Profesionales de salud mental contra una «creciente carga asistencial» e «infradotación» de personal: «Es insostenible»

El equipo de Psiquiatría del Hospital Mancha Centro acarrea «años de desgaste», con una plantilla orgánica incompleta, que no llega a cubrirse, lo que ha resultado en numerosas bajas médicas entre el personal y que también «dificulta el mantenimiento de un trato verdaderamente humanizado con los pacientes»

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A la par que mejoran la alimentación, los hábitos diarios y físicos de la población española, aumenta la prevalencia de depresión en la ciudadanía adulta. En concreto, en Castilla-La Mancha ha crecido en más de 7 puntos en los últimos cinco años, según los últimos datos de la Encuesta Nacional de Salud.

Cada vez se habla más de salud mental, a pesar de las dificultades y desafíos que supone para los pacientes y sus familiares. “Tiene sus altos y bajos, como todas las enfermedades”, explica Josefina, que es madre de un paciente diagnosticado hace prácticamente dos décadas. Lo fundamental, señala, es tener continuidad con los profesionales y la cercanía de los centros que pueden ofrecer mejoría, refugio y cuidado a personas como su hijo.

¿Qué pasa cuando los profesionales afirman que ya no pueden más? Es la situación que describe el personal del Servicio de Psiquiatría del Hospital Mancha Centro, en la localidad de Alcázar de San Juan. Afirman encontrarse en una situación de mínimos, con una plantilla orgánica incompleta y numerosas bajas médicas tras lo que describen como “años de desgaste”.


Control de Enfermería acristalado en la Unidad de Hospitalización Breve del hospital Mancha Centro en Alcázar de San Juan

“En los últimos dos años, han dejado el servicio seis psiquiatras y, desde la apertura de la Unidad de Hospitalización Breve en 2015, otros doce. Muchos se han marchado por mejores condiciones laborales, sin que la Gerencia haya tomado medidas para retener o atraer profesionales”, afirman desde el equipo en escritos que han trasladado a la administración y a los que ha tenido acceso elDiarioclm.es.

Los psiquiatras han asumido una creciente carga asistencial debido a la falta de personal y al aumento de la demanda. Cuando se ha informado de la situación de sobrecarga y sus efectos sobre la salud de los profesionales, la única respuesta ha sido la exigencia de atender más pacientes nuevos, priorizando la reducción de listas de espera sobre la calidad asistencial y el bienestar de los psiquiatras”, resumen los profesionales en un primer escrito.

“Acumulación de una serie de factores”

La situación es un cúmulo de circunstancias, que incluyen jubilaciones, traslados y comisiones, a los que se unen las bajas médicas, que ha llegado a afectar a cinco profesionales del equipo en las últimas semanas. El servicio ha pasado de un “total de 14 psiquiatras a los actuales siete”, según explica el equipo del centro sanitario en un escrito que han dirigido a la Dirección General de Humanización y Atención Sociosanitaria. La Gerencia de Atención Integrada de Alcázar de San Juan reconoce que la plantilla orgánica es de 12 psiquiatras, de los que actualmente hay ocho contratados, más otro profesional en la Unidad de Conductas Adictivas.

En dicho documento, aseguran que la situación afecta de manera “significativa” a los profesionales, que se enfrentan a una “presión asistencial insostenible”. “Esta sobrecarga no solo incrementa el riesgo de agotamiento y desgaste emocional, sino que también dificulta el mantenimiento de un trato verdaderamente humanizado con los pacientes”, han advertido desde el equipo.

La Gerencia de Atención Integrada (GAI) de Alcázar de San Juan reconoce el problema del déficit de personal, y explica que la situación actual de Psiquiatría deviene de una “acumulación de una serie de factores”, agravada por la coincidencia en el tiempo de las cinco bajas laborales. “Estamos intentando dar solución desde diferentes ámbitos de actuación”, explica el gerente, Lucas Salcedo.

“Las listas de espera han aumentado muchísimo, no solo por la falta de personal, sino porque crecen también las derivaciones al área”, explican desde el equipo de profesionales. En algunos casos, la lista de espera llegaba a unas 2.000 personas. “Una locura”, recalcan.

