«Los que nos están ayudando a salvar a Ucrania tendrán la oportunidad de reconstruirla, sus empresas junto a las empresas ucranianas. De todas estas cosas estamos dispuestos a hablar en detalle», ha señalado el presidente ucraniano en una entrevista
Qué pasa en Ucrania: Rusia y EEUU admiten contactos mientras Zelenski ofrece a Trump recursos naturales a cambio de seguridad
Si Donald Trump retira el apoyo de Estados Unidos a Ucrania, Europa sola no podrá llenar el vacío. Esa es la advertencia del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en vísperas de la que puede ser su misión diplomática más importante desde que Rusia comenzó hace tres años la invasión de Ucrania a gran escala.
“Hay quien dice que Europa podría ofrecer garantías de seguridad sin los estadounidenses, yo siempre digo que no”, dice el presidente ucraniano al periódico The Guardian durante una entrevista de una hora en la sede presidencial de Kiev. “Las garantías de seguridad sin Estados Unidos no son garantías de seguridad de verdad”.
Trump ha expresado la voluntad de poner fin a la guerra en Ucrania, pero los escépticos temen que un acuerdo patrocinado por Estados Unidos implique una capitulación por parte de Ucrania frente a las exigencias maximalistas de Vladímir Putin.
Zelenski sostiene que está dispuesto a negociar, pero desde una “posición de fuerza” para Ucrania, y que ofrecerá a las empresas estadounidenses concesiones y lucrativos contratos de reconstrucción para poner a Trump de su lado. “Los que nos están ayudando a salvar a Ucrania tendrán la oportunidad de reconstruirla, sus empresas junto a las empresas ucranianas. De todas estas cosas estamos dispuestos a hablar en detalle”.
A finales de esta semana Zelenski viajará a la Conferencia de Seguridad de Múnich, donde espera encontrarse con el vicepresidente de EEUU, JD Vance, que dentro del círculo íntimo de Trump figura entre los más hostiles hacia Ucrania. Durante la conferencia del año pasado, el entonces senador Vance se negó a reunirse con Zelenski en Múnich. Antes había dicho que no le importaba realmente “lo que le ocurriera a Ucrania, de una forma u otra”.
Zelenski también tiene previsto reunirse con otros miembros de la Administración Trump, así como con influyentes senadores. El encuentro con Trump “todavía no tiene fecha”, dice, pero su equipo está trabajando para lograr uno. El pasado fin de semana Trump dijo que “probablemente” se reunirá con Zelenski durante la semana.
No se descarta que el presidente ucraniano viaje a Washington desde Múnich. “Confiamos en que nuestros equipos puedan fijar una fecha y un programa de reuniones en EEUU”, dice Zelenski. “En cuanto se llegue a un acuerdo, estamos listos”.
La entrevista a Zelenski, que alternó el inglés con el ucraniano para exponer sus argumentos, tuvo lugar el lunes por la tarde en una sala lujosamente decorada del edificio de la administración, en el centro de Kiev, y con muchas medidas de seguridad.
Durante la primera fase de la invasión a gran escala la capacidad de comunicación de Zelenski y sus apasionadas súplicas lograron que los reticentes líderes occidentales respaldaran a Ucrania con armas y dinero. Con la llegada de Trump, Zelenski se enfrenta a un nuevo desafío: uno de los principales escépticos con relación a la ayuda a Kiev se ha convertido en el líder del país aliado más importante que tiene Ucrania.
A última hora del lunes, la cadena Fox News emitió una entrevista a Trump en la que el presidente decía que Estados Unidos había gastado cientos de miles de millones de dólares en Ucrania a lo largo de estos últimos años. “Una posibilidad es que lleguen a un acuerdo, una posibilidad es que no lleguen a un acuerdo, una posibilidad es que algún día sean rusos, una posibilidad es que no lo sean, pero todo ese dinero está ahí y he dicho que lo quiero de vuelta”, dijo.
De ahí que Zelenski haya añadido nuevos mensajes, específicamente diseñados para el presidente de EEUU, a las declaraciones que suele hacer sobre el riesgo geopolítico y moral de permitir que Rusia gane en Ucrania. Entre estos nuevos mensajes, la idea más notable es la de dar a Estados Unidos acceso prioritario a las “tierras raras” de Ucrania, una posibilidad que ha despertado el interés de Trump tanto como para mencionarla varias veces en recientes apariciones ante los medios.
Zelenski dice que planteó esa idea a Trump en septiembre, cuando los dos se encontraron en Nueva York, y que su intención era volver con “un plan más detallado” sobre las oportunidades que la reconstrucción de Ucrania y la extracción de recursos naturales pueden generar para las empresas estadounidenses.
Según Zelenski, en el territorio de Ucrania están las mayores reservas de uranio y titanio de Europa. A Estados Unidos “no le interesa”, dice, que esas reservas queden en manos rusas y puedan compartirse con Corea del Norte, con China o con Irán.
También señala un incentivo financiero: “No estamos hablando solo de seguridad, sino también de dinero… Valiosos recursos naturales en los que podemos ofrecer a nuestros socios posibilidades de invertir que antes no existían… Para nosotros significará puestos de trabajo y para las empresas estadounidenses, beneficios”.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, en una imagen reciente. EFE/EPA/VOLODYMYR TARASOV
Zelenski sostiene que el apoyo militar estadounidense continuado es crucial para la seguridad de Ucrania y pone como ejemplo el sistema de defensa antiaérea Patriot, de fabricación estadounidense. “Solo el Patriot puede defendernos contra todo tipo de misiles, solo el Patriot; hay otros sistemas europeos (…), pero no pueden otorgar una protección total (…). Así que incluso a partir de este pequeño ejemplo se puede ver que sin Estados Unidos, las garantías de seguridad no están completas”, dijo.
