La medida de fuerza de las centrales sindicales ocurre tras un año y medio de recortes, nueva subida de la inflación y en el marco del escándalo con la criptomoneda. De telón de fondo, el FMI y los temores de una nueva devaluación
La tercera huelga general contra la motosierra de Javier Milei ha tenido una alta participación en Argentina. La medida de fuerza ocurre tras un año y medio de recortes draconianos, nueva subida de la inflación y en el marco del escándalo con la criptomoneda. En momentos de turbulencias económicas, el presidente ultraderechista ha recurrido al salvataje del FMI, con la anuencia del magnate Donald Trump.
La Confederación General del Trabajo (CGT), la mayor central obrera del país, ha llevado adelante la huelga en rechazo a las políticas económicas implementadas por el gobierno y en reclamo de mejores condiciones salariales. La Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), organizaciones sociales y de derechos humanos se han sumado a la convocatoria.
El cosecretario de la CGT, Héctor Daer, aseguró por la tarde que el paro fue “un éxito rotundo”. En conferencia de prensa desde la sede sindical, Daer destacó que “adhirieron todos los sectores industriales, los transportes y los servicios”. Y agregó: “Lo más claro fue que hoy el principal emprendimiento estratégico de la Argentina está parado, que es Vaca Muerta (formación hidrocarburífica no convencional). Después de este paro, tienen que apagar la motosierra”.
Los sindicatos de trenes, del metro de Buenos Aires y el Sindicato de Peones de Taxi se plegaron a la huelga, mientras que la Unión Tranviarios Automotor (UTA), que representa a los choferes de autobuses, decidió no acatar la medida de fuerza. A lo largo del día se han visto autobuses circulando por la ciudad de Buenos Aires con una cantidad de pasajeros mucho menor que en días normales.
Además, las escuelas y universidades públicas permanecieron cerradas durante la jornada, mientras que en el sector salud mantuvieron guardias mínimas para atender urgencias. No hubo atención al público en oficinas estatales, registros civiles y reparticiones municipales de todo el país, ni repartición de correspondencia por parte de Correo Argentino.
La antesala de esta huelga fue el acompañamiento de múltiples sindicatos a una protesta de jubilados, que cada miércoles se manifiestafrente al Congreso en reclamo de mejores condiciones. La movilización se llevó a cabo sin incidentes y ante un fuerte operativo de las fuerzas de seguridad, y contó con la presencia de miles de trabajadores.
Es que la jubilación mínima, que cobran el 63,5 % de los pensionados en Argentina, alcanza -incluyendo un bono de refuerzo- los 355.820 pesos (326 dólares), lo que apenas supera un cuarto del costo de la canasta básica para un adulto mayor, elaborada por Defensoría de la Tercera Edad, y que se eleva a 1.200.523 pesos (unos 1.100 dólares)
Desde las organizaciones sindicales reclaman “paritarias libres, homologación de todos los convenios colectivos de trabajo, aumento de emergencia para todas las jubilaciones y pensiones, la actualización del bono y poner fin a la represión salvaje de la protesta social”.
Espiral inflacionaria
El gobierno argumentó que quienes adhieren a la medida de fuerza “representan la casta” y que un paro no cambia nada. Desde que Milei asumió la presidencia en diciembre de 2023 implementó un modelo de exclusión y destrucción del aparato productivo. La baja de la inflación venía siendo el único activo del gobierno ultra, pero desde que arrancó la corrida cambiaria, producto de la presión para devaluar el peso por las demoras en el acuerdo con el FMI, los precios vienen en un camino ascendente. La estimación de marzo es algo superior al 3%, en línea con el dato de la inflación del 3,2% informado por el índice estadístico de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Es el segundo mes de aceleración de precios generales.
Tocando Fondo
Mientras tanto, aún están por verse las condiciones que el Fondo Monetario Internacional requerirá para desembolsar los 20 mil millones de dólares del préstamo que ya aprobó el Staff y este viernes validará el Board del organismo crediticio. Este jueves, el Ejecutivo recibió un respaldo de la administración de Donald Trump, clave para este acuerdo. El gobierno de Estados Unidos anunció que el secretario del Tesoro, Scott Bessent, visitará Argentina el próximo lunes para reunirse con el presidente y empresarios locales.
Mariana González, economista e investigadora de Cifra, centro de investigación de la CTA, señala a elDiario.es que el control de la inflación de este gobierno se basa en un pilar que es la apreciación cambiaria y es artificial, ya que requiere constante ingresos de divisas para sostenerlo. “El gobierno primero elevó la inflación, porque arrancó en diciembre del 2023 con una devaluación de la moneda (un aumento del tipo de cambio respecto del dólar de 120%), lo que llevó la inflación al 20-25% mensual, desde ahí después se fue desacelerando. Esa estrategia de control de la inflación, aunque el gobierno diga que se vincula con cuestiones monetarias, en realidad obedeció a que el tipo de cambio se actualizó muy por detrás de la inflación, o sea, lo que se produjo es una apreciación del tipo de cambio real. Para sostener ese tipo de cambio se necesitan ingresos de dólares -se sostuvo primero postergando pagos de importaciones y después por el blanqueo de capitales- y eso se agotó”.
La experta afirma que llegado a este punto se ve la fragilidad de la estrategia del gobierno. “Si no hay una fuente adicional de divisas, como se está buscando con el préstamo con el FMI, no se puede sostener el tipo de cambio, entonces se terminará devaluando, con una nueva rueda de inflación y caída de ingresos, con lo cual todo el sacrificio de ingresos fue en vano”. Por otra parte, González señala el impacto en el mercado interno. “Esta apreciación va en contra de la producción nacional porque abarata todo lo que es importado, y se está viendo en un declive de la producción industrial y la pérdida constante de empleos industriales”-
Hasta ahora las huelgas realizadas por la CGT a la gestión ultra fueron contundentes y en términos sindicales resultaron exitosas. Las dos primeras se produjeron en los primeros seis meses de un gobierno que implementaba las primeras y más profundas medidas de desguace del Estado en áreas clave como educación, salud y ciencia.
Caída del salario
La recuperación -precaria- de la actividad económica que se vio después de la caída inicial, no tuvo un correlato del mismo modo en el mercado de trabajo, advierte González. “Lo que se ha visto a lo largo de este periodo, desde que asumió Milei, es primero una caída muy fuerte del salario, de un 15%, que tuvo su peor momento en el verano 2024 hasta marzo y abril. En el periodo en que la inflación iba mermando, los salarios pudieron recuperar parte del poder adquisitivo. El bajo techo que el gobierno busca imponer sobre las negociaciones colectivas , en un escenario de pérdida de empleos y donde el efecto de la desaceleración de la inflación se agota, supone en los últimos meses un límite a esa recuperación. Los salarios, sobre todo en el sector público, se ubicaron en promedio en diciembre último casi 9% por debajo del nivel de noviembre de 2023”.
EFE/ Juan Ignacio Roncoroni
La participación de Milei en la promoción de la criptomoneda $LIBRA que resultó una millonaria estafa de nivel mundial, debilitó la imagen y credibilidad del político que proclama “libertad, carajo”. En ese contexto, las marchas del 8 y 24 de marzo fueron un termómetro de la calle, y máxime, tras la feroz represión del 12 de marzo contra jubilados, militantes, hinchas de fútbol y hasta el fotógrafo Pablo Grillo.