Los trastornos de salud mental no son un problema de salud ‘al uso’. En muchas ocasiones, las revisiones nunca paran. “Existen pacientes que dejan de venir al servicio porque se cambian de comunidad autónoma o fallecen. Es de por vida”, resaltan los profesionales. A esto, se añade que se atiende a muchos pacientes con bajos recursos económicos y que han debido reducir sus gastos para pagarse una atención psiquiátrica privada. “Se ve todos los días en consulta”.


Vista general del Hospital Mancha Centro en Alcázar de San Juan

La Gerencia apunta a una falta de recursos a nivel nacional

La Asociación Luz de La Mancha, de familiares y personas con enfermedad mental, fue la que dio el aviso. En concreto, advertían del cierre de la Unidad de Hospitalización Breve, un servicio relativamente reciente que se ofrece en el Hospital Mancha Centro. No es la primera vez que el colectivo advierte de que el personal no es suficiente para la cantidad de público que requiere de asistencia en este aspecto.

La Gerencia asegura que se está trabajando en la “captación de profesionales” en un entorno en el que “faltan recursos a nivel nacional”, una situación que, apuntan, se ha hecho “más evidente desde la pandemia a esta parte”. La GAI afirma que se ha cerrado ya la contratación de un profesional para su incorporación “a principios de junio”, y también la posibilidad de que dos médicos residentes en psiquiatría, y una tercera formada en el Mancha Centro, terminen su formación en julio. “La situación del servicio mejorará ostensiblemente”, explica Lucas Salcedo, también sin descartar que se reincorporen los profesionales de baja, como ya pasó con uno.

Salcedo además resalta que “en ningún momento” se ha dejado de prestar atención a los pacientes y que se ha priorizado la “atención urgente no demorable”. A la vez, se hamantenidoa abierta la Unidad de Hospitalización Breve, señalan, que es una “prioridad” para la Gerencia de Alcázar de San Juan. “Somos plenamente conscientes de las dificultades que esta situación está provocando en pacientes y sus familias”, reflexiona por escrito el gerente.

La situación es “crítica”

Rosario Alberca no solo es presidenta de la Asociación Luz de la Mancha, sino que también es paciente de Psiquiatría. Defiende que en su caso personal “no tiene queja”; pero que sí hay casos de asociados que han tenido “crisis” y que se han tenido que trasladar al Hospital de Ciudad Real capital para poder ser atendidos. “La situación es crítica”, resume Alberca. La asociación sobre todo advierte del posible cierre de la Unidad de Hospitalización Breve, y de que no mejore la dotación de personal. “Es algo que nos afecta, a familiares y pacientes”.

Josefina lamenta que la situación está llegando a un “remate final”. “Que Dios no lo quiera, si necesitamos un ingreso o una urgencia, tener que irnos a Ciudad Real. Nadie nos lo ha confirmado”, asevera. Su hijo lleva prácticamente toda su enfermedad atendiéndose en el centro alcazareño, y lamenta que las familias y los pacientes se sienten “bastante desprotegidos”. “Esta es la realidad”. Como madre, recalca que “cualquier cambio” puede llegar a ser un “desequilibrio” para pacientes como su hijo, y lamenta que se hayan espaciado las citas y los controles.

Desde el equipo resaltan que costó “mucho” abrir la planta de Unidad de Hospitalización Breve. Ahora, ante la “imposibilidad” de cubrir todas las vacantes, los profesionales se han planificado para cubrir la planta “por semanas”. “Llevamos tres años cubriendo estas urgencias -intentos de suicidio graves o primeros episodios psicóticos- hasta que una psiquiatra ha dejado su consulta de adultos para cubrir el puesto de la planta. Y por eso se ha mantenido a flote”, aseveran desde el equipo. Hasta entonces, la plantilla relata cómo tenían que enfrentar entre cuatro o cinco guardias al mes, una semana en planta y, además, las consultas. “Pues a veces solo pasábamos consulta cuatro días. Y entonces no se pueden dar las revisiones a tiempo”, aclaran.

Por suerte, afirman que se trata de un equipo “muy cohesionado” que se ha guardado las espaldas y se ha “salvado”. “Pero ahora con cada vez menos psiquiatras, seguimos haciendo el trabajo de una plantilla de doce que ha llegado a ser de 14”, recalcan. “No es una locura, es enloquecedor”. Toda una paradoja.