Las Islas también formaron parte de la institución esclavista hasta el siglo XIX. Personas traídas a la fuerza de África eran sometidas a trabajo extremo y sin libertad en los hogares de los terratenientes y en los ingenios azucareros
La huella negra de Canarias a través de la esclavitud
Al mismo tiempo que los esclavizados en Estados Unidos y el Caribe sobrevivían en condiciones inhumanas en las plantaciones de algodón o azúcar, también en Canarias personas traídas a la fuerza del continente africano y sus descendientes eran sometidos a trabajo extremo y sin libertad en los hogares de los terratenientes y en los ingenios azucareros. El sistema esclavista en las Islas se mantuvo durante trescientos años hasta el siglo XIX. En Tenerife, Rosalía Gómez y sus tres hijos, Antonio, Viviana y Simón, están documentados como los últimos esclavizados de la isla y presumiblemente de Canarias y de España. Su historia la ha recogido el escritor Nelson Frías en el libro Rosalía Gómez. La última esclava de la isla de Tenerife. “La esclavitud de seres humanos, principalmente africanos negros, también forma parte del lado más oscuro e ignorado de la historia de nuestro Archipiélago”, recala el autor en las primeras páginas de su trabajo de investigación.