El magistrado admite a trámite una nueva querella de Vox y llama a declarar como investigado a Francisco Martín, que antes de ser delegado del Gobierno en la capital fue secretario general de Presidencia y superior de Cristina Álvarez, asesora al servicio de la esposa de Pedro Sánchez
Peinado inventa una contradicción para organizar un careo entre un alto cargo de Moncloa y la asistente de Begoña Gómez
El juez Juan Carlos Peinado ha ampliado, a petición de Vox, la investigación en torno a la secretaria que asiste a Begoña Gómez en Moncloa y ha imputado a Francisco Martín, hoy delegado del Gobierno en Madrid y entonces secretario general de Presidencia y superior de la asesora. El magistrado, a petición del partido de extrema derecha, entiende que Martín debe ser imputado “por su aparente participación en el nombramiento de Cristina Álvarez, para el ejercicio de funciones privadas de Begoña Gómez, con cargo a los presupuestos generales del Estado, y por tanto con fondos de naturaleza pública”.
Peinado lleva meses investigando si Presidencia del Gobierno nombró una asesora para que asistiera a Gómez después de la llegada de Pedro Sánchez al Palacio de la Moncloa y si usó sus servicios para fines considerados privados, como por ejemplo sus másters en la Universidad Complutense. Varios testigos han defendido la legalidad de su nombramiento como personal eventual y han destacado que otras esposas de presidentes anteriores, como fue el caso de Elvira Fernández y su asesor Jaime de los Santos, han contado con la misma asistencia para asuntos privados e incluso no profesionales.
El magistrado ha analizado una nueva querella presentada por Vox, que ya ejerce la acusación popular en la causa principal contra Gómez, y ha incorporado esas acusaciones aceptando la imputación de Martín, que queda citado para el próximo 14 de mayo. El juez le atribuye un posible delito de malversación de caudales públicos pero rechaza los otros dos tipos penales que Vox ponía encima de la mesa: prevaricación y tráfico de influencias.
Peinado puso el foco sobre Cristina Álvarez después de que varios altos cargos de la Universidad Complutense afirmaran que su trato con Begoña Gómez en sus másters y su cátedra extraordinaria se producía, en ocasiones, a través de la asesora y por correo electrónico. Su primera declaración fue como testigo pero finalmente fue llamada a declarar como imputada, buscando desde entonces el magistrado el rastro de su contratación como personal eventual en la Moncloa: llamó a declarar al coordinador de personal de Moncloa, al ministro Félix Bolaños y ahora finalmente a Francisco Martín.
Todos los testigos, además de la propia Álvarez, han defendido la limpieza de su nombramiento y del trabajo que realiza para la esposa del Presidente del Gobierno, en la línea de los sucedido en mandatos anteriores. Bolaños explicó a Peinado, por ejemplo, que no conoció a esta asesora hasta “semanas después” de ser contratada. Alfredo González, cargo de Moncloa del que dependió la contratación, explicó que este tipo de contrataciones se basan en la “confianza”. Peinado ha llegado a organizar un careo entre la asesora y el coordinador para el próximo día 14 de mayo, el mismo día en que Francisco Martín está llamado a declarar como imputado.