Gorroño llega al ecuador de la legislatura como ‘eterno’ alcalde de Gernika, pese a anunciar que dejaría el cargo

Volverá a estar al frente de los actos por el aniversario del bombardeo de 1937 por 18 año consecutivo y con un cuarto lehendakari mientras el PNV afirma estar buscando una solución para la «parálisis» en el municipio de Bizkaia

De Gorroño a Gorroño: el eterno alcalde de Gernika repite ‘in extremis’ pero cederá el poder a su hermano en un mes

El alcalde de Gernika, José María Gorroño, llegará en breve a la mitad de la presente legislatura en el cargo y volverá a presidir un año más los actos de aniversario del bombardeo de la localidad el próximo 26 de abril. Con este serán ya 18 años. Gorroño, el eterno alcalde de Gernika, no es el primer mandatario longevo al frente de un ayuntamiento. Por ejemplo, José Ángel Cuerda lideró Vitoria durante 20 años (con el PNV, con EA y luego con el PNV), Iñaki Azkuna gobernó Bilbao 13 años y Mikel Torres ostentó la ‘makila’ de Portugalete 17.

No tendría nada de extraño que Gorroño siguiera siendo alcalde de no ser porque en las últimas elecciones municipales su formación no fue la más votada y llegó a la alcaldía tras suscribir un acuerdo con el PNV –que le dio sus votos para quitar a EH Bildu– con el compromiso de que dejaría el cargo en un mes. Ese compromiso se adquirió casi ‘in extremis’ el día de la constitución de los Ayuntamientos, el 17 de junio de 2023, y, hasta hoy, Gorroño sigue aferrado a la ‘makila’ y sin previsión de soltarla.

Así las cosas, Gorroño, que es alcalde de Gernika desde 2007, volverá a presidir el acto institucional que cada 26 de abril conmemora el aniversario del bombardeo de la localidad. Por este acto solemne han pasado ya a lo largo de estos años tres lehendakaris, Juan José Ibarretxe, Patxi López e Iñigo Urkullu, al que se unirá este año el cuarto, Imanol Pradales. Todo cambia, pero Gorroño permanece.


El alcalde de Gernika junto a el lehendakari Urkullu, tras ellos Rementeria y vario exconsejeros del Gobierno vasco.

En las elecciones del 28 de mayo de 2023 Gorroño se presentó a la alcaldía con su quinta sigla, GH, Guztiontzako Herria, una formación creada para presentarse a las elecciones municipales y diferenciarse por completo del PNV, con el que decidió romper la coalición que funcionó durante dos legislaturas al decidir presentar los nacionalistas su propio candidato. Antes de GH y PNV, Gorroño había ganado la alcaldía en 2007 con Eusko Alkartasuna (EA) y formó Gobierno de coalición en el municipio con ANV (Acción Nacionalista Vasca) antiguo partido de la izquierda abertzale que fue ilegalizado por el Tribunal Supremo por ser considerado sucesor de la también ilegalizada Batasuna.

En las siguientes elecciones, EA se había integrado en Bildu –en 2011 todavía no era EH Bildu– y José María Gorroño volvió a encabezar la lista electoral, esta vez en representación de la coalición abertzale. Consiguió gobernar con mayoría absoluta. Pero, transcurridos cuatro años, EH Bildu quiso presentar otro candidato en la siguiente cita con las urnas y Gorroño organizó una nueva formación, Eusko Abertzaleak, casualmente con las mismas siglas del primer partido con el que ganó la alcaldía, EA. Volvió a ganar demostrando que era el candidato el que arrastraba a los votantes y no el partido. “Yo gobierno para las personas, no para los partidos”, ha dicho en alguna ocasión en conversación con este periódico.

La situación cambió en las pasadas elecciones de 2023. La lista de EH Bildu superó en votos a la encabezada por Gorroño, aunque ambas formaciones empataron en concejales, seis, dejando al PNV, que en los últimos cuatro años había gobernado en coalición con Gorroño, con cinco concejales y siendo el árbitro de la situación, con capacidad de inclinar la balanza hacia a uno y otro partido. Pese a que el final de la legislatura anterior fue de claro enfrentamiento en el Gobierno de coalición entre Gorroño y el PNV, los nacionalistas optaron por no ceder el ayuntamiento a EH Bildu y pactaron votar a Gorroño, condicionado a que dejara el cargo en un mes. Según señaló el propio Gorroño, el acuerdo era ceder la ‘makila’ a su hermano Iñaki, también en la lista de su partido a las elecciones. Pero ante las dudas más que razonables de que el PNV no votaría a su hermano –los nacionalistas niegan ese compromiso– Gorroño no suelta el cargo.

En este periodo ha habido intentos de llevar adelante una moción de censura por parte de EH Bildu, pero las abiertas discrepancias entre la coalición abertzale y PNV en cuestiones esenciales para la localidad, como por ejemplo el proyecto del Guggenheim de Urdaibai, además de las retincencias de los jeltzales a ceder la alcaldía a EH Bildu, han dado al traste con la posibilidad. Mientras tanto el día a día del Ayuntamiento funciona con unos presupuestos que están prorrogados desde 2022 por la imposibilidad de conseguir acuerdos.

En este contexto, este miércoles el presidente del PNV en Bizkaia, Iñigo Ansola, ha explicado que “existe” un “diálogo” con GH para “desbloquear” la situación de “parálisis” que vive Gernika. “Va en el buen camino”, ha agregado en Radio Euskadi. “Las cosas hay que hacerlas discretamente”, ha demandado Ansola, que no quiere “ligar” este asunto con el controvertido proyecto de un nuevo Guggenheim en Urdaibai con doble sede, una en Gernika y otra en Murueta.