Más de 200 millonarios de criptomonedas —en su mayoría anónimos— cenaron este jueves con el presidente de EEUU: no se permitió el acceso de la prensa a la cena, y Trump permaneció en su club poco más de una hora. A las afueras, manifestantes se congregaron con pancartas en las que se leía “No a la corrupción cripto” y “No a los corruptos”.
El presidente de EEUU, Donald Trump, ha agasajado este jueves por la noche a los principales inversores de uno de sus proyectos de criptomonedas con una lujosa cena. Trump pone así de manifiesto la disposición de Trump por mezclar el ejercicio del cargo público con sus intereses privados.
Unos 220 de los mayores inversores –cuyos nombres no han trascendido– en la criptomoneda $TRUMP —un meme coin, o moneda digital satírica— fueron invitados al exclusivo club de golf del presidente en el norte de Virginia, donde cenaron filete y halibut. Según publicaciones de los asistentes en redes sociales, Trump habló durante unos 30 minutos antes de ponerse a bailar al ritmo de “YMCA”.
Aunque el presidente ha calificado el token $Trump como “¡el más grande de todos!!!!!!!!!!!!!!!!”, casi la mitad de los invitados a la gala sufrieron pérdidas al comprarlo, según un análisis de The Guardian sobre sus monederos públicos de criptomonedas.
Los asistentes han sido los ganadores del concurso de meme coins del presidente de EEUU. El mes pasado, Trump anunció que las 220 carteras de criptomonedas con mayor capital de $Trump entre el 23 de abril y el 12 de mayo ganarían un pase para una cena privada en el club de golf Trump National.
Los 25 principales poseedores también serían invitados a una “Recepción VIP privada” con el presidente antes del evento. La noticia hizo que la moneda se disparara más de un 50%.
Los compradores fueron clasificados según sus posesiones “ponderadas en el tiempo”, que alcanzaron los 11,3 millones de monedas, con un valor aproximado de 148 millones de dólares al 12 de mayo.
Adquirir rápidamente la moneda impulsaba a los participantes a lo alto del ranking. Sin embargo, el análisis de The Guardian sobre las billeteras sugiere que muchos salieron perjudicados en el proceso.
De los 220 ganadores, 95, un 43%, han sufrido una pérdida neta por la compra de $Trump desde el lanzamiento de la moneda en enero, un total de 8,95 millones de dólares, según el historial de negociación y las carteras al 21 de mayo, informa The Guardian.
Aunque la Casa Blanca insistió en que Trump asistía al evento “a título personal”, el presidente se dirigió a los asistentes desde un atril con el sello presidencial, mientras promovía una industria que está generando beneficios para su empresa familiar.
Después de sentirse injustamente atacada durante la presidencia de Joe Biden, la industria de las criptomonedas se ha convertido rápidamente en una poderosa fuerza política, donando grandes sumas para apoyar a Trump y a legisladores afines. El Senado de Estados Unidos está tramitando una legislación favorable al sector, mientras el precio del bitcoin continúa en ascenso, informa Associated Press.
Mientras Trump utiliza las criptomonedas como plataforma para generar ingresos para su marca, también se abre la puerta a que posibles compradores opacos aprovechen el anonimato de internet para obtener acceso al presidente.
La falta de transparencia ha quedado en evidencia en una cartelera expuesta durante la cena, donde los asistentes firmaron una clasificación de los principales inversores. Algunos usaron sus nombres reales; otros, pseudónimos.
No se permitió el acceso de la prensa a la cena, y Trump permaneció en su club poco más de una hora. A las afueras, manifestantes se congregaron con pancartas en las que se leía “No a la corrupción cripto” y “No a los corruptos”.
“Ha estado bien, muy bien”, comentó Trump a su regreso a la Casa Blanca.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump. EFE/Ali Haider
Trump lo vende todo
Tres días antes de tomar posesión, el 20 de enero, Trump anunció la creación de la criptomoneda $TRUMP durante la lujosa “Crypto Ball”, celebrada cerca de la Casa Blanca. La describió como una forma de que sus seguidores “se diviertan”.
Las meme coins son vistas como las ovejas negras del sector cripto. Suelen crearse como bromas, carecen de utilidad real y son propensas a fluctuaciones de valor que tienden a enriquecer a un pequeño grupo de iniciados a costa de inversores menos experimentados.
La moneda de Trump, sin embargo, tiene una utilidad clara: ofrecer acceso directo al propio presidente. Además de la cena del jueves, los 25 mayores tenedores fueron invitados a una recepción privada con Trump, y los cuatro primeros recibieron relojes de lujo valorados en 100.000 dólares, con temática cripto y la marca Trump.
La criptomoneda experimentó una subida inicial de valor, seguida de una fuerte caída. Sus creadores —entre los que se encuentra una entidad controlada por la Organización Trump— han ganado cientos de millones de dólares en comisiones por las transacciones.