“Dicen que ya hemos vuelto a la normalidad, debe de ser por eso que hoy Rodalies tampoco funciona”. El chiste iba de boca en boca este martes en Sants. La estación se convirtió en uno de los puntos neurálgicos del apagón en Barcelona desde los primeros minutos, cuando decenas de trenes se quedaron parados. Pero más de 24 horas después, el gran intercambiador barcelonés.