pedir ser recolocada en algún otro puesto y no se atendió su demanda.

La mayoría de personas contactadas tanto en el partido como en el Gobierno están convencidas, de hecho, de que Díez trabaja para Javier Pérez Dolset, un empresario que pasó 21 días en la cárcel en el marco del caso Hanta y por el que se le acusó de desviar a Panamá más de 100 millones de dólares de su compañía tecnológica Zed Worldwide. Además de desvincularse del PSOE, él rechaza esa acusación y la atribuye a las “cloacas del Estado” que ahora asegura investigar de la mano de Leire Díez. En ese contexto, lo que sostiene el PSOE es que su militante trabaja para Dolset y no para ellos.

Este episodio de los audios de Leire Díez lo enmarcan los socialistas en la “campaña de acoso constante de la derecha” para intentar tumbar al Gobierno. “Hace tres semanas, los chascarrillos de los wasaps; hace dos, el informe fantasma de la UCO contra Cerdán que ahora resulta que no existe; y ahora, toca esto, como antes tocó el rescate de Air Europa, que resulta que el juez admite que se confundió”, señala una persona de la dirección del partido que no duda en dibujar una ofensiva política premeditada.

El PSOE defiende que la ofensiva coincide en el tiempo con algunos hitos que explicarían, a juicio del partido, lo furibundo de los ataques. Por un lado, los problemas judiciales de Isabel Díaz Ayuso y su entorno, con la imputación de altos cargos por los denominados protocolos de la vergüenza en las residencias de mayores durante la pandemia o el procesamiento del novio de la presidenta madrileña por fraude fiscal y falsificación de documentos. Y señalan también el calendario para referirse a la esperada resolución del Tribunal Constitucional sobre la amnistía, que se espera para antes del verano, y el congreso del PP convocado por Feijóo: “Piensan que tienen un mes para tumbarnos o que, si no, no hay quien nos mueva hasta 2027”.