«No quiere decir que no se ponga una bandera, pero hay que hacerlo con respeto», argumenta el conselleiro tras trasladar a los directores las instrucciones de organización para el próximo curso
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La Consellería de Educación ha presentado este miércoles ante la junta autonómica de directores las instrucciones de organización del próximo curso. Entre ellas ha incluido la necesidad de presentar a principio de curso todas las actividades complementarias previstas, que deberán promover la “defensa de los valores constitucionales, la neutralidad ideológica, el pluralismo social y el pensamiento crítico” para garantizar “la convivencia interna” y “el buen clima”. “No quiere decir que no se ponga una bandera, pero hay que hacerlo con respeto”, argumentó el conselleiro Román Rodríguez.
Rodríguez, según recoge Europa Press, no concretó cómo se implementarán estas instrucciones en los centros. En su nota de prensa, la Xunta “recuerda”, no sin redundancia, que tanto las colaboraciones del centro con entidades como las actividades complementarias —charlas, visitas didácticas…— “deberán servir para complementar la actividad lectiva y los aprendizajes curriculares”, además de ser equilibradas en su distribución a lo largo del curso. “Salvo casos excepcionales motivados, deberán estar registradas en la Programación General Anual” que se presenta a principio de curso.
Preguntado sobre si esa pretendida “neutralidad” impediría colocar en el centro una bandera de Ucrania o de Palestina, Rodríguez respondió que “no se trata de eso” antes de poner un ejemplo: “Imagínate una guerra entre Ucrania y Rusia, pues que no haya unos con la bandera rusa y otros con la bandera ucraniana, que haya una neutralidad, que las cuestiones respondan a unos principios básicos y que haya, dentro de esa neutralidad, ¿esa actividad que se plantea tiene sentido desde una perspectiva curricular? Eso no quiere decir que no se ponga una bandera, ni mucho menos; pero hay que hacerlo con coherencia y respeto”.
Críticas “de un lado y de otro”
El conselleiro ha señalado que, en ocasiones, les han trasladado críticas “de un lado y de otro” sobre diferentes cuestiones impartidas en actividades en los recintos educativos. Por eso, ha defendido que debe haber un marco con unos principios que permitan “que haya una buena convivencia, neutralidad, pensamiento crítico, valores constitucionales” y todo hacerlo de una forma “ordenada”.
En cuanto al orden, ha sostenido que lo que se pretende es que no se concentren en el último trimestre porque eso “genera una distorsión” y un “desajuste interno” en la vida del centro. “Todo esto se hace pensando en la convivencia interna de los centros, procurando un buen clima”, insistió.
Reforzar la autoridad del profesorado
Además de en el control ideológico, la Xunta pondrá el foco el próximo curso en el refuerzo de la autoridad del profesorado con el objetivo de llegar a una “tolerancia cero” ante “cualquier amenaza” hacia el colectivo.
Así, ha explicado que quieren que haya un procedimiento para tratar este tipo de circunstancias, también cuando un docente “se sienta agredido a través de redes sociales o de cualquier medio digital” para poder poner en marcha “los mecanismos para solucionarlo”.
En todo caso, Román Rodríguez ha destacado que en Galicia no hay una situación “preocupante”, pero ha reconocido que es un elemento “recurrente” que le trasladan a la Consellería en las reuniones con el profesorado.
Sobre este tema, la directora xeral de Ordenación e Innovación Educativa, Judith Fernández, ha señalado que en las instrucciones se concreta que será la Consellería quien dé asesoramiento específico, “dependiendo del caso”, es decir, “si son actuaciones en el propio centro educativo o si son el ámbito digital”.
Y es que se trata de un procedimiento que, ha apuntado, “no estaba reflejado en ningún sitio” y que “se producía en la relación ordinaria de los centros con inspección”.