Un catedrático recibió 550.000 euros de la fundación del gran mecenas catalán pese a prohibirlo su código de conducta

Los Mossos d’Esquadra descubren que la fundación Mir-Puig donó medio millón a Lluís Torner por su “colaboración” en la construcción de la nueva sede del instituto científico que presidió hasta 2024

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La investigación de la herencia desaparecida del matrimonio entre Pere Mir y Núria Pàmias ha traído sorpresas a los Mossos d’Esquadra. La policía autonómica ha descubierto que una de las fundaciones involucradas en el presunto desfalco realizó una donación de 550.000 al catedrático de Física y director hasta 2024 del Instituto de Ciencias Fotónicas (ICFO) Lluís Torner, pese a que los reglamentos de ambas entidades vetaban este tipo de pagos.

En un informe, al que ha tenido acceso elDiario.es, los Mossos d’Esquadra aseguran que el Patronato de Fundaciones de la Generalitat de Catalunya, ente público encargado de supervisar a las fundaciones con sede en la comunidad, “valora iniciar” acciones legales para que los patronos que participaron en esa “donación remuneratoria” devuelvan el dinero. La conselleria de Justicia ha declinado corroborar lo que indican los Mossos en su oficio.

ElDiario.es también se ha puesto en contacto con el ICFO para trasladar varias preguntas a Torner, sin recibir respuesta.

Los Mossos han revelado la donación en un extenso informe aportado a la magistrada que investiga si los albaceas del matrimonio Mir-Pàmias, el conocido oncólogo Josep Tabernero, y los abogados Jorge S. y Juan Francisco C., se apropiaron del millonario patrimonio de los filántropos en vez de destinarlo a la fundación Cellex para la investigación científica, tal y como legó Mir en su testamento.

Torner es un reputado físico catalán, doctor y catedrático de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC), galardonado con la Creu de Sant Jordi por la Generalitat de Catalunya en 2022. También es miembro del consejo asesor para el desarrollo sostenible del Govern catalán.

El científico fue el primer director del ICFO desde su fundación, en el año 2002, hasta febrero del 2024. El patronato del ICFO está formado por representantes de la Generalitat, la UPC, así como por Jorge S., en representación de la fundación Mir-Puig, y Tabernero por parte de la fundación Cellex.

La donación a favor de Torner fue acordada el 14 de mayo de 2019 por el patronato de la fundación Mir-Puig, del que formaban parte Tabernero y el abogado Jorge S. Según los Mossos, el pago se acordó “en agradecimiento por la colaboración” de Torner en la construcción de la sede del IFCO, del que era director, en el Parque Mediterráneo de la Tecnología de Castelldefels (Barcelona).

La suma recibida por Torner por su “colaboración” (550.000 euros), equivale al 6% del importe invertido en la sede del ICFO (9,1 millones de euros), agregan los Mossos, citando un fragmento del acta del patronato donde se acordó la donación.

La donación choca, según la policía catalana, tanto con el reglamento de la fundación Mir-Puig, como con el código de conducta de los centros de investigación catalanes como el ICFO. El reglamento interno de los centros científicos catalanes impide a todos sus directivos “aceptar donaciones a título personal o tratos ventajosos vinculados al ejercicio de su actividad”.

Los Mossos resaltan que Torner firmó su adhesión al código de conducta de los centros científicos el 20 de junio de 2019, “aproximadamente un mes después de haber recibido la donación”.

La conexión de Torner con el albacea

Los Mossos también aportan a la magistrada Miriam Lynage una posible explicación sobre el pago: el hecho de que Torner se hallaba en el “círculo de confianza” de Jorge S., administrador de la fortuna del matrimonio y principal imputado de la causa abierta por los delitos de administración desleal y apropiación indebida.

Tras la muerte de Mir en 2017, explican los Mossos, Jorge S. “facultó” a Torner “con poderes de representación” en varias fundaciones vinculadas al matrimonio, y además le otorgó poderes “para actuar en nombre” de Núria Pàmias, viuda de Mir y que fallecería un año después.

En concreto, Torner recibió poderes para representar a cuatro sociedades en España cuyo patrimonio debería haber formado parte del legado de Mir dedicado en exclusiva a la investigación científica, pero que la jueza sospecha que sirvió para cubrir gastos personales de los tres albaceas. Los poderes a Torner se otorgaron a principios de 2018 y fueron revocados en 2022 y 2023.

Además de los poderes en las empresas, los Mossos también han descubierto que Torner tuvo poderes de representación otorgados por Jorge S. en la fundación privada Cellex, epicentro del caso, entre enero de 2018 y abril de 2023.

La relación de Torner con los albaceas investigados no se quedó en las empresas y la fundación. Los Mossos revelan que Torner actuó como vocal, en representación de Cellex, en el patronato de la Fundación Institut d’Oncologia Vall d’Hebron (VHIO), dirigida por el oncólogo Tabernero.

“La donación estaría estrechamente vinculada a su puesto de director y, por lo tanto, es más bien una retribución encubierta por su labor en el ICFO y por razón de su cargo, el cual no estaría remunerado como tal”, aseveran los Mossos.

Para la policía autonómica, Jorge S. buscó con ese pago a Torner y la donación de una casa en la Val d’Aran a Tabernero la “complicidad” de los dos científicos para “alinearlos con sus intereses personales”. Todo ello, concluyen los Mossos, con el objetivo de Jorge S. de “apropiarse” del patrimonio incluido en la herencia del matrimonio Mir-Pàmias “para su beneficio personal y de su núcleo cercano”.