La magistrada constata que el facultativo permitió que el hombre se fuera del ambulatorio detenido pese a estar inconsciente debido a los tranquilizantes que le suministró
Juliana Tapiero quiere saber por qué su marido murió en comisaría: “Han querido deshumanizarle”
La muerte en comisaría de Brian Ríos irá a juicio. La magistrada de Rubí (Barcelona) que investiga el fallecimiento de este joven en agosto de 2022, solo dos meses después de su llegada desde Colombia, ha procesado al médico que lo atendió en urgencias por homicidio imprudente, al constatar que el facultativo permitió que Ríos se fuera del ambulatorio detenido pese a estar inconsciente debido a los tranquilizantes que le suministró.
En un auto, al que ha tenido acceso elDiario.es, la jueza considera que existen indicios suficientes para que el médico vaya a juicio y archiva la investigación contra los mossos d’esquadra que encontraron muerto a Ríos en comisaría tras ser trasladado desde Urgencias. Tampoco ve necesario llamar a declarar a los policías locales de Rubí que arrestaron al joven. En suma, la magistrada concluye que hay elementos de mala praxis médica, pero no policial.
Ríos murió en la comisaría de Rubí de los Mossos la madrugada del 21 de agosto de 2022 tras ser detenido por la Policía Local del municipio y haberle inyectado un médico del ambulatorio dos tranquilizantes, pese al estado de embriaguez en el que se encontraba. En vez de mantenerle en observación, Ríos fue trasladado a comisaría.
El médico procesado alegó que siguió órdenes de un superior ya fallecido, tesis a la que magistrada no da credibilidad. Para empezar, porque el parte de intervención médica no lo firma el facultativo muerto, sino el procesado. La intervención médica de Ríos, ahonda la jueza, se produjo estando el joven esposado.
También destaca la jueza la “contradicción” del médico, quien aseguró que dio de alta a Ríos estando el paciente “consciente”, algo que desmienten las cámaras de seguridad del ambulatorio (que recogieron a Ríos saliendo en silla de ruedas, “aparentemente dormido”, según la mago y los informes de la Policía Local y los Mossos.
Los cuerpos policiales explicaron que Ríos tuvo que ser introducido “en volandas” tanto en el coche policial que lo llevó a los calabozos tras salir del ambulatorio como a su llegada a la comisaría de los Mossos.
La magistrada también recuerda que los profesionales del Institut de Medicina Legal i Ciències Forenses de Catalunya (IMLC) concluyeron que hubiera sido “altamente recomendable” una observación médica posterior a su administración o una derivación a un hospital, debido a su estado de embriaguez. “La actitud más prudente hubiera sido mantener al paciente en observación”, concluyó el informe.
La actuación del médico procesado fue la opuesta. La intervención médica duró menos de 30 minutos, según el parte firmado por el facultativo acusado: Ríos entró en Urgencias a las 00:24h. y salió las 00:53h., un periodo de tiempo que la magistrada tilda de “considerablemente escaso teniendo en cuenta la ingente cantidad de medicación suministrada”.
Con el cierre de la fase de investigación (a la espera de si la defensa del médico recurre su procesamiento), el caso pasará a la mesa de la Fiscalía y de la acusación particular de la viuda de Ríos, Juliana Tapiero, defendida por el abogado Benet Salellas. Ambas partes podrán ahora concretar las penas que piden para el médico.