En las imágenes se aprecia cómo varios bombarderos estratégicos resultaron destruidos o gravemente dañados en la operación encubierta de los servicios secretos de Kiev
Ucrania lanza una operación especial y asegura haber destruido 41 aviones estratégicos rusos
Varias imágenes de satélite revelan el antes y el después del ataque con drones que Ucrania perpetró contra aeródromos de la aviación rusa en zonas tan distantes como Siberia el pasado fin de semana, en víspera de la segunda ronda de negociaciones de paz en Estambul. En ellas se aprecia cómo varios bombarderos estratégicos resultaron destruidos o gravemente dañados en la operación encubierta de los servicios secretos de Kiev, llamada Telaraña.
Los servicios secretos ucranianos aseguran que sus drones alcanzaron 41 aviones rusos. “Una parte importante de ellos está irremediablemente destruida y algunos aviones dañados tardarán muchos años en ser reconstruidos”, han dicho. Según Andrii Kovalenko, del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania, al menos 13 aviones fueron destruidos y otros resultaron dañados. Dos fuentes de EEUU han dicho a la agencia Reuters que calculan que los drones alcanzaron 20 aeronaves, la mitad del número estimado por Kiev.
Algunos de los aviones militares afectados forman parte de la disuasión nuclear de Rusia, pero también pueden estar armados con misiles que Moscú ha utilizado para atacar Ucrania desde el inicio su invasión a gran escala en febrero de 2022.
Imágenes de satélite recopiladas por la empresa Maxar el 4 de junio muestran los destrozos en la importante base aérea de Belaya, en el óblast de Irkutsk, a más de 5.000 kilómetros de la frontera con Ucrania. La nubosidad puede ocultar algunas partes. Según analistas militares, en estas imágenes se aprecia la destrucción de al menos dos bombarderos Tu-22 y tres bombarderos Tu-95.
Fuente:
Maxar
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Maxar
Las imágenes proporcionadas por Planet Labs también muestran los daños en la base aérea de Belaya con una perspectiva más amplio.
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Planet Labs PBC
De la misma manera, en las imágenes de Maxar se aprecian las marcas del impacto de los drones en la pista de la base aérea de Olenia, al noroeste de Rusia –cerca de Múrmansk– y a 1.800 kilómetros de la frontera ucraniana.
El grupo de inteligencia de fuentes abiertas AviVector calculó este martes que los drones ucranianos destruyeron cuatro bombarderos Tu-95MS y un avión de transporte An-12 en este aeródromo.
Imagen del 4 de junio muestra aviones destruidos tras el ataque en la base de Olenia.
En cambio, las imágenes de Planet Labs no muestran daños significativos en las bases aéreas de Ivánovo y Dyagilevo, al oeste de Rusia.
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Planet Labs PBC
El Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) publicó este martes grabaciones de la operación especial en las que se ve cómo los drones se acercan a las alas, los costados, la parte superior y la parte inferior de aviones rusos en varios aeródromos. El SBU dice que registran ataques en las cuatro bases rusas y que entre los aparatos afectados hay bombarderos estratégicos Tu-95 y Tu-160, bombarderos supersónicos Tu-22, aviones de transporte An-12 y aviones cisterna de reabastecimiento aéreo Il-78, así como aeronaves de alerta temprana y control aerotransportados (AWACS) A-50.
En algunas partes del vídeo, editado y con una duración de casi cinco minutos, se puede ver la humareda y aviones en llamas, pero la transmisión se corta antes de cualquier explosión. Algunas aeronaves están cubiertas de neumáticos. Según la BBC, se trata de una táctica rusa que, al parecer, tiene como objetivo mitigar los ataques con drones.
En la operación Telaraña, los aviones no tripulados ucranianos fueron lanzados desde remolques de camiones. Los agentes ucranianos dicen que tardaron 18 meses en planificarla, que fue supervisada personalmente por el presidente Volodímir Zelenski y que se introdujeron de contrabando numerosos drones en Rusia.
