Una especie de ‘free tour’ de la España Vaciada donde, a través de un app, un equipo multidisciplinar de jóvenes recopila y documenta retales de la vida cotidiana de municipios olvidados para impulsar el turismo y luchar contra la desmemoria
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Vivimos en un mundo que tiende a encerrarse en la ciudad y a olvidar el entorno rural. Un mundo en el que muchos municipios empiezan a estar olvidados porque faltan alicientes para que las nuevas generaciones quieran vivir en ellos y el relevo de los mayores se va terminando. Pueblos de la llamada España Vaciada que, sin embargo, tienen mucho que ofrecer sobre todo en cuanto a la memoria de sus calles y todo cuanto algún día forjó la vida rural. Para no olvidarlos y para conseguir que las personas vuelvan a visitarlos, un grupo de jóvenes de Jaén han creado un app que hace las veces de free tour para poder conocer la historia de rincones que no deben perderse en el recuerdo.
Relatidos, que así se llama la aplicación y está disponible en iOS y Android, es también un archivo sonoro en el que cualquier persona puede colaborar aportando sus vivencias. No hacen falta grandes historias porque todas configuran un mapa vital que explica la geografía de nuestro país. Víctor Carrillo es uno de los creadores de una app que, junto con varios amigos, nació precisamente de uno de esos pueblos que, aunque no despoblado, sí va perdiendo gente. Cabra del Santo Cristo es el corazón de esta historia, un pueblo de Jaén situado en la comarca de Sierra Mágina y donde ha nacido una nueva esperanza contra la despoblación.
La idea surgió hace ya cinco años, en 2020, de una necesidad clara: preservar la memoria oral de los pueblos y hacer que sus historias lleguen a más gente. “Nos encontramos con relatos que no están en los libros, pero que definen la identidad de un lugar. A veces nos cuentan leyendas que han pasado de generación en generación”, explica Carrillo. “No es solo una aplicación para turistas, también es una forma de que los propios vecinos redescubran su historia y se reconozcan en ella”.
Una app contra la desmemoria
El funcionamiento de Relatidos es sencillo. A través de la app, los usuarios pueden seleccionar una ruta y, mientras caminan por el pueblo, escuchar los audios geolocalizados de quienes han vivido allí. Desde historias sobre la Guerra Civil hasta recuerdos de la infancia, pasando por anécdotas cotidianas o tradiciones que han desaparecido con el tiempo.
“Mi abuela, por ejemplo, nos contaba cómo, de niña, todo el pueblo se reunía en la plaza para escuchar la única radio que había. Era como un cine sin imágenes”, relata Carrillo. Por desgracia, su abuela acaba de fallecer, pero para Víctor el proyecto les permite resignificar el recuerdo de los mayores, que ya nunca desaparecerán de nuestra memoria porque sus historias quedarán registradas en la app. Esos pequeños detalles son los que dan sentido al proyecto.
El equipo detrás de Relatidos está formado por un grupo de jóvenes -ninguno llega a los 30 años- con perfiles complementarios. La idea surgió de Ana Rodríguez, que es amiga “de toda la vida” del propio Víctor y que se dedica al diseño gráfico y es directora de arte. Junto a ella, además de Víctor, están Laura Esteban y Aitor Benito, ingenieros informático y electrónico respectivamente. Y, para darle forma a todo lo que publican, cuentan con Lucía Rodríguez, publicista y creadora de contenido. En definitiva, un grupo de amigos tan multidisciplinar como pionero contra la desmemoria rural.
Víctor Carrillo, que es también ingeniero electrónico, se encarga de la producción de las historias y la coordinación con los vecinos. Cuenta que sus compañeros y él tuvieron claro desde el principio que tenían que hacer que la interfaz fuese accesible y fácil de usar. “Queríamos que fuera algo intuitivo. Que cualquiera, sin necesidad de conocimientos tecnológicos, pudiera participar subiendo su historia”, explica Carrillo. Porque la idea es llegar lo más lejos posible y eso implica eliminar todas las barreras de entrada que puedan existir.
Así, en apenas cinco años y pese a la juventud del equipo que compone Relatidos, han pasado de tener una idea revolucionaria a empezar a expandirla por municipios de toda España. De hecho, cuenta Víctor Carrillo, les han contactado hasta de Cantabria para desplegar en localidades del norte las posibilidades que ofrece el proyecto. No en vano, en 2024 fueron seleccionados por el Banco Santander como una de las mejores ideas de su incubadora X Explorer y ya han ganado el Premio a Iniciativa Turística de la Diputación de Jaén.
Una app abierta a la colaboración
Además, uno de los mayores valores de la aplicación es su capacidad de crecimiento gracias a la participación de la comunidad. “Cada persona que nos envía un relato está contribuyendo a la memoria viva de su pueblo”, comenta Carrillo. La app permite a los usuarios no solo escuchar historias, sino también grabar y subir sus propias experiencias. “Un día nos llegó una historia sobre cómo se hacía el pan antiguamente en un pueblo y eso nos llevó a descubrir que había un horno comunal que ya casi nadie recordaba”, explica.
Relatidos también ha servido para reencontrar a generaciones. “Una de las cosas más bonitas que nos ha pasado es ver cómo personas mayores y jóvenes se sientan juntas a grabar historias. Nietos entrevistando a sus abuelos, vecinos redescubriendo relatos que creían olvidados”, cuenta Carrillo. Esa interacción intergeneracional se ha convertido en uno de los pilares del proyecto.
Tan fácil como es escuchar las historias paseando por las rutas que propone la app, también lo es colaborar activamente con ella. Según explican sus creadores, basta con acceder a la aplicación y subir, mediante un archivo sonoro, la historia que queremos contar de un punto concreto del pueblo o localidad de la que queramos preservar la memoria. Luego, se adjunta una fotografía. “A mí me encanta que la gente suba sus propias caras para que se les recuerde, pero también nos sirve que suban fotos del rincón en el que ha ocurrido el relato”, explica Carrillo. Después, el equipo recopila la información y la vuelca en el mapa que luego servirá de free tour para los más curiosos.
Aunque el proyecto comenzó en Cabra del Santo Cristo, ya hay rutas activas en otros municipios de Jaén y están recogiendo testimonios que les permitirán expandirse muy pronto a otras provincias y regiones como la Comunidad de Madrid. “Hemos recibido peticiones de varias localidades interesadas en sumarse y estamos trabajando en ampliar el archivo de historias”, asegura Carrillo. El impacto va más allá del turismo: busca generar un vínculo entre las personas y su tierra, evitando que la memoria de los pueblos se pierda con quienes la han vivido.
Entre las historias recogidas hasta ahora hay de todo: desde narraciones sobre antiguas festividades hasta testimonios sobre cómo la vida en el pueblo ha cambiado con los años. “Nos contaron una historia sobre una tormenta terrible en los años 50 que arrasó los cultivos y dejó a muchas familias en una situación muy complicada. Son relatos que no aparecen en los libros de historia, pero que fueron fundamentales para la vida de esas comunidades”, comenta Carrillo.
Para el equipo de Relatidos, la aplicación es solo el comienzo. “Queremos seguir creciendo, incluir más municipios, mejorar la experiencia de usuario y, sobre todo, seguir dando voz a quienes han vivido estas historias”, concluye Carrillo. Relatidos es, en definitiva, una manera de reivindicar que la España Vaciada está llena de voces que aún tienen mucho que decir.