Cada mañana se le cae la casa encima. Flora (72 años) lleva mucho viviendo en una casa vacía, pero aún no cree haberse acostumbrado a los desayunos en silencio o las tardes sin reuniones entre amigas en la plaza de la ciudad. Vive en Alcobendas, una de las urbes más pobladas de la Comunidad de Madrid. Rodeada de casi 120.000 habitantes, suele sentirse muy sola. Así que no le importa coger un autobús casi a diario para recorrer los 10 kilómetros que separan su municipio de la capital. En concreto, del barrio de El Pilar. Es ahí donde muchas tardes reconecta con la vida al ritmo del pasodoble, el merengue o un simple baile de salón. Esa tarde, José (90 años) es su acompañante.