La exconsellera ha afirmado que «durante toda la tarde» del pasado 29 de octubre «no se habló del barranco del Poyo en el Cecopi» y aporta una lista de «más de 100 llamadas», entre ellas a Mazón
La cita de Salomé Pradas con la jueza de la DANA: protestas de víctimas, paseíllo ante las teles y la jugada de los chats de Argüeso
La exconsellera Salomé Pradas ha declarado ante la jueza de la DANA que ignoraba todo lo relacionado con la gestión de las emergencias y ha descargado en los técnicos la responsabilidad de las decisiones operativas del pasado 29 de octubre. La exconsellera ha afirmado que los técnicos de la sala del Centro de Coordinación Operativa Integrado (Cecopi) sumaban “100 años de experiencia en materia de emergencias”, según varias fuentes consultadas por elDiario.es.
La extitular de la Conselleria de Justicia e Interior ha afirmado que “durante toda la tarde [del 29 de octubre] no se habló del barranco del Poyo en el Cecopi”. Pradas ha aportado una lista de “más de 100 llamadas que hizo y recibió”, entre ellas a Emergencias, a Presidencia de la Generalitat y al jefe del Consell, Carlos Mazón.
Pradas, muy afectada, ha afirmado que estuvo “al pie del cañón desde el primer minuto”.
La investigada ha afirmado que “todos” eran expertos con “experiencia sobrada” y para “coordinarse”, menos ella y la delegada del Gobierno“, Pilar Bernabé. La exconsellera del Gobierno de Carlos Mazón, entre lágrimas, ha afirmado a preguntas de su abogado que, en materia de emergencias, tan solo ostentaba un cargo institucional y existían órganos técnicos con los funcionarios correspondientes. ”Las medidas las proponían los técnicos“, ha dicho la investigada.
Salomé Pradas ha citado expresamente al entonces jefe del Consorcio Provincial de Bomberos, José Miguel Basset, de quien ha dicho que era el responsable de recomendar las medidas de protección “más idóneas para la protección de la población”.
La imputada ha recordado que apenas llevaba tres meses en el cargo de consellera de Justicia e Interior “intentando dar lo mejor” y, por tanto, era la “primera vez” que se enfrentaba a una emergencia de tal magnitud.
Pradas también ha arremetido contra la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), que “debía haber desempeñado el papel de vigilancia de los caudales” e informado a los ayuntamientos.
Por otro lado, la exconsellera ha tratado de matizar que fuera el “mando único” de la emergencia, tal como sostiene la magistrada instructora y refleja la normativa. Pradas ha asegurado que, en el nivel 2 de emergencia, hay una “dirección única coordinada y colegiada” entre ella y Bernabé “para garantizar una mayor coordinación”.