Cuatro de las grandes citas musicales en España (Mad Cool, Primavera Sound, Sonorama y Sónar) tienen publicidad de marcas como Iqos, Blu, Vuse y OCB, una estrategia para llegar, según el análisis de la AECC, a los consumidores más jóvenes
Los adolescentes vapean casi el doble que hace un año y son más permisivos con dejar fumar en las terrazas
Cáncer de pulmón, trombosis, ictus, epoc o epilepsia son algunos de los artistas presentes en el cartel del ‘Real Fest’, un simulacro de festival, impulsado por la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) y que tiene como objetivo señalar el patrocinio de la industria tabacalera en los festivales de música. La AECC pide que las administraciones públicas no concedan licencias a los festivales de música que estén patrocinados por los nuevos productos de la industria del tabaco. La petición, que ha sido lanzada esta mañana durante un evento celebrado en Madrid, ha reunido a jóvenes, expertos del ámbito científico y profesionales de la salud.
Cuatro de los festivales más multitudinarios en España (Mad Cool, Primavera Sound, Sonorama y Sónar) tuvieron patrocinadores como Iqos, Blu, Vuse y OCB en un país en el que un 75% de las personas acude a eventos musicales al menos una vez al año, según los datos de la AECC. Este tipo de publicidad, no obstante, se ha encontrado hasta en 24 convocatorias musicales.
Por ejemplo, el Jardín de las Delicias, que se celebra en unas instalaciones de la Universidad Complutense de Madrid, ofreció el año pasado en redes sociales la posibilidad de estar “en el concierto de tu artista favorito con un vaper @bluspain”. Los interesados podían pasar por su stand “a elegir sabor”. El Mad Cool y el Primavera Sound contaron en 2022 con sendos espacios para presentar las novedades de la marca Iqos: “Un punto de reencuentro para fumadores adultos donde pudieron disfrutar de las novedades de la marca”. Incluso tuvieron un palco en el festival Starlite Occident.
“Podría decir que el 80% de mi entorno ha fumado alguna vez Iqos y es preocupante. Tenemos que dejar de darle tanto atractivo a estos dispositivos tan perjudiciales”, comenta Marta Lugo, de Proyecto Zero, iniciativa creada por la Alianza de Entidades Sin Tabaco y liderada por AECC creada para concienciar y luchar por alcanzar una generación sin tabaco para 2030. Laura del Horno, enfermera y técnica de prevención, coincide en la necesidad de hacer más visible el impacto en la salud que generan. “Se vende como una experiencia pero tienen componentes que son cancerígenos por lo que fomentar el consumo es muy peligroso”, remarca la especialista.
Más consumo que nunca de vapeadores
Entre 1996 y 2023, el porcentaje de estudiantes de 14 a 18 años que fuma diariamente ha caído de un 23,5% a un 7,5%. Sin embargo, este descenso está relacionado directamente con el impacto de los cigarrillos electrónicos o derivados: el 54,6% de los adolescentes admite que los ha probado, un porcentaje que solo era del 17% hace una década. Nunca la cifra había sido tan alta. “La industria que se dedica a la venta de este tipo de productos ha invertido grandes cantidades de dinero en conseguir diversificar y llegar a dónde está su target, la gente joven. Festivales, eventos deportivos a través de influencers y redes sociales”, explica Del Horno.
“Las sustancias que se encuentran tanto en los cigarrillos electrónicos, como en los Iqos o las bolsas de nicotina no son inocuas. Generan adicción y son tóxicas. Cuando un joven se inicia al consumo de vapeadores tiene tres veces más de posibilidades de convertirse en fumador que un joven que no lo hace”, advierte el doctor Carlos Jiménez, neumólogo especialista en tabaquismo y miembro del Área de Tabaquismo del SEPAR.
Tan solo el año pasado el consumo de tabaco ha sido el responsable de más de 63.000 muertes y es la primera causa de muerte evitable en España y en el mundo. Sin su consumo se podrían reducir hasta un 30% de los casos de cáncer. Entre las principales patologías derivadas de estos estos dispositivos se distinguen las de corto y largo plazo. “El asma o las infecciones respiratorias por virus o baterias son algunos de los efectos a corto plazo. Si hablamos de un consumo prolongado en el tiempo se puede llegar incluso a cáncer de pulmón, laringe, garganta, EVALI o ictus, entre muchos más”, explica el doctor.
El Ministerio de Sanidad sacó a consulta pública en noviembre el primer real decreto del plan antitabaco, donde se regula la fabricación, presentación y comercialización de productos del tabaco y relacionados. El texto incluye el empaquetado genérico (que todas las cajetillas tengan el mismo color), la regulación de las bolsas de nicotina y la prohibición de los vapers de sabores. “Vamos retrasados” en comparación con los países europeos, asegura Carlos Torrado, experto en políticas europeas y legislación. “Aunque este real decreto ha supuesto un avance importante, aún nos queda mucho por hacer. La mejor medida posible es sin duda aumentar los impuestos al tabaco”, remarca. Reino Unido tiene la mitad de porcentaje de fumadores que España (un 13%) y es el primer país que prohibirá fumar, a partir de 2027, a todos los nacidos desde 2009 en adelante.
El entorno digital también se presenta como un espacio en el que la industria del tabaco y otras empresas pueden desarrollar diferentes acciones de marketing para la promoción, tanto directa como indirecta, de productos, como los cigarrillos electrónicos o vapeadores. Este método de promoción, que impacta profundamente en la decisión de consumir, escapa de las regulaciones actuales y genera un impacto significativo, especialmente en jóvenes. Otro análisis de la AECC sobre cómo impactan los influsencers españoles en los jóvenes reveló que más de 13 chicos y chicas recibieron contenidos que mostraban productos del tabaco entre 2018 y 2023.