«Esta conspiración constituye uno de los escándalos más peligrosos y preocupantes en la historia estadounidense», afirma Trump: «Al pueblo estadounidense se le ocultó deliberadamente quién ejercía el poder ejecutivo, mientras la firma de Biden aparecía en miles de documentos para imponer cambios radicales en las políticas»
El autopen. Dícese de un artilugio que han utilizado todos los presidentes de EEUU, incluido el propio Donald Trump durante su primer mandato, para firmar montones de documentos: desde tarjetas navideñas y felicitaciones de cumpleaños hasta decisiones ejecutivas, siempre con la autorización del inquilino del Despacho Oval.
Pero ahora el movimiento MAGA, con Trump a la cabeza, agita cada día el fantasma de que el deterioro cognitivo de Joe Biden era tan avanzado que su equipo utilizaba el autopen para gobernar, firmar indultos o —como le gusta repetir a Trump— “abrir las fronteras de par en par”, obviando que el número de deportaciones bajo el mandato de Biden superó en ocasiones al del propio Trump, y como si existiera algún documento firmado por Biden que decretase el fin de las fronteras con México.
Pues bien, según sostiene Trump en su orden dirigida a la fiscal general, Pam Bondi, “en los últimos meses ha quedado cada vez más claro que los asesores del expresidente Biden abusaron del poder de la firma presidencial mediante el uso de un autopen para ocultar el deterioro cognitivo de Biden y ejercer su autoridad. Esta conspiración constituye uno de los escándalos más peligrosos y preocupantes en la historia de Estados Unidos. Al pueblo estadounidense se le ocultó deliberadamente quién ejercía el poder ejecutivo, mientras la firma de Biden aparecía en miles de documentos para implementar cambios radicales en las políticas”.
Biden respondió en un comunicado la noche del miércoles: “Quiero ser claro: durante mi presidencia, fui yo quien tomó las decisiones. Yo decidí sobre los indultos, las órdenes ejecutivas, la legislación y las poíticas. Cualquier insinuación de que no lo hice es absurda y falsa”.
“Los problemas cognitivos y el evidente deterioro mental de Biden durante su presidencia fueron incluso ‘peores’ en privado”, afirma Trump, “y quienes estaban más cerca de él ‘intentaron ocultarlo’ al público. Para ello, sus asesores restringieron drásticamente sus ruedas de prensa y apariciones en los medios, y le escribían los diálogos con legisladores, funcionarios y donantes, todo con el fin de encubrir su incapacidad para desempeñar sus funciones”.
Según Trump, “la Casa Blanca emitió más de 1.200 documentos presidenciales, nombró a 235 jueces federales y concedió más indultos y conmutaciones de penas que cualquier otra administración en la historia de EEUU. Aunque la autoridad para tomar estas decisiones ejecutivas —y muchas otras— está constitucionalmente encomendada al presidente, existen serias dudas sobre el proceso de toma de decisiones e incluso sobre el grado de conocimiento que tenía Biden sobre las acciones llevadas a cabo en su nombre”.
Trump asegura que “la gran mayoría de las acciones ejecutivas de Biden fueron firmadas utilizando un bolígrafo mecánico, comúnmente conocido como autopen, en lugar de su propia mano. Esto fue especialmente frecuente en la segunda mitad de su presidencia, cuando su deterioro cognitivo, al parecer, se había vuelto aún más evidente para quienes trabajaban estrechamente con él”.
“Dadas las claras señales de que el presidente Biden carecía de la capacidad necesaria para ejercer su autoridad, si sus asesores utilizaron en secreto el autopen para ocultar esta incapacidad mientras adoptaban medidas radicales en su nombre, eso constituiría un ejercicio inconstitucional del poder presidencial, una circunstancia que tendría implicaciones sobre la legalidad y validez de numerosas decisiones ejecutivas tomadas en nombre de Biden”, concluye Trump.
Por todo ello, el actual presidente de EEUU solicita “investigar, en la medida en que lo permita la ley, si ciertas personas conspiraron para engañar al público sobre el estado mental de Biden y ejercieron de forma inconstitucional las funciones del presidente”, así como “las circunstancias que rodearon la supuesta firma por parte de Biden de numerosas decisiones ejecutivas durante sus últimos años en el cargo”.