El elegido por Francisco para encabezar el gobierno provisional de la Iglesia es el cardenal Kevin Joseph Farrell, que en 2016 se convirtió en prefecto del ministerio vaticano para los Laicos, Familia y Vida
El Papa más odiado por las derechas ha muerto, y Trump y los reaccionarios querrán uno más afín. Por Andrés Gil
Con la muerte este lunes del papa Francisco da comienzo la llamada Sede Vacante, un periodo excepcional que va desde que fallece o renuncia un papa hasta que se elige el sucesor y cuando el gobierno provisional de la Iglesia pasa a manos del camarlengo. El elegido por Francisco para esta tarea es el cardenal estadounidense de origen irlandés Kevin Joseph Farrell. La organización del cónclave recae en el decano del colegio cardenalicio, el italiano Giovanni Battista Re.
El papa nombró camarlengo a Farrell en 2019. Nacido en Dublín el 2 de septiembre de 1947, ha ejercido como sacerdote en México y Estados Unidos, donde fue arzobispo auxiliar de Washington y en 2007 pasó a ser obispo de Dallas. El 15 de agosto de 2016 se convirtió en el prefecto del nuevo dicasterio (ministerio vaticano) para los Laicos, Familia y Vida. Ahora es quien se ocupará de sellar el apartamento papal, destruir el anillo del Pescador y organizar el funeral.
En este periodo cesan todos los cargos, incluido el secretario de Estado, y sólo se mantiene los del cardenal decano, el camarlengo, el cardenal coordinador del Consejo de Asuntos Económicos, el maestro de ceremonias, el secretario del Colegio de cardenales y el sustituto de la Secretaría de Estado.
Como establece la constitución apostólica, ahora será el decano Re el que comenzará a llamar a los purpurados de todo el mundo para participar en las congregaciones, las reuniones preparatorias del cónclave que elegirá al sucesor de Francisco. La normativa vaticana establece que el cónclave de cardenales debe comenzar entre 15 y 20 días después del inicio de la Sede Vacante con el objetivo de permitir a todos los cardenales del mundo acudir a Roma, aunque si llegaran con antelación podría celebrarse antes. En ese cónclave solo pueden participar los cardenales menores de 80 años, a puerta estrictamente cerrada, y no volverán a la “libertad” hasta completar su misión.
Fecha del cónclave
Giovanni Battista Re será quien pondrá fecha a la primera congregación para su primer objetivo: ponerse de acuerdo sobre el día de inicio del cónclave. Después se realizarán otras reuniones que servirán a los purpurados para conocerse y comenzar sus alianzas o localizar al futuro pontífice, como ocurrió con Jorge Mario Bergoglio, que convenció a la mayoría con su discurso sobre reformar la iglesia y hacerla más universal.
Francisco evitó la elección del nuevo decano del colegio cardenalicio, a pesar de que él mismo estableció la regla de cinco años de mandato, y confirmó a Giovanni Battista Re, quien, con 91 años, organizará las congregaciones, pero no presidirá el cónclave porque tiene más de 80 años. El papa también confirmó al vicedecano, el ítalo-argentino Leonardo Sandri, de 81 años (que tampoco podrá votar en el encuentro), por otros cinco años.
La tarea de presidir el Cónclave recaería actualmente en el cardenal italiano Fernando Filoni , el más anciano de los cardenales obispos: tiene 78 años y fue creado cardenal en 2012 por Benedicto XVI.