Lo llamaban ‘La motocicleta humana’ y era característico su pañuelo anudado a la cabeza mientras recorría la banda a toda velocidad como buen carrilero, pero Juan Gómez Lecube, que debutó en el fútbol en la Gimnástica de Torrelavega y jugó en el Celta de Vigo y en el Atlético de Madrid, fue captado por los servicios de inteligencia alemana (Abwehr) y capturado por el contraespionaje de Winston Churchill en la II Guerra Mundial.