El tren comienza a dar señales de un menor crecimiento a pesar de las ayudas al transporte

Mientras las cifras de usuarios del Cercanías están en máximos, los de larga y media distancia empiezan a ralentizarse en la segunda mitad de 2024 y la mayor ocupación en alta velocidad se da en la ruta que une Madrid y Barcelona

Radiografía del uso de los Cercanías: más viajeros que nunca, 590 millones en 2024

El uso del transporte público lleva meses influido por las ayudas que se pusieron en marcha con la crisis inflacionaria que provocó la guerra en Ucrania. Unas ayudas que empiezan a vislumbrar su final, tal y como se conocen hasta ahora, ante una realidad económica donde los precios han vuelto a una escala de normalidad, a la espera de ver cómo afecta la batalla arancelaria. 

Si se analizan los datos de determinados servicios de transporte, como los Cercanías, se ve que tienen más usuarios que nunca, como contamos en este tema. Entre todos los operadores, donde están Renfe, Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya y Euskotren, sumaron 591 millones de pasajeros en el conjunto de 2024. En cambio, si se amplía el foco a otras opciones de transporte ferroviario, como los trenes de media y de larga distancia no están en esa misma dinámica de crecimiento. Los últimos datos publicados por la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) constatan que los trenes que no son de proximidad comenzaron en el pasado año ralentizar su evolución. 

En concreto, se percibe que tras la puesta en marcha de las ayudas al transporte, a mediados de 2022, los viajeros de media distancia convencional superaron a los de larga distancia. También se comprueba el constante crecimiento de la alta velocidad tras la pandemia, a pesar de que estos trayectos no están subvencionados. Sin embargo, en los últimos trimestres comienzan a cambiar las tendencias, como indica el siguiente gráfico que compara la media móvil del número de viajeros que utilizan los servicios de media y larga distancia convencional y alta velocidad.

También se ve una caída de la media distancia convencional a finales de 2023 y que este servicio, al igual que la larga distancia de alta velocidad, lograron su pico en el tercer trimestre del año 2024, entre julio y septiembre, con un verano marcado por las cifras históricas de movimientos turísticos y, también, por los problemas en el servicio ferroviario en diferentes puntos de España. En ese último periodo, ambos servicios superaron los 10 millones de viajeros. Mientras, los de media distancia de alta velocidad se quedaron en 3,5 millones y los de larga distancia convencional, en 2,5 millones.

Cómo ha cambiado la ocupación de los trenes

Los datos que publica la CNMC también permiten ver cómo ha ido evolucionando la ocupación de los trenes, en sus diferentes modalidades. En concreto, en los trenes de media distancia convencional, el número de pasajeros por kilómetro se ha incrementado de 53 personas a 140 en un plazo de tres años. 

En el siguiente gráfico se resume la media móvil de ocupación de pasajeros por tren desde el año 2016. Es decir, la relación entre viajeros por kilómetros y trenes por kilómetros en los diferentes servicios ferroviarios. Y se constata que los trenes con mayor ocupación son los de alta velocidad. En concreto, los que recorren los trayectos entre Madrid y Barcelona. Por detrás quedan los corredores –también de alta velocidad– entre Madrid y Málaga, Madrid y Sevilla y entre la capital y València. También se ve el desplome en el número de usuarios como consecuencia de la pandemia, tanto en 2020 como en 2021, cuando la movilidad seguía restringida. 

En el caso de la alta velocidad, se puede establecer una comparación entre el número de pasajeros de 2024, con un turismo en máximos; con los de 2023, el primer año completo con ayudas. También, con los de 2019, el año previo al COVID, pero que ya marcó cifras históricas en el número de turistas y aceleró la movilidad en el transporte ferroviario, que se frenó en seco meses después.

Solo en el último año, el corredor que suma más viajeros es el que une Barcelona con Madrid, con más de 14,5 millones de personas en el conjunto del ejercicio y un repunte de casi el 79% respecto a 2019. Hay que tener en cuenta que, en este periodo, han comenzado a operar en esta ruta los dos operadores privados, Ouigo (en 2021) e Iryo (en 2022). Sin embargo, los que más crecimiento han logrado en estos años han sido los corredores que conectan el centro de la península con València y Alicante. Un 110% y un 124%, respectivamente. 

Y si se ve la evolución temporal más al detalle, se aprecia cómo la entrada de otros operadores, como Iryo y de Ouigo, en los corredores ha ahondado en la senda de crecimiento que ya se iba desarrollando desde meses anteriores. 

Hay corredores, como los de Barcelona, el de Málaga o el de Sevilla donde se percibe una ligera caída en la recta final de los últimos ejercicios, que, obviamente, es más pronunciada a finales de 2024 en el caso de València como consecuencia de la DANA y de la interrupción de las operaciones ferroviarias que supuso.

Los datos que publica la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia también hacen referencia al nivel de satisfacción de los usuarios con el servicio ferroviario. Una valoración que se pone de manifiesto a través del Panel de Hogares que elabora el organismo presidido por Cani Fernández.

Este ha preguntado a los usuarios por diferentes cuestiones, entre ellas por cómo ve las frecuencias de trenes en los diferentes servicios ferroviarios, incluidos los operadores privados. En las respuestas obtenidas, se percibe un aumento en el número de personas que se muestra entre poco y muy insatisfechas con la frecuencia de estas opciones de movilidad en tren. 

Por ejemplo, en los servicios de larga distancia convencional el porcentaje de personas poco y muy insatisfechas desde 2021 2024 ha pasado del 22,9% al 28,7%. Esto es 5,8 puntos más. Y en el de media distancia convencional el porcentaje ha crecido 2,4 puntos, alcanzando el 27,5%.

Hay que matizar que la gran mayoría de hogares analizados reconocen que solo viajan una vez al año en trenes de alta velocidad y menos del 1% son usuarios diarios o casi diarios de los trenes de media o de larga distancia, mientras hay cerca de un 2% de encuestados que sí viajan semanalmente a través de estos servicios. 

Ese panel que elabora la CNMC también apunta que, en el primer año completo de la puesta en marcha de las ayudas al transporte, solo el 3,8% de los usuarios del servicio de media distancia se beneficiaron de los abonos gratuitos, mientras que llegó a un 10% de los usuarios de Cercanías.

Ahora, a mediados de 2025, el escenario es un cambio en el modelo de ayudas a partir de este verano, según ha indicado en varias ocasiones el ministro de Transporte y Movilidad Sostenible, Óscar Puente. El objetivo es concentrar las ayudas en los colectivos más vulnerables, en los usuarios más recurrentes y en los jóvenes, según señaló el Ejecutivo, para concentrar la financiación en una mejora de la calidad del servicio y de las frecuencias.