Las primeras semanas de la presidencia Trump han dado a los ucranianos muchos motivos para preocuparse. El embargo global para la financiación de los proyectos de USAid fue un torpedo contra la línea de flotación de cientos de organizaciones que en Ucrania desarrollan todo tipo de labores, desde escuelas y refugios antibombas hasta agrupaciones de veteranos.
Además de eso, en una entrevista con el periódico The New York Post, Trump apareció el fin de semana diciendo que ya había hablado por teléfono con Putin en un intento de comenzar la negociación. “Mejor no lo digo”, responde el líder ucraniano cuando le preguntaron cuántas veces han hablado.
Zelenski considera “muy importante” que el presidente de EEUU se reúna con una delegación ucraniana antes que con Putin, pero se abstiene de criticar a Trump por sus confusas declaraciones. “Está claro que no quiere que todo el mundo esté al tanto de los detalles y esa es su decisión personal”.
En lo que se refiere a Trump, Zelenski está acostumbrado a andar con cuidado. Poco después de salir elegido presidente en 2019 fue arrastrado a su pesar al culebrón de la posible destitución de Trump por una llamada telefónica entre los dos líderes. Ahora vuelve a caminar sobre la cuerda floja de la diplomacia: la supervivencia de su país depende de lo que el presidente estadounidense decida sobre continuar o no con el apoyo.
“No vamos a quejarnos de que se hayan congelado algunos programas porque lo más importante para nosotros es la ayuda militar y eso se ha mantenido, por lo que estoy agradecido”, dice Zelenski sobre el embargo de los fondos de USAID. “Si la parte estadounidense tiene la posibilidad y la voluntad de seguir con su misión humanitaria, estamos totalmente a favor; y si no lo hace, encontraremos nuestra propia salida a esa situación”.
Hasta ahora, los pronunciamientos de Trump sobre Ucrania han sido fragmentarios y, en muchas ocasiones, contradictorios. Pero en un tema sí se ha explicado claramente: si consigue un acuerdo para ponerle fin a la guerra, Europa debe ser la responsable de mantener la paz después.
En respuesta, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, planteó la posibilidad de desplegar en Ucrania una fuerza de paz europea tras un acuerdo de alto el fuego. Según Zelenski, una misión de este tipo solo sería eficaz si el despliegue es a gran escala. “En cuanto a la idea de Emmanuel, si forma parte de una garantía de seguridad, entonces sí; si son entre 100.000 y 150.000 soldados europeos, entonces sí; pero ni siquiera así estaríamos al mismo nivel de soldados que el ejército ruso al que nos enfrentamos”, dijo.
Pero Europa está aún muy lejos de tolerar el despliegue en Ucrania de soldados listos para el combate, una medida que Putin probablemente no acepte en la negociación. En opinión de Zelenski, una misión de paz de menor nivel probablemente no funcione, a menos que incluya la garantía de que se resistiría contra Rusia si Moscú reanuda las hostilidades.
“Seré franco con usted, no creo que las tropas de la ONU ni nada similar hayan ayudado realmente a nadie en la historia; hoy no podemos apoyar esa idea”, dice. “Estamos a favor de un contingente [de fuerzas de paz] si viene con garantías de seguridad y, vuelvo a subrayar, sin Estados Unidos eso es imposible”.
Si Trump consigue sentar a Rusia y a Ucrania en la mesa de negociación, Zelenski tiene el plan de ofrecerle un intercambio, renunciando al territorio que Kiev controla en la región rusa de Kursk desde que hace seis meses lanzó allí su ataque sorpresa. “Cambiaremos un territorio por otro”, dijo. No respondió sobre el territorio ocupado por Rusia que Ucrania pediría a cambio. “No lo sé, ya lo veremos; pero todos nuestros territorios son importantes, no hay uno más importante que otro”, dijo.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y su homólogo de Ucrania, Volodímir Zelenski en una visita en Washington.
Con Zelenski prestando atención a cada susurro de Trump, todavía es pronto para que emita una opinión sobre la Administración Biden. Se dice que las relaciones entre Washington y Kiev se fueron enfriando por la frustración que en el equipo de Zelenski generaba el temor de Biden a los riesgos de escalada. ¿Pasará Biden a la historia como el hombre que ayudó a salvar Ucrania? ¿O como el que respondió con demasiada lentitud al desafío de Putin? Zelenski responde a la pregunta riéndose. “Muy difícil” de decir en este momento, dijo.
Zelenski critica las reticencias iniciales de Biden a suministrar armas a Kiev, “una falta de confianza que a su vez dio confianza a Rusia”, pero afirma que Ucrania está agradecida por toda la ayuda que recibió a continuación. La valoración integral solo se verá con el tiempo, dice. “La historia demuestra que hay muchas cosas que no se saben, lo que pasó entre bastidores, las negociaciones que hubo… Es difícil caracterizarlo todo hoy porque no lo sabemos todo; más adelante lo sabremos todo”.
Traducción de Francisco de Zárate