Trabajo lanza el primer plan estatal para emplear a personas gitanas: “Encuentran más muros que puertas abiertas”

Dirigido a 107.000 personas en desempleo, con foco en los jóvenes y en las mujeres, busca reducir una tasa de paro que cuadruplica la general (del 52%) a través de mediadores gitanos e itinerarios personalizados

Cuando los datos desmienten los prejuicios: solo el 29% de los gitanos con derecho recibe el ingreso mínimo vital

El Ministerio de Trabajo ha presentado este miércoles el primer Plan estatal de empleo específico para mejorar el acceso al empleo de la población gitana, colectivo con una tasa de paro del 52%, que cuadruplica la general (alrededor del 12%). La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha llamado la atención sobre la “discriminación y el antigitanismo” que han enfrentado los gitanos durante siglos: “Encuentran más muros y obstáculos que puertas abiertas”. Díaz ha destacado esta estrategia de “unidad” para tender puentes al empleo, pactada con Comunidades autónomas y colectivos gitanos.

El plan presentado esta mañana, que se aprobará en el próximo Consejo de Ministros, se trata de la primera estrategia integral específica del Sistema Nacional de Empleo para este colectivo, con una vigencia de 2025 a 2028, con el objetivo de llegar a 107.000 personas gitanas en desempleo y a 7.200 personas que ni estudian ni trabajan, indican en Trabajo.

La iniciativa ha contado con la colaboración del Consejo Estatal del Pueblo Gitano y las entidades más representativas, como la Fundación Secretariado Gitano (FSG). Desde esta entidad, liderada por Sara Giménez, han celebrado este hito, que consideran que “puede ser un referente para otras políticas públicas, pero también un modelo a seguir para otros países de la UE”.

Las cifras de una desigualdad “de siglos”

La vicepresidenta segunda del Gobierno ha citado una rista de datos que reflejan la desigualdad de la población gitana respecto al resto de la población: una tasa de paro del 52% (60% entre las mujeres), una pobreza infantil de casi el 90% de los niños y niñas gitanos, “casi el 60% de los jóvenes de 16 a 24 años que ni estudian ni trabajan”.

Unos datos que “deberían dar vergüenza”, ha sostenido Yolanda Díaz, pero no al pueblo gitano, sino “a los gobiernos del conjunto de nuestro país”, ha destacado la vicepresidenta segunda. Como suele reiterar contra el término jóvenes ni-ni (ni estudian, ni trabajan), la ministra de Trabajo ha confrontado que ha habido muchos “gobiernos ni-ni”, que no han dado “ni salidas, ni soluciones” a la población gitana. Díaz ha recordado que las instituciones públicas muchas veces no llegan con sus políticas a esta comunidad, como el ingreso mínimo vital, que cobran solo un 20% de los gitanos con derecho a la ayuda.

El ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, que también ha intervenido en el acto, ha recordado que este paso se da el año en que se conmemora el 600 aniversario de la llegada del pueblo gitano a la Península Ibérica. Bustinduy ha destacado también que las cifras de desigualdad en los estudios y en el empleo no deben utilizarse para “estigmatizar ni responsabilizar de manera individual” a los gitanos, sino que se trata de una realidad social y una responsabilidad colectiva basada en una discriminación histórica que debe ser combatida desde lo público y el conjunto de la sociedad.

Mediadores gitanos y planes personalizados

El Plan estatal pretende mejorar la empleabilidad de la población gitana, en especial de los jóvenes y de las mujeres, ha destacado la ministra de Trabajo, con el respaldo de la reciente Ley de Empleo, que reconoce a la población gitana como uno de los “colectivos de atención prioritaria”. “Hay muchas mujeres quieren trabajar fuera de casa y no pueden. Les ofreceremos oportunidades”, ha afirmado Yolanda Díaz.

Entre las medidas, se pretende acercar los servicios públicos de empleo a la población, “de la mano de las asociaciones gitanas, formando a personas mediadoras gitanas, que conoce mejor que nadie las barreras y las soluciones y que puente ser puentes vivos entre servicios públicos y la comunidad”, ha explicado la ministra de Trabajo.

Además, de estos mediadores, el enfoque de las medidas pasa por los “itinerarios personalizados” e “individualizados”, que acompañan a las personas paradas y demandantes de empleo para lograr una mejor inserción laboral, y un impulso a la formación en alternancia con el empleo y la formación con compromiso de contratación de la población gitana.

También se incentivará a las empresas para “la contratación y el mantenimiento del empleo de las personas gitanas en situación de exclusión social y de las desempleadas de larga duración”, informan en el Ministerio de Trabajo.

Con la mirada puesta en uno de los sectores de empleo de la población gitana, la venta ambulante, el Plan prevé el “apoyo al emprendimiento y a la modernización de la venta ambulante”. La iniciativa estatal también prevé acciones contra la discriminación y el antigitanismo en el empleo a través de una campaña específica de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social.

“El empleo es clave para romper el círculo de pobreza y exclusión que sufre la población gitana; por ello valoramos positivamente la aprobación de este Plan, que supone un referente para las políticas públicas: son medidas adaptadas para dar una respuesta eficiente a un perfil de especial vulnerabilidad social”, ha destacado Sara Giménez, directora general de la FSG.