Innovar en la gestión de los recursos, la vivienda y el agua y cómo repensar las infraestructuras y las estrategias de adaptación al cambio climático: «Debemos ser ambiciosos y desarrollar un cambio transformador
Vídeo – Sigue en directo la jornada ‘Innovación para la recuperación. Reconstruyendo València tras las inundaciones de la DANA’, que organiza elDiario.es y Placemaking Europe
La tercera sesión de la jornada ‘Innovación para la Recuperación’ tras la DANA se ha centrado en la innovación en la gestión de los recursos, la vivienda y el agua y en cómo repensar las infraestructuras, la vivienda y las estrategias de adaptación al cambio climático.
Moderada por Ramon Marrades (Placemaking Europe), la mesa de debate ha contado con la participación de la arquitecta y urbanista Andrea Ariza; el eurodiputado valenciano Vicent Marzà; Marta García Chico, ingeniera agrónoma y paisajista didáctica; y Joan Angel Conca, director gerente de Egevasa.
Ariza ha comenzado su intervención lamentando que todas estas reflexiones llegan “algo tarde” porque “era necesario dar respuesta a la emergencia” y, por lo tanto, apuntaba que “muchos de las propuestas que se han lanzado aquí suponen ya un hándicap a recursos que ya se han puesto en el territorio”. Por ello, ha llamado a abrir estas reflexiones a futuro. En su opinión, el desastre “no es un acontecimiento natural; tiene que ver con las condiciones socio-económicas, socio-culturales y con el modelo territorial que teníamos, porque si no, no habría tenido la repercusión que ha tenido”, ha denunciado: “Venimos de una ocupación del territorio desmesurada”. También se ha referido a la gobernanza de la tragedia, que ha calificado como “clave y la administración sola no la puede abordar”.
Vicent Marzà ha alertado lo que ha pasado en Valencia hace seis meses, “es lo que está pasando en todo el mundo por el cambio climático, y cada vez va a ocurrir de forma más recurrente: estamos hablando de desastres a causa del cambio climático”. “Después está como gestionamos, y ahí está el caso de alguna administración, como la valenciana”, ha denunciado el eurodiputado de Compromís. Así mismo, Marzà ha explicado que existe un marco internacional (Sendai) que permite y potencia reconstruir de una manera innovadora: “Debemos ser ambiciosos y desarrollar un cambio transformador”.
Marta García Chico se ha referido a su experiencia práctica y su trabajo en la mejora del espacio público: “El 89% de los proyectos, pasan cosas, y acaban en un cajón”. “Estoy cansada de hacer proyectos apolíticos que al final no se desarrollan por cuestiones políticas”, se lamentaba al recordar lo que sucedió con el Plan Verde de València, que su equipo elaboró hace tres años y que quedó relegado al ostracismo tras el cambio de gobierno. Así que decidió trasladar esa idea al aula, transformando los patios de los colegios en base a las propuestas de los propios alumnos.
Joan Àngel Conca ha reseñado como las empresas públicas dan sensación de seguridad constante, en este caso, con el agua: “En tres días tuvimos la capacidad de llevar cisternas de agua a todos los pueblos afectados por la DANA; o resolver el potencial problema de València, que se quedó a seis horas de quedarse sin agua, gracias a un gran trasvase Xúquer-Túria”. “Hay herramientas, a nivel municipal y supramunicipal, que tenemos que utilizar”, sostenía.
Respecto a los recursos para la ejecución de determinadas actuaciones, el eurodiputado de Compromís cree prioritario que debe haber un alineamiento “entre lo que necesita el territorio, las necesidades de la población, y lo que considera la administración”.
Experiencias internacionales ante catástrofes
Previamente a la mesa redonda, cuatro representantes de diferentes puntos del planeta han descrito sus experiencias ante casos de catástrofes naturales y las respuestas que se han ofrecido en cada caso, “para que veamos que no estamos solos”, ha dicho Marrades.
Ryan Smolar, codirector de Placemaking US, que ha trabajado en la recuperación de Ashville, en Estados Unidos, tras el paso del huracán Helena, ha explicado su experiencia: “Lo que funcionó allí fue la respuesta de la comunidad: no había pasado nada parecido en los últimos veinte años y no se recibió ningún aviso”. “Pasó de repente y estuvimos sesenta días sin agua, un caos total”, ha relatado Smolar, quien detallaba lo que sucedió: “¿Cómo nos recuperamos? Cada barrio, cada comunidad, la gente se levantó y comenzó simplemente a resolver problemas por medio de lo que se llamó ‘centros de resiliencia’”, algo que reconoce le impresionó.
En su opinión, los responsables políticos deberían ser más conscientes de lo que provocan realmente sus políticas en tiempo real y “no tener miedo de verlas como un dial regulable, que se pudiera ajustar cuando surgieran nuevos desafíos o preocupaciones”.
El profesor de la London School of Economics Philipp Rode, por su parte, ha llamado la atención sobre el hecho de que muchas ciudades están preparadas para hacer frente a emergencias “rutinarias”, pero que no lo están para afrontar acontecimientos que se producen a partir de retos como el cambio climático o la pandemia: “Están muy poco preparadas para intervenir ante circunstancias como una inundación”.
Así mismo, ha explicado que habría que preparar la infraestructura urbana para que pueda acoger el agua procedente de una inundación “sin sufrir grandes daños”, y ha puesto como ejemplo el caso de la ciudad alemana de Hamburgo, atravesada por el río Elba, cuyas nuevas construcciones están preparadas para que el nivel del agua alcance los tres metros, “de forma que las infraestructuras no sufran grandes daños y no tenga repercusiones económicas o sociales”. También ha puesto como ejemplo de colaboración lo sucedido en España y Portugal tras el apagón de hace diez días o la respuesta de Japón ante los terremotos. De este modo, los ciudadanos deberían ser conscientes y estar informados sobre los riesgos locales: incendios, inundaciones, sequías… “y como prepararse y actuar ante estos peligros”.
El vicealcalde de Wroclaw, Jakub Mazur, se ha referido a la experiencia en su ciudad, la tercera más poblada de Polonia con más de un millón de habitantes: “Hace años que afrontamos inundaciones, la última considerable se produjo en 1997 y cubrió el 40% de la ciudad, causando enormes daños”. “Hace 28 sufrimos mucho, hemos trabajado de forma conjunta (instituciones y ciudadanos) y se han invertido miles de millones de euros para prepararnos y aprender del desastre”, ha relatado, para recomendar a Valencia “organización y preparación. Nosotros tenemos por ejemplo seis posibles escenarios para estar preparados”.
Hanna Balik ha relatado su experiencia en la respuesta tras el terremoto en Turquía, y como la organización en grupos comunitarios tuvo una importancia capital, así como la utilización de las redes sociales para la localización de las personas desaparecidas. Así mismo, subrayaba cómo ayuda el hecho de conocer el terreno sobre el que trabajas: “No puedes ir allí (la administración) sin conocer el terreno y decir tienes que hacer esto o aquello. Debes preguntar, ¿cómo lo hacéis vosotros?”.