Tras meses de negociaciones delicadas, varios medios internacionales y ucranianos han revelado que se espera la firma de un acuerdo marco este miércoles
Del acuerdo en “24 horas” que vendió Trump a la “tregua” efímera de Putin: qué pasa con las negociaciones sobre Ucrania
Durante los 100 días que lleva en el cargo, a Donald Trump no le ha temblado el pulso a la hora de exigir a Ucrania una parte de su riqueza como contrapartida por el apoyo de EEUU, que ha sido clave para defenderse de la invasión rusa. Esa presión queda plasmada en el acuerdo Kiev se prepara para firmar con Washington sobre los depósitos minerales estratégicos de Ucrania.
Tras meses de negociaciones delicadas, varios medios internacionales y ucranianos han revelado que se espera la firma de un acuerdo marco este miércoles. Según Associated Press, la viceprimera ministra y titular de Economía de Ucrania, Yulia Svyrydenko se encuentra actualmente en Washington para la coordinación final de los detalles técnicos. Algunas informaciones apuntan a que va a rubricar el pacto con el Secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent.
Según ha trascendido previamente en la prensa, el documento que se está ultimando se aplica a todos los recursos minerales, incluidos el petróleo y el gas, y los principales activos energéticos en todo el territorio ucraniano. De acuerdo con algunos medios, hay varios documentos involucrados, incluido un acuerdo principal y al menos dos acuerdos técnicos que describen la estructura y las operaciones de un fondo conjunto.
La firma se acerca después de que Ucrania, que ha puesto a trabajar a equipos jurídicos trabajando en el documento, anunciara que había obtenido una concesión significativa de la Administración Trump, que había exigido que miles de millones de dólares de asistencia militar estadounidense anterior debían considerarse préstamos que debían reembolsarse mediante el acuerdo.
El domingo, un día después de la reunión de Zelenski con Trump en el Vaticano, el primer ministro ucraniano dijo que el acuerdo no incluiría la ayuda estadounidense prestada en el pasado a Kiev. Denys Shmyhal que estuvo en EEUU la semana pasada aseguró que había habido “un buen progreso” tras reunirse con Bessent. “Lo más importante: hemos definido claramente nuestras líneas rojas, el acuerdo debe cumplir con las obligaciones europeas y no contradecir la Constitución y la legislación de Ucrania”, dijo.
Las dos partes firmaron un memorando el 18 de abril como paso inicial para cerrar un pacto sobre la explotación de recursos minerales en Ucrania. Aunque ambas partes estuvieron cerca de sellar una versión anterior a finales de febrero, este se retrasó tras la bronca televisada de Trump a Zelenski en el Despacho Oval.
Tras ese encontronazo, la primera ruptura pública entre ambos países desde el inicio de la invasión, EEUU presentó a Ucrania a finales de marzo un nuevo documento con más detalles que pretendía obligarla a reconocer como deuda el monto de la ayuda militar recibida como donación. Zelenski dejó claro que no aceptaría esta condición, percibida por los críticos como una extorsión, y algunas informaciones apuntaban a que Washington había aceptado eliminar algunas de las condiciones más desfavorables para Kiev.
El memorando que firmaron ambos países a mediados de abril recoge, entre otras cosas, que ambos países quieren crear “un fondo de inversión en la reconstrucción” como pieza de una alianza económica. Los borradores previos proponían la creación de un fondo que se basaría en los ingresos provenientes de los recursos naturales ucranianos, como los minerales o los pozos de petróleo y gas natural, y reinvertiría en la infraestructura y la reconstrucción del país. Esto podría derivar las obras de reconstrucción, que se prevé que se conviertan en un negocio multimillonario, a empresas estadounidenses, según informó el New York Times.
El memorando tampoco incluye la promesa de una garantía de seguridad por parte de Estados Unidos, algo que Ucrania había intentado solicitar. Sin embargo, desde la perspectiva ucraniana, la idea es que, con la inversión conjunta, EEUU seguirá teniendo interés en la seguridad y la estabilidad del país.
Después de la firma, el Parlamento de Ucrania debe aprobarlo. Según el Financial Times, muchos diputados, incluidos algunos del partido gobernante, han expresado su preocupación y han dicho que no votarán a favor de un mal acuerdo.
Trump, que ha expresado su frustración por el ritmo de las conversaciones para el fin de la guerra y ha capitaneado un acercamiento a Vladímir Putin, ha visto en el acuerdo de minerales una forma de empujar a Zelenski hacia negociaciones de paz más amplias.