Un juzgado de la Plaza de Castilla toma declaración como testigos a varios cargos del gigante sanitario tras la denuncia de un extrabajador que asegura que se imputaron cientos de falsos pacientes a la Fundación Jiménez Díaz para cobrar más dinero a la administración regional
La Comunidad de Madrid reduce en 464 millones su deuda con Quirón en pleno escándalo de la pareja de Ayuso
Un juzgado de Madrid investiga si el gigante sanitario Quirón infló el número de pacientes que atiende en la Fundación Jiménez Díaz, emblema de la colaboración público-privada en la sanidad regional, para facturar más dinero a la Comunidad de Madrid. Seis cargos de la empresa, según ha revelado este martes El País, testifican hoy ante el juzgado 52 de Madrid en una causa abierta tras la denuncia de un extrabajador del centro, despedido y pendiente de juicio, que asegura que llegaron a crear una ‘unidad 70’ inexistente para endosarle los pacientes ficticios.
La Fundación Jiménez Díaz es un hospital privado que cuenta con un concierto público con la sanidad madrileña: cobra una cantidad por cada paciente que acude a sus consultas para tratarse en la sanidad pública. Gestionado por Quirón, cuyo propietario es la empresa alemana Fresenius. El mayor contratista sanitario de la Comunidad de Madrid con el que la administración de Isabel Díaz Ayuso mantiene una deuda de más de 450 millones de euros, tras reducir ese déficit a la mitad en 2024.
El trabajador, cuya denuncia investiga un juzgado de la capital, afirma que en el seno de la Fundación se creó una inexistente ‘unidad 70’ a la que se endosaron hasta 447 pacientes inexistentes entre 2017 y 2024. Unos pacientes por los que, según la denuncia, la Comunidad de Madrid pagó un sobrecoste por tratamientos inexistentes de casi dos millones de euros en total.
El pleito, según el rotativo del grupo PRISA, ha arrancado a raíz de la denuncia de un trabajador despedido y que asegura haber descubierto esta información mientras todavía trabajaba allí. Quirón, por su parte, asegura que esta denuncia se basa en información falsa, afirma tener de su parte una auditoría externa que niega los hechos y que se han querellado contra el trabajador por saltarse la normativa interna usando datos de pacientes para fortalecer su iniciativa judicial.
La colaboración sanitaria entre lo público y lo privado está presente en media docena de hospitales de la región con la Fundación Jiménez Díaz a la cabeza y con un tránsito de cientos de millones de euros que, en ocasiones, ha sido señalado por la propia Cámara de Cuentas por su descontrol contable.
