Una veintena de sociedades médicas piden que el etiquetado del alcohol alerte de los riesgos para la salud como el tabaco

«No existe ningún nivel de consumo beneficioso para la salud por lo que no son aceptables los términos ‘consumo moderado’ ni ‘consumo responsable’. Ningún profesional sanitario debe recomendar el consumo de alcohol», asegura el manifiesto, que pide más impuestos para las bebidas

La nueva ley para alejar a los menores del alcohol prohíbe el consumo en eventos infantiles y residencias de estudiantes

Más de 20 sociedades médico-científicas han aunado sus voces para advertir que no existe ningún nivel de consumo beneficioso o seguro para la salud y reclaman acabar con expresiones como “consumo moderado” o “responsable”, regular de forma “estricta” su publicidad y mejorar su etiquetado.

Las sociedades, que agrupan decenas de miles de profesionales del ámbito de la Atención Primaria, Medicina Interna, Salud Pública y Epidemiología, Pediatría, Ginecología, Enfermería o Nutrición, han suscrito un manifiesto común para dejar claro que “alcohol, cuanto menos, mejor”.

Causante de 15.000 muertes al año, el alcohol es la segunda causa prevenible de mortalidad y se asocia a más de 200 enfermedades y problemas de salud, como la hepatopatía crónica por alcohol y otras cardiacas o vasculares (hipertensión arterial, insuficiencia cardiaca, ictus, cirrosis, fibrilación auricular) además de siete tipos de cáncer. Además, es causante de adicción, psicopatologías, lesiones (personales y a terceras personas) y problemas sociales (familiares, laborales, peleas, siniestros viales, trastornos del espectro alcohólico fetal, etc). En el 28 % de los accidentes de tráfico mortales, el conductor había dado positivo en alcohol.

“No hay consumo beneficioso para la salud”

“No existe ningún nivel de consumo beneficioso para la salud por lo que no son aceptables los términos ‘consumo moderado’ ni ‘consumo responsable’. Ningún profesional sanitario debe recomendar el consumo de alcohol”, zanjan cuando el proyecto para la prevención del alcohol en menores aprobado por el Gobierno acaba de ser enviado al Congreso. El texto inicial recogía la prohibición del reclamo “consumo responsable” en la publicidad pero este detalle fue eliminado de la redacción final “tras negociarse con otros ministerios”, según el Ministerio de Sanidad. Que la ley salga adelante requerirá el apoyo mayoritario de los grupos.

Tanto el consumo habitual de riesgo como el intensivo ocasional (‘binge drinking’) se asocian con problemas de salud; en menores de edad, altera el desarrollo cerebral y predice problemas futuros de comportamiento y rendimiento académico. Según la última encuesta Estudes, el 53,6 % de los menores de 14 a 18 años han consumido alcohol en el último mes y se han emborrachado el 20,8 %; el estudio Edades revela que revela que un 63,5 % de adultos ha bebido en el último mes y un 16 % lo ha hecho en modo de atracón.

Aunque reconocen que “el consumo cero de alcohol puede no ser una meta inmediatamente alcanzable para toda la población”, instan a priorizar a los menores, jóvenes, embarazadas y conductores, en los que “la abstención total debe constituir un objetivo innegociable para la salud pública”.

Qué piden

Las sociedades lanzan una serie de propuestas que pasan por introducir en los impuestos dos componentes para gravar las bebidas alcohólicas –uno para todas y otro proporcional al grado alcohol– o por regular de forma estricta la publicidad, la promoción y el patrocinio, directo o indirecto, especialmente en recintos educativos y deportivos, o cualquier espacio donde acudan personas menores, incluyendo las bebidas 0,0.

También proponen desarrollar un etiquetado con mensajes sobre contenido energético, perfil nutricional, los riesgos en menores y embarazadas, los genéricos para la salud, incluido algunos tipos de cáncer, y para la conducción; y vigilar la prohibición de beber en la vía pública, apelando a que los ayuntamientos cumplan sus propias normativas. “Este etiquetado tiene evidencia científica en la reducción del consumo de alcohol y la protección de la ciudadanía frente a la manipulación de colectivos con intereses económicos en la producción, distribución y su comercialización”, dice el manifiesto.

Por otra parte, consideran fundamental regular estrictamente los puntos de venta, horarios y accesibilidad especialmente para menores, con especial atención a la exposición en locales de venta y supermercados. Además, plantean prohibir las ofertas y promociones 2×1 o ‘happy hours’ en hostelería, así como implementar programas educativos para la prevención del consumo en población escolar incorporando la participación de las familias.

También mejorar la asistencia sanitaria y social, impulsando el cribado y la formación en Intervención Breve en consumo de riesgo y perjudicial de alcohol mediante programas específicos de formación en pregrado y postgrado, así como en la formación continuada de los servicios de salud; priorizar la investigación en prevención y promover ocio libre de alcohol, con alternativas saludables destinadas especialmente a la población joven y a las familias.