Los próximos meses serán clave para la negociación del futuro presupuesto europeo, que abarcará el periodo 2028-2034. A las puertas de que la Comisión Europea presente un primer esbozo, en el que se da por hecho un incremento de las partidas destinadas al gasto en defensa y en el que se teme un cambio radical de los fondos de cohesión, Pedro Sánchez ha movido ficha para colocar en la agenda sus prioridades: la financiación a través de deuda conjunta de los grandes desafíos de la UE y el incremento de la financiación de la lucha contra el cambio climático en un momento en el que la agenda verde está en riesgo. El documento que el Gobierno español está circulando también plantea que se duplique el presupuesto europeo hasta el 2% del PIB.