El presidente del Gobierno ha respondido al líder de Vox cuando ha intentado reducir las multas por valor de un millón de euros del organismo fiscalizador a la «venta de pulseras» recordándole que la formación pidió un préstamo de 6,5 millones de un banco húngaro para las generales
Análisis – Las cuentas de Vox: trampas burdas, manual para maquillar ingresos y un millón de euros en multas
La legislatura, al menos en lo económico, no está marchando bien para el partido de Santiago Abascal, Vox. A la multa de 233.000 euros por financiación irregular a la que tuvo que hacer frente la formación en julio de 2024, ahora se le suma una nueva sanción del Tribunal de Cuentas. El órganismo que fiscaliza los ingresos y los gastos de los partidos políticos ha vuelto a multar a Vox. En esta ocasión, la sanción alcanza los 862.000 euros por tratarse de una infracción muy grave de la Ley Orgánica sobre Financiación de los Partidos Políticos.
Este miércoles, durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados, Santiago Abascal hacía referencia a esa última multa, aunque no sin antes tratar de desacreditar a las instituciones. Abascal, que acusa directamente al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de “asaltar” el Tribunal de Cuentas “por gentileza del PP” y para que “le pongan multas a Vox”. El líder de la ultraderecha patria tiró en esta ocasión, además de hipérbole, de victimismo, y a la vez que calificaba estas sanciones como “sin precedentes”, aseguraba que se debían al “gravísimo delito de vender pulseras en las carpas” del partido.
No perdió la ocasión el líder socialista para disparar contra Abascal. Sánchez recordó “para que lo sepan los ciudadanos y ciudadanas porque ha pasado desapercibido” que el Tribunal de Cuentas ha condenado “varias veces” a Vox por financiación irregular. “Y no es la venta de pulseritas, señor Abascal. Noo… Que usted ha subido aquí y ha dicho: ”No es que nosotros vendemos pulseras“. No. No.”, cuestionó el presidente del Gobierno desde la tribuna. “Son más de seis millones de euros desde un banco húngaro y 400.000 euros mediante sospechosos ingresos a cajeros automáticos, señor Abascal. No vendiendo pulseritas”, le recordó.
Pero no se quedó ahí el jefe del Ejecutivo. Tras un sonoro aplauso por parte de la mitad izquierda del hemiciclo, Sánchez insistió y golpeó por el otro costado: “No les gusta, no les gusta la migración. Ahora, cuando hay pasta de por medio, señor Abascal… Cuando hay pasta de por medio…” Y, de nuevo, aplausos de la bancada socialista. Esta vez con algunas risas incluidas.