“En total, se utilizaron 117 drones en la operación, con un número correspondiente de operadores de drones implicados. El 34% de los portadores de misiles de crucero estratégicos estacionados en bases aéreas fueron alcanzados”, dijo Zelenski el domingo. “Nuestro personal operó en múltiples regiones rusas, en tres husos horarios distintos. Y las personas que nos ayudaron fueron evacuadas del territorio ruso antes de la operación, ahora están a salvo”.
Los servicios especiales ucranianos afirman haber utilizado inteligencia artificial (IA) para dirigir drones durante la Operación Telaraña. En concreto, dicen que emplearon “algoritmos autónomos de inteligencia artificial (IA) e intervención manual del operador” para llevar a cabo los ataques y señalan que algunos drones perdieron la señal durante el vuelo y pasaron a usar IA a lo largo de una ruta planificada previamente.
Los aviones estratégicos son uno de los tres elementos de la tríada nuclear rusa, junto a los submarinos atómicos y los misiles intercontinentales.
El Ministerio de Defensa ruso admitió que los drones lograron alcanzar su objetivo en dos casos, los aeródromos de las regiones de Irkutsk y Múrmansk. El viceministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Riabkov, ha dicho que Rusia restaurará el equipo dañado en los ataques contra los aeródromos. “El equipo en cuestión, como ya lo declararon representantes del Ministerio de Defensa, no fue destruido, sino dañado. Y será restaurado”, ha asegurado el diplomático, citado por la agencia TASS.
“Esta afirmación refleja una completa ignorancia o es desinformación deliberada, ya que múltiples aviones sufrieron daños irreparables”, dice en X Emil Kastehelmi, analista de Black Bird Group, que indica que las pruebas visuales actualmente apoyan que 23 aviones fueron alcanzados o abordados por drones, menos de lo que estima Ucrania. “Es muy poco probable que cualquier avión destruido hubiera pasado desapercibido”, señala el experto, que cree poco probable que las pérdidas asciendan a 41 aviones destruidos o dañados.
Kastehelmi señala que, antes de la operación, lo más probable es que Rusia “tuviera menos de 100 bombarderos estratégicos operativos en condiciones operativas, por lo que es probable que entre el 11 y el 14% de los bombarderos estratégicos rusos hayan sido destruidos”. Moscú, añade, “no puede reemplazar los bombarderos perdidos simplemente encargando otros nuevos, ya que hace más de 30 años que no se fabrican ni Tu-95 ni Tu-22M”. “Los aviones están envejeciendo, y una proporción significativa de los aviones operativos se perdieron rápidamente –algunos ni siquiera se pueden utilizar como piezas de repuesto–”.
A su juicio, aunque Rusia ha usado bombarderos en ataques con misiles contra Ucrania, la amenaza de ataques para Kiev “no desaparece directamente con estas pérdidas, pero especialmente a largo plazo la aviación estratégica rusa se enfrenta a desafíos”.
Un avión Tu-22 destruido en la base aérea de Belaya, en una imagen del 4 de junio.
El Kremlin ha asegurado este jueves que serán los militares rusos los que decidan cómo y cuándo responder al reciente ataque ucraniano contra la aviación estratégica rusa. Un día antes, el presidente estadounidense, Donald Trump, dijo que Vladímir Putin le avisó “con mucha firmeza” de que planea responder a los ataques. Durante la llamada, Trump aseguró a Putin que Zelenski no le informó previamente de los mismos.
Para la analista Tatiana Stanovaya, fundadora del think tank R.Politik, los últimos ataques de Kiev solo reforzarán la determinación de Putin “de desmantelar el Estado ucraniano en su forma actual”. “Su respuesta será más dura y menos complaciente”, avanza la experta. “La Rusia de Putin está ahora aún más preparada para luchar indefinidamente, y cada vez más convencida de que está ganando y de que posee los recursos necesarios para continuar no solo hasta 2025, sino hasta bien entrado 2026 y más allá”.