Los ministros de Exteriores de Francia, Gran Bretaña, Alemania, Polonia, Italia, España, Ucrania y la Comisión Europea reivindican su papel en el proceso de paz anunciado por Trump y Putin
Trump y Putin acuerdan empezar “inmediatamente” negociaciones sobre Ucrania
Las potencias europeas, entre ellas Gran Bretaña, Francia y Alemania, han declarado que tienen que formar parte de cualquier negociación futura sobre el destino de Ucrania, subrayando que sólo un acuerdo justo con garantías de seguridad asegurará una paz duradera.
“Nuestros objetivos comunes deben ser situar a Ucrania en una posición de fuerza. Ucrania y Europa deben formar parte de cualquier negociación”, afirmaron siete países europeos y la Comisión Europea en una declaración conjunta tras una reunión de ministros de Asuntos Exteriores en París.
“Ucrania debe contar con sólidas garantías de seguridad. Una paz justa y duradera en Ucrania es una condición necesaria para una fuerte seguridad transatlántica”, decía el comunicado, añadiendo que las potencias europeas estaban deseando discutir el camino a seguir con sus aliados estadounidenses.
La reunión tuvo lugar después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, dijera que había hablado con el presidente ruso, Vladímir Putin, y que ambos estaban dispuestos a empezar a negociar “inmediatamente” el fin de la guerra en Ucrania.
Los rápidos acontecimientos han preocupado a Europa, ya que Putin y Trump parecen estar negociando el futuro de la seguridad del continente por encima de los propios líderes europeos. El secretario de Defensa estadounidense, Pete Hegseth, tiene previsto reunirse este jueves en Bruselas con decenas de ministros de la OTAN, tras reunirse el miércoles en Bruselas con un grupo de contacto de ministros de Defensa sobre Ucrania.
“No habrá paz justa y duradera en Ucrania sin la participación de los europeos”, declaró el miércoles el ministro francés de Asuntos Exteriores, Jean-Noel Barrot, durante la reunión de ministros de Francia, Gran Bretaña, Alemania, Polonia, Italia, España, Ucrania y la Comisión Europea.
La alemana Annalena Baerbock y el español José Manuel Albares declararon que no se puede tomar ninguna decisión sobre Ucrania “sin Ucrania” y pidieron a los países de la UE unidad en esta cuestión. “Queremos la paz para Ucrania, pero queremos que una guerra injusta termine con una paz justa”, dijo Albares.
Por su parte, el ministro polaco de Asuntos Exteriores, Radoslaw Sikorski, afirmó que “la cooperación continuada con Estados Unidos” fue uno de los temas de debate en la reunión. “No hay mejor garantía para la seguridad de nuestro continente que una estrecha cooperación transatlántica”.
Cuando se le preguntó si algún país europeo participaría en las conversaciones de paz, la secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, respondió: “Actualmente no puedo decirle ninguno”.
La reunión de París, programada hace semanas, tenía como objetivo perfilar la estrategia de defensa del bloque, debatir cómo reforzar Ucrania, planificar futuras conversaciones de paz y discutir cómo enfocar las conversaciones con la Administración estadounidense cuando se reúnan en la conferencia de seguridad en Múnich este fin de semana.
Sin embargo, los planes se alteraron después de que Hegseth hiciera las declaraciones públicas más contundentes de la Administración Trump sobre su enfoque de la guerra de casi tres años entre Ucrania y Rusia en una reunión con los partidarios internacionales de Ucrania en Bruselas el miércoles.
El secretario de Defensa dijo que un retorno a las fronteras de Ucrania anteriores a 2014 no era realista y que Estados Unidos no veía la adhesión de Kiev a la OTAN como parte de una solución a la guerra. “Perseguir este objetivo ilusorio sólo prolongará la guerra y causará más sufrimiento”, dijo.
Poco después de las declaraciones de Hegseth, Trump habló con Putin y dijo que sus equipos habían acordado iniciar negociaciones inmediatamente. Las potencias europeas no habían sido informadas de antemano de la llamada y se vieron sorprendidas por la franqueza de la postura de Hegseth, según los diplomáticos.
Tras descartar la adhesión de Ucrania a la OTAN, Hegseth afirmó que la paz tendría que ser asegurada por “tropas europeas y no europeas capaces”, que, subrayó, no procederían de Estados Unidos.
Las tropas británicas o europeas desplegadas en Ucrania no formarían parte de una misión de la OTAN ni estarían cubiertas por la garantía del Artículo 5 de la Alianza, añadió Hegseth, lo que significa que dependerían de la ayuda de los Estados participantes.
El Secretario de Defensa británico, John Healey, declaró que Londres había escuchado el “llamamiento de Hegseth a las naciones europeas para que den un paso al frente. Lo estamos haciendo y lo haremos”. Tras una reunión bilateral con Hegseth a primera hora del día, éste anunció que el Reino Unido destinará 5.000 millones de euros a ayuda militar para Ucrania este año, según informó el Times.
A principios de esta semana, Zelenski declaró a The Guardian que Europa no podía ofrecer garantías de seguridad sólidas a Kiev sin la participación de Estados Unidos. “Las garantías de seguridad sin Estados Unidos no son reales”, afirmó.
Una fuerza multinacional de disuasión con base en Ucrania tras un alto el fuego tendría que tener entre 100.000 y 150.000 efectivos, según Zelenski, aunque sería mucho menor que las más de 600.000 tropas rusas en la Ucrania ocupada.
“Europa no puede desplegar una fuerza así ahora mismo”, declaró un alto diplomático europeo a The Guardian. “Pero no podemos obligar a Estados Unidos [a enviar tropas]. Así que debemos aceptarlo y pensar qué podemos hacer”.
Otro alto diplomático europeo calificó la postura estadounidense expuesta por Hegseth de rendición prematura, preguntándose qué quedaría por negociar. Esta persona también afirmó que la disposición a ofrecer concesiones por parte de Ucrania animaría a Rusia a exigir más en las próximas negociaciones.